Mi vida a ido a parar hacia nada. Confíe y fui engañada. ¿Por qué? Esa pregunta pasa por mi mente una y otra vez. No sé porque me hizo sentir tan bien, sólo para destruirme. Creí......, creí que en verdad me amaba, creí que confiaba en mi, pero no..... Todo fue una mentira.
«Ya no quiero seguir con esto ya no»
Cada palabra que escuché y sumado con lo que Megan dijo: ya no creo en nada. Peter si acaba de conseguir su cometido y fue destruirme; acaba de destruir todo en mí y ya no me queda nada.
Escucho un el pitido de un auto y levanto mi vista. Medio sonrió al ver a la persona que está dentro. Me levanto y camino hacia él. Subo al auto.
— Muchas gracias por venir.
— ¿Qué pasó Lali?
— Necesito que me ayude.... Yo.... Necesito... — comienzo a llorar.
— Pequeña, ¿que ocurre? — me toma de la mano. — ¿Pasó algo con Peter? — Asiento. — dime que ocurre.
— Es una historia muy larga señor Santiago.
— Tenemos tiempo.
Asiento y comienzo a relatarle todo. Desde el comienzo hasta lo último, al terminar de relatarle todo; me seco las lágrimas y él solo me mira con tristeza.
— Nunca pensé que Lanzani sea tan rencoroso. ¿No te dejó explicarle?
— Él está lleno de odio y no quiso creerme. Peter..... Ya tenía todo calculado. Señor Santiago yo le llamé porque cuando lo conocí usted me dijo que cualquier cosa le llamara.... Yo.... Necesito que me ayude ahora que necesito desaparecer no quiero....., volver a ver a Peter nunca más, necesito desaparecer y ahora que estoy esperando un hijo, no quiero que crezca en medio del odio de su padre; yo sé que Peter no lo va querer ya que me dijo que nunca formaría una familia conmigo. — sonrió amargamente. — que ironía. Él nunca quiso pensar en una familia, ya que sabia que no iba haber tal cosa. Por favor Santiago, no sé por qué lo llamé, pero usted me da esa confianza, es como si sintiera que es un padre que puede protegerme.....
— Claro que te voy ayudar Lali. Odio a los hombres que se comportan de esa forma, pero niña, tu hijo tiene padre y Peter debe saberlo.
— Yo lo sé señor Santiago, pero no puedo. — aprieto mis manos en puño; comenzando a temblar. — No puedo ver a Peter, no puedo.
— Calma. — me sonríe tiernamente. — mi esposa y yo nos estamos quedando en la casa que tenemos a la afueras para pasar unos días en tranquilidad. Puedes estar con nosotros y eso te hará bien para pensar y todo.
— Gracias.... Sólo le pido que no le cuente a Peter nada si lo llega a ver o hablar con él.
— Eso quieres, eso haré. Quieres ir a su casa a pasar por tus cosas.
— No puedo ir a ese lugar...., si voy le avisarán y no me dejaran ir.
— Ya no te preocupes deja todo en mis manos.
El señor Santiago me hace sentir tan bien. Es como si estuviera hablando con mi padre, eso me hace sentir una paz tranquila. Cierro mis ojos y me quedo dormida, estoy tan cansada que se me hace fácil.
.......
— Lali, despierta.
Abro mis ojos lentamente y estoy confundida. Pero comienzo a recordar todo y mi mente se aclara.
— Señor Santiago... Lo siento me quedé dormida.
— No te preocupes. Ya llegamos a la casa.
Mi vista se fija en una gran casa tan hermosa con un gran jardín. Saliendo del auto caminamos hacia la entrada. Él abre y si afuera es impresionante adentro lo es más.
— Por fin has vuelto Santiago. — una señora muy hermosa sale secándose las manos. — ya la comida está he..... ¿Y esta chica?
— Alejandra, amor. ¿Te acuerdas de la chica que te he estado hablado?
— Claro que si. — sonríe. — debo suponer que es ella.
— Así es. Ella es Lali, amor.
— Hola Lali soy Alejandra. Es un gusto por fin conocerte. —e sonrojo por lo dulce que es ella.
— Lali se va quedar con nosotros por unos motivos.
— Por mi no hay problema. Lo bueno que hice suficiente comida, vayan afuera y les sirvo.
— Ve tú con Lali y yo serviré cariño.
— Cómo quieras. Te cuidado que esta caliente y vos sos muy despistado. Vamos Lali.
Ella me toma del brazo y salimos hacia la parte de atrás. Me sorprendo al ver un laberinto en medio del patio.
— Es impresionante ¿no? Cuando compramos esta casa no solo fue por la tranquilidad que trámite si no por el laberinto. Nosotros siempre creímos que a pesar de que hay muchos obstáculos, siempre se encuentra la salida. Es como el amor, puedes topar con muchos errores, pero al llegar al final estará el verdadero amor.
Sonrió con tristeza.
— Yo me he topado con muchos errores y el hombre que creí que era el indicado fue otro error.
— No te rindas y confía. Todos tenemos a nuestra media naranja.
— Ya no sé si quiero encontrarla.
— ¿Sabes? ¿Tú me recuerdas a alguien?
— ¿Qué? ¿A quién le recuerdo?
Ella me mira atentamente y su frente se arruga.
— Olvídalo. — sonríe. — Debo estar mal. Voy a ir a ver a Santiago, está tardando mucho y él es una mano de mantequilla.
Las dos sonreímos. Alejandra desaparece. «Que extraña es» fijo mi mirada de nuevo hacia el laberinto. Es tan fácil entrar y perderse en el y no volver a salir.
Llevo una mano a mi vientre. Prometo que no me voy a desmoronar. Voy a olvidar a Peter y salir a delante, él puede quedarse con Megan y ser feliz ya que yo sea como sea lo voy a ser. Peter acaba de destruir el amor que sentía por él y dudo que llegue amar a alguien más. Al único que le de mi amor; será a mi bebé, sólo este bebé va tener mi amor, no seré cómo mi madre que me culpó de todo sus fracasos; saldré adelante por mí y mi bebé y nunca, pero nunca ni un hombre volverá a lastimarme y nunca más volveré a caer en falsas promesa.

ESTÁS LEYENDO
Laberinto de amor.
Fiksi PenggemarComo en un laberinto, entramos y buscamos desesperados la salida. Pensamos que es un camino para salir y no, llegamos y solo es una pared con la que topamos.