No sé como reaccionar. Se que él tuvo que rehacer su vida, pero saber y estar presente; me sorprende. Ellos se miran sonriendo y se miran que son felices y pensar que yo hubiera tenido eso me hace doler el pecho.
— Felicidades yo..., yo, me debo ir.
— Me dio gusto volver a verte Lali.
— Lo mismo digo.
Camino hacia la puerta y salgo sin ver atrás y camino rápido hacia el ascensor. Desesperada porque abra y no lo hace. Quiero salir de aquí, no volver jamás. A mala hora decidí aceptar traer ese arreglo. La puerta se abre y entro y toco para que se cierre; al hacerlo, me llevo una mano a mi pecho y comienzo a respirar entrecortada-mente, me apoyo en la pared para tranquilizarme un poco. Mis ojos pican por causa de que quieren salir un par de lágrimas, pero me niego hacerlo. ¿por qué he de llorar? Si fui yo quien terminé esa relación.
La puerta se abre y voy a dejarle el pase a la chica. Y salgo de esa empresas y entro a mi auto y arranco como una loca. Al llegar a mi departamento corro y a mi cuarto y saco de abajo de mi cama una caja y me siento en el suelo y la abro. Veo cartas, fotos y pétalos de rosas secas. Tomo una foto donde salgo con él abrazada y el dándome un beso en la mejilla, le doy vuelta y hay una dedicatoria y la leo.
Para la mujer de mi vida y mis sueños. La que siempre va estar para mi y yo para ella. La que será la madre de mis 13 hijos y la que estará conmigo en mi vejez.
Te ama: Peter
Al leerla rompo a llorar. Saber que por mis miedos yo termine con esa relación. Pero, ¿cómo yo podía estar con él? si yo era poca cosa a su lado, más bien lo iba avergonzar. Cada salidas y reuniones me sentía como pez fuera del agua. Y me decidí mejor dejarlo con todo mi dolor, porque a pesar de los años nunca nadie llegó a mi corazón como él lo hizo.
Benjamín solo fue una ayuda para que Peter se desilusionará de mí, ya que no duró nada esa relación.
Ahora que lo volví a ver sé que es feliz con alguien de su misma clase social.
— ¡La puta vida es injusta! — Lloro como una tonta.— ¡Ay, Lali! Deja llorar. Todos estos años has estado bien y solo porque lo volviste a ver no puedes volver a lo de antes. — Me digo a mi misma.
Pongo de nuevo la foto en la caja y la mete de nuevo donde estaba. Me levanto y llamo a Juli. Ella contesta y escucho su risa y la de su novio.
— ¿Lali, pasa algo? Llevaste el arreglo. — ríe. — Para, amor, estoy hablando con Lali. — escucho como él grita «¡Hola Lali!» y me hace reír.
— Sí ya lo entregué. Mañana te llevo el dinero.
— Ya sabes una parte del pago es tuya.
— Juli quiero que me pases el número del amigo de la hermana de Eduardo.
— ¿En serio?
— Sí Juli.
— ¿Y ese cambio de opinión a que se debe?
— Juli. Solo manda el número, no preguntes.
— Bien, en un momento te lo mando.
— Gracias y sigan divirtiéndose.
Corto sin esperar contestación y espero que me mande el número al poco tiempo me cae y lo guardo. Respiro un poco y decido llamar, al tercer tono contesta.
— ¿Hola?
— Hola, ¿Carlos?
— Sí, con él habla.
— Soy Lali, amiga de Juli.
— Ah, sí. Que gusto hablar contigo y conocer tu voz aunque sea de esta forma.
— Ella me habló de ti. — Para bien espero. — Escucho decir y río. — Muy bien me habló de ti, no tienes que preocuparte.
— Uff me quitas un peso de encima. — empiezo a reír. — ¿y a que debo tu llamada?
— Bueno, me encantaría salir algún día y conocernos más. Ya sabes....
— ¿Te parece hoy a las siete? — me sorprendo. — Si quieres claro. — agrega.
— Me encantaría hoy. Te paso mi dirección por mensaje y te espero a esa hora.
— Okay, allí estaré a esa hora.
— Te estaré esperando lista. Adiós Carlos.
Corto la llamada y escribo mi dirección y se lo envió. Tal vez este sea el bueno y logre hacer mi vida o me vuelvo a topar con otra salida equivocada.

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Laberinto de amor.
Fiksyen PeminatComo en un laberinto, entramos y buscamos desesperados la salida. Pensamos que es un camino para salir y no, llegamos y solo es una pared con la que topamos.