Capitulo 20

631 38 5
                                    

Me remuevo en la cama. Estoy tan cansada. Mmmmm ayer fue a día excitante. Abriendo mis ojos poco a poco. Me fijo a la par, pero Peter no está. Recuerdo cómo me hizo suya y suspiro. Me siento y miro mi pijama tirada. Ni cuenta me di cómo me desnudó. Estaba tan ida en cómo me poseía. De pronto recuerdo un te amo. ¿Pero? ¿Lo habré imaginado? Estaba tan cansada, que no sé sí lo imaginé.

La puerta se abre y entra Peter. Todo formal. Woow se ve impresionante.

—Tengo que ir a la empresa. — me informa demasiado seco.

Ahora si se que fue mi imaginación. ¿Cómo podría pensar que ese "te amo" viniera a él? Estoy loca al dudar. Peter me odia, no me ama, nunca lo hará. Me mira esperando que me conteste y me encojo de hombros.

— No era necesario que esperaras a que yo me despertara. — me cubro con la sábana. — con una nota hubiera sido genial. — digo secamente. — Oh, ¿quiere volver a decirme que no salga de la suite? No te preocupes no tengo ganas de salir. Si es solo eso. Te puedes ir. Ya sé que soy tu prisionera sexual. — digo amargamente.

Le molesta mi contestación. Me importa poco. Dándose vuelta, sale del cuarto.

— Imbécil. — susurro tragando mis lágrimas.

No voy a llorar. Me niego hacerlo, estoy harta de llorar. Peter quiere guerra pues guerra va tener. Si él me ve solo como un cuerpo para satisfacer sus deseos, par mi será igual. Ahora se que yo no hice nada, y la mentirosa es mi madre. Su maldita venganza no me va destruir, primero lo destruyo yo a él.

Levantándome furiosa. Voy al baño y me doy una ducha. Aunque me muera de deseo y amor. No voy a dejar que me destruya. Primero muerta a caer de nuevo en su juegos. Ahora voy a ser yo la que haga que su plan se de vuelta contra él.

Salgo y poniendo una ropa informal. Decido salir. ¡Qué se joda! No me voy a quedarme aquí a seguir sus maldita orden. ¡Estoy en España! Voy a disfrutar el viaje. Y con quedarme adentro de esta cárcel no  me va ayudar. Saliendo de la suite. Entro al elevador y pulso el botón para bajar. No niego que estoy nerviosa, pero no soy de las que dejan que el miedo la tomen.

Llegando al vestíbulo. Camino hacia la salida. Es un hermoso día. Aunque no conozco este país, es una experiencia nueva para mi. Camino sin rumbo ya que ni dinero tengo y solo puedo caminar. La verdad es hermoso caminar y sentir el rico clima.

La verdad no sé. Cuanto llevo caminando. Ni que hora serán. Pero ya me estoy cansado y necesito beber algo de agua, pero cómo dije: no traigo dinero y mi mala suerte, ni idea donde está el hotel; ni sé cómo se llama.

Para inteligente, yo.

¡Carajo! ¿Ahora que hago? Para que mierda salí del hotel , si no conozco, ni traje dinero. Comienzo a caminar, y mi desesperación es tan grande que me entra ganas de llorar.

Estoy cansada, me duele mis piernas. Los zapatos me están matando. Y me muero de sed y hambre. Llego a una plaza y sentándome en una banca. Intento pensar, pero no se me ocurre nada. No tengo como comunicarme con Peter. No sé como se me vino a la mente salir, sin tener dinero ni conocer este país. Siento cómo las lágrimas comienzan a correr sin parar.

— Estoy perdida y no conozco a nadie. ¿Por qué no le hice caso a Peter y quedarme en el hotel? — Digo para mi misma entre sollozos.

— Por qué eres una testaruda y te gusta siempre llevarme la contraria. — ¿Estoy soñando o escuché la voz de Peter?

Me doy vuelta y no, no estoy soñando es ¡Peter! Oh, Dios. Levantándome corro hacia él. Lo abrazo y comienzo a llorar. Él me envuelve entre sus brazos y me aprieta. Aunque lo odio a veces me da tanta alegría de tenerlo aquí. Lloro cómo niña pequeña, ya que tuve miedo de no poder volver a verlo.

— Ya no llores pequeña. Volvamos al hotel. Debes estar cansada y con hambre. — me dice tiernamente.

Asiento y separándome, siento con un nudo en la garganta. Me acaba de llamar pequeña y me mira con ternura. Caminamos y subimos a su auto. En silencio comienza a conducir hacia el hotel. Este Peter, me recuerda al del pasado, el que era tierno conmigo. Ahora se que él sigue allí.

Laberinto de amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora