Laberinto de amor.

Capitulo 49

El día de la fiesta llegó. Veo a los invitados ir y venir de un lado a otro. Mi padre no pasa de presentarme con sus amigos yo le he advertido que no piense que yo voy a tener algo con ese hombre con quien me quiere emparejar, una cosa que me sienta sola; otra es que voy a estar con cualquiera así como así.

Me tomo mi bebida, claro que sin alcohol. La verdad no me creo estar en este lugar con personas que yo ni por cerca creí que hablaría, era solo una joven que tuvo que salir adelante a pesar de que mi madre me puso muchas trabas, tuve que salir adelante, sacar mis estudios por mi misma. Ahora estoy acá en una casa gigante con un padre que me da todo el lujo que nunca pedí tener. Pero con todo esto solo me falta a Peter a mi lado.

— Lali, hija este es Larry, es uno de mis socios e hijo de un gran amigo. — miro a mi padre con una ceja arqueada. Él solo se encoge de hombros.

— Mucho gusto. Hasta que por fin nos conocemos.

Fuerzo una sonrisa. No quiero ser maleducada.

— Encantada, Larry.  

— Bueno los dejaré solos para que se conozcan.

Cuando pueda voy hablar seriamente con mi padre. No puedo creer que me haya hecho esto.

— ¿Está incomoda?

— Es que no quiero ser grosera pero yo nunca...

— Oh, no, no. Crees que...... — comienza a reírse y yo lo miro sin comprender nada. — tengo novio.

— ¿Qué?

— Que las mujeres no me van... Tu sabes..., emmm, ¿tu padre lo sabe, porque piensas que quería que tú y yo?.... Todos acá saben que soy gay.

Me sonrojo de la vergüenza. No puedo creer que metiera la pata así.

— Cuánto lo lamento... Es que la mujer de mi padre dijo que él quería presentarme a un muchacho y bueno al verte venir con él. pensé cualquiera.

— No te preocupes, suele pasar. Te aseguro que si no me gustara los hombres, haría todo para enamorarte. Eres muy linda.

Me sonrojo más y me tomo de mi copa. Esta vergüenza siempre la voy a tener, es igual como me pasó con mi ex, ¿por favor porque me pasa esto a mi? Un mesero se nos acerca; entregándome una nota pido disculpa a Larry y me alejo. La leo y me dice que vaya al laberinto.

Extrañada me dirijo y al llegar hay otra nota que me dice que siga las flecha. Me fijo y hay una dentro del laberinto. Ya que, entro y comienzo a caminar.   Sigo las flechas y en cada una hay una nota. La primera decía: la vida es dura si no estás vos. La segunda: A pesar de todo lo que vivimos nada se compara con el hecho que te amo. La tercera: cometí errores que no me perdono, pero en mi corazón no habrá nunca otra mujer, que no seas vos. Después de tantas notas; ya no salen la flechas si no un camino de rosas. Mi corazón comienza a latir rápidamente.

Cuando me estoy acercando al final del laberinto mi corazón empieza a palpitar lentamente   y mis lágrimas caen sin parar al verlo.

— Te di el tiempo que creo que necesitabas. Ahora estoy acá de nuevo, frente de vos y pedirte por última vez: Lali,  perdonaría a este idiota que cometió el peor error de su vida, te pido — se pone de rodillas, — te pido que te cases conmigo. Está vez sin mentiras, sin venganza, solo de por medio nuestro amor.

— Oh, Peter.... — corro hacia a él abrazándolo.  — sí quiero mi amor, te perdono cariño, te perdono. Te extrañe tanto.

— Yo a vos nena, no sabes cuanto sufrí sin tenerte a mi lado.

Me toma de la barbilla y acerca mi labio a los suyo y nos fundimos en un tierno beso. Estoy tan feliz de poder estar juntos. Comienzo a escuchar aplausos, nos separamos y quedo sorprendida al ver a los invitados y entre ellos a mis amigas; Euge y Juli. Mi padre y Ale que llora emocionada.

— Bueno ya por fin mi hija será feliz. Sí no lo haces Peter te mato.

— Haré a Lali la mujer más feliz se lo aseguro y además, yo ya soy el hombre mas feliz de esta vida. 

Me limpio mis lágrimas, me siento tan feliz. sé qué está vez Peter no me va engañar, que ahora su amor es real.