Voy a mi cuarto y busco en mi armario algún vestido que se me vea bien. Tanto buscar me decido por un vestido color negro no tan corto pero ni largo con mangas corta y lo bueno de este vestido no necesita sostén.
Miro la hora y todavía tengo tiempo así que pongo el vestido en la cama y con los accesorios y me voy a hacer algo de comer. Al llegar a la cocina; saco un filete. Al prepararlo no dejo de pensar en Peter. Se que es tonto, tantos años sin vernos y saber que se va casar me dio un vuelco al corazón.
«¿Qué esperabas que estuviera cómo un monje cuando tú fuiste quien decidió terminar su relación?»
Me río sin ganas yo fui la culpable que se terminara todo. Por lo menos, él es feliz y no ha tenido trabas para rehacer su vida. «Tal vez, tal vez el tiempo nos hubiera separado» me aliento a mi misma que no cometí un error al terminarlo. Pero ni yo me lo creo. Mi madre tuvo la razón siempre que fui o soy una cobarde. Siempre me lo echó en cara por haber dejado un "gran partido" como Peter. hago una mueca al recordar cómo me trató al decirle que Peter y yo habíamos terminado. Cierro mis ojos y recuerdo ese día.
— Mamá...., yo tengo que contarte algo. — se acerca a ella con miedo.
— Sí se trata sobre tu boda con Peter, escucho.
— Mamá no va haber boda. Peter y yo terminamos bueno yo lo terminé.
— ¿Qué? es broma ¿no? — niego y mi madre se acerca a mi me toma del brazo fuerte. — ¿por qué estúpida razón terminaste con él?
— Mamá..... Peter y yo, no éramos compatibles. No éramos de la misma clase y....
— ¡Y qué! Me importa si para ti no era compatible. ¿Eres idiota o qué? Acabas de perder la gran oportunidad de tenerlo todo, de yo tener todo, pero no la niña se sintió con miedo de entrar al circulo de los grandes. Eres igual de idiota de que lo fue tu padre. — me suelta bruscamente y comienza a maldecir. — No sacaste nada mío ¡Nada! Eres una cobarde y débil.
— ¡No hables así de papá! Hizo todo para poder darnos la vida que tú querías. — le reprocho.
— Mira donde estamos. En una maldita casa rentada que cada mes debemos pagar. Tu padre solo nos dejó deudas y más deudas a morir.
— Deudas que hizo por ti. Por darte lujos que sabias que no podía darte, pero hizo lo que pudo.
— No seas idiota. Tu padre me dio una vida de pordiosera y una hija inútil que no sirve para nada. Ahora por tu culpa, no voy a poder salir de esta pobreza.
Río sin humor al recordar como a dos días se fue con otro hombre que tenia lo que ella tanto deseaba y me dejó sola. Luisa no pudo dejar su ambición a lado por su familia. Por sus presiones constante mi padre tuvo ese ataque y murió. Tuve que salir adelante por mi misma ya que ella solo se fue y no volvió.
Dejo de pensar en el pasado y me pongo a comer. Escucho en timbre y me extraño porque falta mucho para que Carlos me venga a recoger. Camino hacia la entrada y abro la puerta y quedo sorprendida al ver a Peter parado mirándome serio.
«¿Cómo supo mi dirección? Y que rayos hace aquí?»
— ¿Me dejaras pasar?
— No..., sí. ¿Cómo supiste mi dirección?
— Eso no importa. Vengo hablar algo muy serio contigo.
¿Que va querer hablar? Él y yo hace tiempo terminamos. Lo miro sorprendida y nerviosa.
— Pasa. — lo hace y vamos a la sala. — ¿Y? Habla, no se que es lo que quieres hablar si, tú y yo perdimos contactos hace mucho tiempo y....
— No hablamos porque me dejaste y te fuiste con otro. — me reprocha.
— ¿No sé por qué vienes a reprocharme algo que pasó hace mucho? Y además tú te vas a casar ¿por qué vienes al departamento de tu ex?
— Porque aunque me cueste mucho, al verte hoy después de tanto tiempo quise volver a verter.
— Peter, te vas a casar y yo, yo estoy con alguien el destino nos jugó una broma al volver a encontrarnos, pero hay que seguir con nuestra vida tal y como estaba.
— Tienes razón. No sé lo que pensé al mandarte a seguir. — me sorprendo al escucharlo decir eso.
Pero antes que le pueda decir algo él sale sin voltear a verme.

ESTÁS LEYENDO
Laberinto de amor.
FanfictionComo en un laberinto, entramos y buscamos desesperados la salida. Pensamos que es un camino para salir y no, llegamos y solo es una pared con la que topamos.