Laberinto de amor.

capitulo 8.

Me despierto con un dolor horrible de cabeza. Hace tiempo no me pasaba esto, ahora por culpa de Peter; me duele. 

Veo la hora y son las seis de la mañana. Es muy temprano, pero no puedo seguir acostada. Me levanto y tomo mi celular al prenderlo, suena y me aparece un mensaje de voz. Y nada menos que de Peter. Me muerdo mi labio inferior y decido escucharlo:

— Hola Marianita, espero que hayas podido dormir. Bueno te dije que si te ibas y no aceptaba, tu amiga iba a sufrir las consecuencias. Cuándo escuches esto, llámala.

¿Qué? Oh no, no, no. Busco el contacto de Juli y la llamo. Al tercer sonido contesta y su voz se escucha apagada.

— Hola Lali.

— Juli, ¿qué tienes?

— Oh.... Lali. Me mandaron una carta ayer diciendo que debía desalojar mi local. — escucho sus sollozos. — le exigí al dueño del local, porque me hacia eso. Y dijo que el local ya no le pertenecía.  

— Oh, no. Amiga vamos a salir de esto buscaremos otro local.

— No hay, ya lo hice y nadie quiere rentar además ese lugar donde estábamos llegaban muchos clientes ya que estaba en un lugar muy bueno. Eduardo dijo que me iba ayudar a sacar todo.

Aprieto mis labio fuertemente y retengo las ganas de llorar. ¿por qué me hizo esto? Ay vamos lali lo hace porque te odia.

— Amiga..... No saques nada, yo...., yo voy a ver que hago.

— No se puede hacer nada Lali.

— Sí qué se puede. Solo..., solo déjame a mi.

— Okay.... Te dejo amiga.

Cancelo la llamada y suspiro. Cumplió lo que prometió, mi amiga no debe sufrir por mi culpa.

Doy un suspiro y le marco a Peter. Que rápidamente me contesta.

— Sabia que me hablarías.

— Eres....., eres...

— Sí quieres insultarme, mejor te dejo, me aburres.

— ¡Espera!

— Dime, pero creo saber que es lo que quieres decirme. Para no hacerlo muy largo mandaré a alguien por ti.

— Está... Bien. Quiero que le dejes seguir en el local a mi amiga.

— Todo a su tiempo.

— Pero......

Me cancela sin esperar a que yo termine de hablar. Ahora a esperar que llegue a recoger.

— Sé qué me acabo de meter a la boca del lobo. Pero mi amiga no debe sufrir por mi culpa, ella ha luchado mucho por salir adelante y dio mucho dinero a ese local para que la saquen de un día para el otro. 

Sacando la ropa que me pondré. Entro al baño y me doy una ducha, al terminar me arreglo y espero a la persona que Peter me mandará a recoger para llevarme con él.