Era Sangrienta |Libro 1| #IncesanteDolor

Capítulo 60

Elina

Desperté a causa de la agitación. Jadeaba frenéticamente y mi cuerpo estaba cubierto de sudor. Lucian se sentó a mi lado y me observó con impresión.

— ¿Está todo bien? —preguntó.

—No... —respondí. Me sentía realmente asustada. No entendía por qué había visto esas cosas. Fue una terrible pesadilla.

Vi a Kolem, asesinando vampiros y humanos; incluso animales. Su expresión de desagrado era muy notoria. Observaba a todos con odio mientras les arrebataba la vida.

Luego estaba en el mismo bosque. Aquel día en que tropecé y caí en el lodo por estar buscando conejos. Yo no había tropezado. Kolem me había acorralado. Iba a beber de mi sangre, pero la cercanía de Cody fue lo que me salvó.

Cortó su muñeca, e hizo lo mismo en la mía. De alguna forma nos unimos. Me dio a beber de su sangre y me lanzó contra el lodo, para luego desaparecer.

Cuando terminé de narrar lo que había soñado, el ambiente se puso tenso.

—Quizá solo sea porque está nerviosa. —comenta Lena.

—No. —interviene Nicolai, quién intercambia una mirada con Hye.

—Gael no solo quería a Elina por ser su sobrina —empezó a hablar la híbrida—. Aquel día habíamos logrado despertar a Kolem con la ayuda de una practicante de las artes oscuras. Él creyó que era suficiente como para regresar y tomar el poder, pero estando en el bosque su cuerpo empezó a morir. Como última opción, unió su sangre con la de Elina, sabiendo así que, con esa reserva de su sangre podrían despertarlo de nuevo y, por ende, hallar la forma de que él no muriera.

—Cuando ella estuvo en la guarida le hicieron una infusión, gracias a eso fue que pudieron revivir a Kolem —continuó Nicolai—. Sin embargo, su cuerpo no resistirá mucho tiempo a menos de que beba la sangre de Elina.

—Si Elina no está a su lado, Kolem no podrá sobrevivir.

— ¿Eso quiere decir que... tendré que vivir toda una eternidad para que él también viva? —ambos híbridos asintieron. Ahora mismo me maldecía interiormente por ser tan necia. Si hubiera escuchado a Luka y no hubiera estado merodeando...

—Kolem no se detendrá hasta tenerla. No le importará a quién deba matar con tal de conseguir lo que quiere. —ahora quién habla es Anthon.

Mi corazón se heló de inmediato. Fue tanto el temor que sentía...

Tuve que dejar a un lado mis cavilaciones, pues un fuerte dolor en mi vientre me consumió. Me retorcí sobre el sofá con una mueca de dolor. De inmediato mandaron a llamar a Gardner, el cual no tardó en aparecer.

(...)

—Eres fuerte, Elina, pero si te sigues sometiendo a esta clase de estrés, llegará el momento en que sufras un aborto espontáneo. —Comenta Gardner—. Por ahora todo está en orden, no hay problema en que continúes tu vida normal, sin embargo no puedes estresarte. Tendrás que beber un poco de sangre cada día, es solo para fortalecerte a ti y a los bebés.

Gardner salió de la habitación. Lucian se acercó y tomó mi mano.

—Todo estará bien. Kolem no los lastimará. No lo permitiré. —asegura con voz severa.

—Yo podría negociar con él...

—No, Elina. Él no se acercará a ti.

—Si. Confío en ti. —sus labios se presionan sobre los míos. Al separarse, hace un corte en su muñeca y me ofrece su sangre. Aún no me acostumbro al sabor, pero bebo de inmediato. Todo por mis bebés.