Capítulo 22

1K 52 54
                                        

Ejem, ejem, sí, estoy actualizando (?)

Pero hoy hay un motivo especial, esto es un regalo, es la reunión de todas las buenas cosas de mi corazoncito, con todos los buenos deseos que allí yacen; es para desearle un feliz, muy feliz cumpleaños a mi senpai.

¡Felicidades, HanryOpples!

De todo corazón, acerté a publicar el capítulo bonito, así que disfrútalo. (?)

Best regalo.

Bai. ♥

~♠~

Mis ojos se iluminaron y mi corazón se aceleró excesivamente, una cita sonaba a tener algo maravilloso y... yo quería que eso sucediera, ¿verdad?

— S-sí... — tartamudeé nervioso y emocionado.

De hecho iba a ser la primera vez que tendría un "San Valentín" junto a alguien y eso era aún más emocionante.

Recordé aquello que me había dicho Sunday, realmente me sentí avergonzado, podía jurar que el rubor en mis mejillas en realidad podía compararse al color de un tomate.

Le abracé, con toda la fuerza que pude haber tenido en el momento.

— Te quiero. Te quiero mucho, Alexis. — Susurré, apretándolo contra mi persona.

— Yo... te amo, Jordan.

— Yo... lo dije... como me habías explicado antes... mi pecho... duele... tal vez yo... — terminé por hablar sin sentido alguno, en realidad, en mi interior sabía que había algo más correcto para expresarle lo que en realidad quería transmitir.

Y aunque para mí fuese estúpido, él pareció entender y se acercó lentamente a mis labios, abriéndolos con los suyos, posándolos encima, besándome, como sólo él podía hacerlo.

Cada vez que me besaba, era una sensación diferente, a veces lo hacía con temor, a veces con una indiscutible ternura, otras con pasión, a veces con violencia. Pero, sus besos siempre lograban hacerme olvidar lo que ocurría al rededor, siempre, esa presencia cálida y húmeda de sus labios sobre los míos era sobrecogedora; y esperaba que siempre fuera de esa manera.

Segundos después nos separamos y sonreímos, quería divertirme con él, pero por más de que él pudiera esforzarse por mantenerse despierto, tenía resaca y estaba demasiado cansado, eso lo comprendía y no lo culpaba, tampoco quería causarle algún tipo de daño al mantenerlo despierto, por lo que opté por tomar mi laptop y audífonos, quedándome a su lado en la cama por si él llegaba a necesitar algo y estuve varias horas viendo lo que hace tiempo no veía...

Sí, carreras, como todo un descerebrado adicto.

Pero ésta vez la cosa era diferente, se sentía distinto, no me emocioné tanto como lo hacía antes, no lloré, no sucedió nada realmente extravagante.

Y entonces, recordé cómo se veía Alexis corriendo, su emocionado rostro al ganar, sus lágrimas de felicidad y sin poder evitarlo... mis ojos se llenaron de lágrimas y sonreí, girando un poco mi cabeza para verle.

No entendía cómo, en esos meses, Alexis se había vuelto todo para mí, incluso ahora el dueño de cada uno de mis sentimientos.

Y entonces, sin saber cómo, terminé buscando cosas de citas por internet, realmente estúpido, ¿no? Y había realmente buenas cosas, tanto como para comenzar a tener algunas expectativas.

AnquilosisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora