Euge se quedó un rato conmigo. Me alegra mucho tenerla de mi lado. Solo espero que sigamos así y Peter en verdad quiera un futuro conmigo. Hoy al verlo con sus sobrinas; vi al hombre que me enamoró, al hombre que era antes de que todo haya pasado.
Acostándome. Miro al techo y pienso si volveré a ver ese lado de Peter. ¿Cómo sería si tuviéramos un hijo? ¿Dé verdad quiere formar una familia conmigo? Tantas preguntas y ninguna respuesta. Cerrando los ojos suspiro y decido dormir, mañana compartiremos rumbo a París y no sé que no va deparar. ¿Sí nos unirá más o nos va a separar?
Al siguiente día: me levanté temprano y nos despedimos de Euge, estamos en el avión, ninguno de los dos hemos dicho ninguna palabra, tal vez por miedo o soy yo la que tiene miedo de decir algo que termine en una pelea.
— Lali. — escucho decir.
— ¿Si?
— La azafata te está preguntando si quieres algo de beber.
Me sonrojo y niego. ¿Tan ausente estaba en mis pensamientos que no la escuché?
— ¿Te encuentras bien?
— Sí, solo estaba pensando. — me mira esperando que continúe. — Es que nunca he viajado y contigo ya lo estoy haciendo por segunda vez. — sonrío a media. — Es todo tan irreal. Que no se si estoy soñando. Es que míranos; estamos juntos sin pelear y.... todavía no me creo que quieras estar conmigo.
— Créelo. Yo ya decidí dejar todo atrás y formar mi vida contigo.
Sonriendo miro hacia a la ventana y cierro mis ojos. Tal vez debo creer en Peter y permitir que está vez estemos juntos.
*****
Llegamos a París; la ciudad del amor. Al llegar al hotel, él pide algo para comer y salimos a la terraza. Contengo mi respiración al ver la hermosa vista. Siento como él me envuelve en un abrazo y pone su cara en mi hombro.
— Siempre desee venir contigo. — me susurra en mi oído. — Ahora ese sueño se cumplió y te tengo conmigo. — me hace girar y nos miramos a los ojos. — Yo te dije que quiero olvidar todo y comenzar de nuevo, pero quiero que tú lo hagas.
— Si Peter. Quiero volver a empezar contigo.
Acercándose a mi. Une nuestros labios, nos besamos lento y apasionado. Enredo mis brazos en su cuello y él me acerca más. Mis corazón late rápidamente, por primera vez siento que me está besando con amor y no con odio. El sonido de la puerta nos saca del sueño en que estamos y sonrío sonrojada.
— Ya vuelvo.
Lo veo desaparecer y cierro mis ojos y siento la brisa fresca de la noche. No siento miedo en arriesgarme y dejaré que todo fluya.
Peter vuelve con el carro de comida y nos sentamos a comer. Entre risas y recuerdos tenemos una velada mágica, donde me entregué a él en cuerpo y alma.
Los días en París han sido fantástica. Peter en verdad dejó todo lo malo atrás y me ha amado y yo a él. Hemos tenido noches y días apasionados. Él me hace el amor de una manera hermosa; mostrándome cuanto me ama. Salimos, compramos, me llena de regalos, aunque eso no me importa, para mi es su amor.
Alistándome el vestido que me compró aquí. Me miro al espejo y sonrío, me miro diferente y ya no con ese brillo de tristeza. Hoy es último día y mañana regresamos. Dos semanas en París han sido estupenda.
Tomando mi bolso, salgo de cuarto y sonrío al verlo tan guapo y elegante.
— Estás hermosa mi amor.
— Tú estás muy guapo.
Salimos y vamos rumbo a un restaurante. Al decir su nombre nos llevan a un lugar apartado. Mi respiración se corta, al ver la atmósfera llena de sensualidad y romanticismo. Peter aparta la silla tan caballeroso, sonrío y él sienta. Peter ordena y me mira con una radiante sonrisa.
— Estos días en París han sido mágicos. — digo emocionada. — Yo en verdad pensé que esto era un juego para ti.
— Ya viste que no. Lali yo te amo y como te he repetido varias veces, quiero tener una vida a tu lado. — el mesero vuelve con una botella de champagne y nos sirve dos copas y se aleja. — Lali. Estas última noche en París y en donde hemos demostrado nuestro amor, quiero pedirte. — veo como se lleva una mano a su saco y saca una cajita de tercio pelo, muy hermosa. — Una vez deseamos formar una familia y aquí estoy yo, para que ese sueño se cumpla. Lali ¿aceptarías casarte conmigo?
Abre la cajita y muestra un hermoso anillo. Me mira esperando mi contestación. Y yo siento un nudo en la garganta.
— ¡Oh, Peter! Sí......, sí acepto ser tu esposa.
Sonríe y sacando el anillo, se levanta y me hace levantarme con él. Me coloca el anillo y dice.
— Desde hoy comenzará un camino de verdades.
Acerca sus labios a los míos y nos damos un apasionado beso. Me siento la mujer más feliz del mundo, por fin el verdadero amor está conmigo.

ESTÁS LEYENDO
Laberinto de amor.
FanfictionComo en un laberinto, entramos y buscamos desesperados la salida. Pensamos que es un camino para salir y no, llegamos y solo es una pared con la que topamos.