Desde que llegamos al hotel Peter no ha dicho ni una sola palabra. Pidió algo de comer y beber y después solo se sentó y comenzó a ver su computadora. Es extraño, porque no me gritó por haberme escapado.
No voy a negar que me desespera que no diga nada. No sé porque guarda silencio y me estoy desesperando.
— Vamos habla. — Digo ya vencida y dejando de comer.
— ¿No sé qué quieres que hable? — dijo si ni siquiera verme.
— Pues..... Por haberme escapado y romper tu valiosa norma.
Por fin me mira. Pero no dice nada. ¡Mierda! ¿Por qué no dice nada?
— Vamos dime algo.
— No te diré nada porque suficiente tienes con haberte perdido. — Hago una mueca. — Mira Lali. No te dije que te quedaras en el cuarto porque te tuviera como prisionera. Te lo dije para que no tuvieras este inconveniente de hoy. No conoces esté país y es muy fácil perderse.
Me sorprendo al escucharlo. Entonces era por esa causa que quería que no saliera. Se preocupa por mi.
— Vaya.... Yo...
— No digas nada. Lali tal vez te quiero por una venganza, pero tampoco voy a querer que te pase algo.
Y con eso me acaba de joder todo.
— Bueno gracias..... — Me recuesto en el respaldo del mueble. — ¿Entonces que haremos hoy? ¿Tendremos más sexo o jugaremos algo?
El arquea una ceja y me mira en forma de burla.
— ¿Quieres más sexo?
— No seas idiota. Yo sólo pregunto porque vos solo eso quieres conmigo.
— Puede que tengas razón.
Iba a mandarlo a la mismísima mierda. Cuando suena el teléfono de la suite. Peter me hizo señas que guardara silencio. Y no me quedó de otra hacerlo.
— ¿Hola?. — Comenzó hablar. — Megan, hermosa. Hola. — Tenia que ser su prometida. — Sabes porque estoy aquí. Sí, sí. Claro que te amo.— Me jode que le diga que la ama. ¿Es que no se da cuenta que me lastima? — ¿Venir? No es necesario...... Megan, ¿para que rayos quieres venir? Es tan difícil para ti entender que es un viaje de negocios. Sí negocio. — "Si el negocio" es tener sexo conmigo. Vaya que si hacemos negocios. — Megan basta. Sabes que odio las escenas de celo. Sí las odio. No, no voy a seguir con está conversación. Pues peor para ti si no me crees. Adiós.
Cancela furioso y tira el teléfono a la par.
— Pobre de tu novia. Tiene los cuernos bien grabados. — Me fulmina con la mirada.
— No te pedí que hables. Mira Lali, no estoy de humor para tus sarcasmo. — Se levanta. — Si el teléfono vuelve a sonar, no contestes. ¿Entendido?
— No te preocupes. No te voy hacer que tu prometida se entere que estás con tu amante.
No me contesta y se da la vuelta. Caminando hacia el cuarto desapareciendo. Rodando mis ojos voy hacia la nevera que hay en la suite y tomo otra botella de agua. Aunque me dio gusto molestar a Peter, me jode que en verdad, es ser la otra. Bueno ni la otra. Porque ni ese titulo tengo.
Tomando agua, me pongo a pensar; ¿Cómo voy a comenzar averiguar sobre mi vida? ¿Quién es mi verdadero padre? Pero aunque no soy hija de Augusto Esposito. Para mi es mi verdadero padre. Independiente quien sea el hombre quién embarazó a mi ma.... A esa señora. Tengo derecho de saber la verdad, pero si no quiero volver a ver a Clarisa. Suficiente daño me hizo.
Escucho el timbre sonar. Suspirando camino hacia la puerta; la abro, quedando sorprendida al ver a Megan frente de mi. ¡Joder! ¿Ahora que rayos voy hacer?
— ¿Tú? — dice viéndome sorprendida. — ¿Qué haces tú aquí? — Entra furiosa. — ¡¿Dónde está Peter?! ¡Peter!
Comienza a grita una y otra vez su nombre. De pronto aparece él con sólo una bata en la cintura.
¿Es natural sentirse excitada en estas condiciones?
Porque yo definitivamente, lo estoy.
— ¿Qué haces aquí, Megan? — la mira molesto.
— La pregunta es: ¿Por qué está mujer está aquí? Es tu amante, ¡¿Verdad?!
Peter me mira y después a ella.
— Sí, es mi amante, pero no por mucho.
¡Joder! ¿Se lo dijo? ¿Pero no por mucho? Que quiso decir.... ¿Me dejará libre ahora que su prometida sabe la verdad. Debería alegrarme, pero me duele saber que la va preferir a ella. Soy una masoquistas por querer que él no me deje.
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Laberinto de amor.
FanficComo en un laberinto, entramos y buscamos desesperados la salida. Pensamos que es un camino para salir y no, llegamos y solo es una pared con la que topamos.