CRUEL

Prólogo.

Leah, ese es su nombre. Creció acompañada de el dolor la mayor parte de su vida, su padre la había abandonado cuando esta tenía trece años, y ahora al tener la mayoría de edad podía ver cómo su madre era sometida a los abusos del sistema.

Harta de convivir con la pobreza, y anhelando sacar a su madre de ella, comienza a encaminarse con la gente equivocada, y al borde de la desesperación accede a lo que sería su peor error; ir a una agencia de prostíbulos.

El propósito de la agencia, aparte de contratar bellas, jóvenes y esbeltas mujeres, era prostituirlas con su propio consentimiento a los hombres mejor posicionados económicamente de todo Europa, por un plazo mínimo de setenta días.

Y es ahí donde lo conoce a él, a su delirio, su perdición, su Ángel, su tormento personal.

Cameron Black; un empresario años mayor que ella, con el dinero suficiente como para mantener un país en desarrollo, con la astucia de un ser humano arcaico, con la reputación de un demonio. Y era digno de ello.

Su forma de tratar a los demás era repulsiva, la manera en la que agredía a las personas era tortuosa de ver, y su egoísmo era tan visible como el sol.

De todas las personas en el mundo, ¿Por qué ella? ¿Por qué, en todo el mundo, su destino estaba tan enlazado con el de él? ¿Por qué, con una persona tan vil?

¿Cuánto sufrimiento estás dispuesto a soportar por los que amas? ¿Cuántos asesinatos estás dispuesto a callar por sobrevivir?

Y si enamorarse ya era malo, enamorarse de Cameron Black, era mucho, mucho peor.

El infierno está sin su rey, Cameron esta aquí.

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