Joder, este capítulo iba a ser publicado ayer, 15 de septiembre, porque quiero o, mejor dicho, tendré que retomar el horario de publicación anterior, o sea, cada 15 y 30 habrá nuevo capítulo.
Gracias. (?)
~♠~
Nos alejamos de allí en silencio, hasta que, después de mi sobresaltamiento, decidí hablar:
— Ella... era mi hermana.
— ¿¡Tu hermana!? — pareció sorprenderse aún más que yo. — Pero si es una prostituta.
Lo sabía. Quise agregar, mas sin embargo no dije nada.
— Siempre que paso por ahí la veo con un hombre diferente y además su vestuario... por favor, que vulgaridad. — Emitió un sonido de asco — No te ofende, ¿no, Jordy?
— Para nada.
...
Al cabo de unos largos minutos más —pues la distancia entre los hogares no era tan corta—, llegamos a casa al fin. Ya era tarde. La calle estaba sola realmente. Había hasta tenido miedo de que de repente saliera alguien a robarnos o algo parecido.
Una vez allí, Alexis nos recibió, al parecer no había salido en todo el día.
— ¿Qué te dije, Jordan? — adquirió un tono serio apenas nos vio.
— Que te llamara cuando fuera a venir.
— ¿¡Lo hiciste!? —Demandó, cruzándose de brazos.
— N-no... Lo siento.
— Bien, no importa... Domingo, ¿te quedas a dormir o te llamo un taxi? No quiero que te roben en la calle.
— ¿Perdón? — Ella pareció confundirse. Tal parecía que no se esperaba una propuesta como esa venir de parte de Alexis. — Está bien así, puedo irme sola...
— No, no está bien... mira esas calles... te pediré un taxi.
Y así fue, Alexis llamó para pedirle un taxi y de paso, cuando éste llegó, le pagó al conductor por adelantado; él era, sin duda alguna, una buena persona que se preocupaba por sus amigos después de todo, así que aquel acto en verdad había sido bien recibido.
Entramos a la casa y él no mencionó nada más acerca de la llamada que no le hice. Le enseñé lo que Sunday había comprado y le vi sonreír, guardó con cuidado el maquillaje y el uniforme y seguidamente, nos fuimos a la cama. Ya no teníamos que preocuparnos por levantarnos temprano.
...
Y entonces llegó el tan esperado día. Alexis se había levantado temprano para alistarse e ir a reunirse con su entrenador.
Yo me quedé un rato más. Al menos hasta que Sunday vino a golpear a la puerta de la casa. Bajé y le abrí. Ella me exigió que me bañara y me pusiera el uniforme.
Y así fue. Salí del baño con aquello puesto mientras ella esperaba en la habitación con una secadora de cabello en manos.
— Te ves precioso, pero... sería aún más estupendo si tuvieras esto al derecho. — señaló la parte superior del uniforme y me ayudó a acomodarla al derecho. Al parecer había puesto lo que correspondía al pecho en la espalda; pero no era mi culpa no saber cómo usar algo así. No era mujer ni mis pasatiempos eran usar cosas como esa, sin embargo, fue embarazoso el hecho de no saber vestirme y que ella, como una madre, o algo parecido, tuviera que ayudarme con eso. — Bien, si hay algo que sí se hacer es peinar cabello. — rió.

ESTÁS LEYENDO
Anquilosis
Teen FictionTal vez "amor" es una palabra muy complicada para alguien que ni sus propias piernas puede sentir. Tuvo una vida complicada, en donde toda cosa aparentemente buena que se manifestaba a su alrededor pronto perecía, por eso ni sus propios sentimientos...