Gracias por todos los comentarios del capítulo anterior, pensé que se habían olvidado de esta historia, y cuando vi la cantidad de comentarios casi me da un paro, son de lo mejor.
Los ojos de Cameron brillaban con una intensidad que nunca vi antes, y es que aunque
él no lo reconociera, las cosas no eran las mismas. Él lo sabía y yo también.Él sabía que yo ya no tenía el miedo de antes, y yo sabía que ahora él se preocupaba por mi aunque su boca dijera lo contrario.
—Creo que no temerme es un grave error—murmuró caminando hacia mi, sin quitar su mirada cargada de intensidad.
—Los errores siempre han sido parte de mi vida—le murmuré, acercándome esta vez yo a él. No tenía idea de lo que estaba haciendo, pero sabía que no quería irme de su lado. No aún.
—Y lo seguirán siendo por lo que veo—dijo, tomándome por la muñeca. Me solté de su agarre y le entregué el contrato firmado.
—Esa es mi decisión—le dije, mirándolo por última vez antes de caminar hacia la puerta—.
—Te quiero en veinte minutos aquí abajo con la ropa que Viana ha dejado para ti—dijo tajante, pero mirándome con la misma intensidad de antes. Como si estuviera fascinado.
Un escalofrío me recorrió la espina dorsal. ¿Cómo era posible que una persona causar todo este tipo de comportamiento en ti? No podía entender demasiado mis emociones, jamás me había sentido de esta manera con nadie.
Y aunque sonara estúpido, con Cameron me sentía tan insegura y segura a la vez. Sabía que el me protegía de todos, a excepción de él mismo.
Asentí y cerré la puerta, corrí escaleras arriba y Viana estaba aún en mi habitación, ordenando algunas cosas.
—¿Y ese rostro?—habló a la vez que tendía la cama. Me coloqué al otro extremo para ayudarle.
—He firmado el contrato, me quedare aquí tres meses más—le dije, a la vez que ella me mostraba el vestido.
Era blanco y con un escote pronunciado, estaba segura que se me remarcaría mucho el trasero con él pero estaba feliz porque él lo había escogido.
No sabía qué pasaba conmigo, menos qué haría con mis sentimientos debido a que la persona por la cual estaba enloqueciendo era el imbécil más grande de todos los tiempos.
Y eso es lo peor, querer a alguien que sabes que en algún momento la cagará, y te dejará llorando por muchísimo tiempo.
Pero ya no deseaba proteger más mi corazón, mis sentimientos por Cameron simplemente eran puros, gigantescos e imborrables. Y aunque sabía que no terminaría bien esto, deseaba arriesgarme, por alguna vez en la vida arriesgarme y ver qué era lo que me deparaba el destino. Simplemente dejarme estar.
El vestido estaba sobre mi cuerpo, era precioso y sentía que me veía excelente. Quería lucir excelente.
En todo este tiempo que acompañé a Cameron a diferentes tipos de eventos, debí aprender a maquillarme, y a decir verdad ahora lo hacía bastante bien.
Mis ojos tenían un suave brillo plateado con una sombra gris. Se veían luminosos y me gustaba cómo estaba quedando todo. Me coloqué un largo collar de perlas junto con unos tacones y supe que ya estaba casi lista.
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CRUEL
ActionCuando hablamos de la crueldad de las personas, hay algo que se nos escapa. ¿Qué fue de aquellos que la crueldad fue lo único que se les entregó? ¿Qué fue de aquellos que no conocieron el amor? El infierno está sin su rey. Cameron esta aquí. ©Prohib...