Anquilosis

Capítulo 24

* Regresa del hiatus *

¡Holi! Ya voy a volver a actualizar con normalidad, así que... espero que me sigan leyendo, los amo.

Y hasta la próxima.

~♠~

Así que, ahora yo era la pareja de Alexis.

Alexis era mi novio.

¡Alexis y yo éramos novios!

Por supuesto, me había levantado feliz, claramente a su lado, los recuerdos de la cena de la noche anterior, del Alexis torpe y sonrojado, de todo, vinieron a mi mente y saqué mi mano de las sábanas, sí, tenía el anillo, ese mismo que me había gustado tanto, que había mirado toda la noche...

A decir verdad había sido difícil que ambos durmiéramos, ya que una vez en casa, puedo jurar que él estuvo sobre mí por horas, besándome una y otra vez, hasta que a ambos ya nos dolían los labios.

Y aunque no quiera admitirlo, pensé que quizás él se atrevería a ir más allá...

¡Pero no pasó! Y así estuvo bien.

Sí, puede ser que me esté afectando un poco el hecho de que últimamente Alexis no hubiese sido tan... pervertido —quizás— como siempre. Tal vez, en el fondo yo sí quería ser tocado por él, aunque no supiera bien en qué consistía o qué sentiría o siquiera si estaría bien.

Sentí pronto que Alexis se movía a mi espalda, sonreí, sintiendo pronto sus dedos ascender por mis costados.

— ¿Despertaste hace mucho? — interrogó en voz baja, para seguidamente bostezar.

— En realidad no.

— ¿Tienes hambre?

— Quizás. — Me encogí de hombros, sintiendo sus brazos rodearme, bajé los míos y acomodé mis manos sobre las suyas.

— Jordan... — Su nariz se acercó a mi cuello, rió en silencio. — Estoy feliz...

— Yo también, ¿por qué? — Intenté girarme, vanamente.

— Tú, yo... es que... me lleno de nervios de sólo pensar que somos novios, que aceptaste y... que estás a mi lado.

Sonreí aún más, por supuesto, mis mejillas se sonrojaron y reí, yo estaba igual que él. Quizás peor.

— También estoy feliz. — Contesté. — Pero, ¿ahora qué va a suceder?

— ¿A qué te refieres?

— ¿Cambiará algo... mucho? — Reí, nervioso ante la incoherente formulación de mi pregunta.

— Entre tú y yo... supongo que no mucho, pero, cuando otros se enteren, entonces...

— Entonces nada, yo seguiré contigo y tú conmigo, ¿verdad? — Inquirí haciendo presión con mis dedos sobre sus manos.

— ¿Qué dirán mis padres?... — Su tono de voz descendió.

— Sé que Clarise está de acuerdo y... tal vez no sea correcto, pero te aseguro que si tu padre no lo acepta, ella se encargará de que lo haga. — Como venía intentándolo, giré mi torso hacia él, le miré a los ojos, sonreí y él lo hizo también.

— ¿Por qué lo dices?

— He hablado con ella en varias ocasiones... es una excelente madre.

— Ya veo... ¿te ha dicho algo malo de mí?

— No, nada, igualmente no creo que necesites saberlo.

Él intentó hacer una mueca triste y posteriormente me acerqué a su rostro y besé sus labios, siendo correspondido de inmediato. Recordé nuevamente los acontecimientos de la noche anterior, en realidad me había encantado aquello y aún más el hecho de que Alexis fuera mi novio.