— ¿No pudo pensar en otro país? — Pregunto la bruja mirando por la ventana de aquel tren el cielo y como caían los copos de nieve — Transilvania, que clásico — Dijo con una risa.
— No se como no se me paso por la mente venir aquí — Murmuro la vampiro — Tal vez porque odio el lugar.
— ¿Porque lo odias? — Hablo por primera vez el rubio.
— Odio que especulen que nacimos aquí — Su voz salió con odio y desagrado.
— ¿Estará en el castillo de Drácula? — Joanne mordió su labio inferior para ahogar la carcajada que quería salir al decir aquello y exploto cuando escucho el gruñido de Camila.
Una hora de camino fue lo que duraron en aquel tren más dos horas a pie fue lo que necesito la bruja para quejarse y decir que ella no era sobrenatural y necesitaba descansar, Alessandra la miro con una ceja en alto y pudieron encontrar una casa abandonada para pasar la noche allí. No querían usar nada para llegar más rápido por miedo a que el ojiazul supiera que están allí y decidieron ir lo más sigilosos y normales posible.
La hora no se sabia cual era, solo eran conscientes de que que la noche era fría y la nieve mucha. Alessandra se encontraba en una habitación con sus ojos cerrados y sintiendo el aire frío tocar su cuerpo desnudo y Niko se encontraba sentado recostado de una pared mientras rebotaba una pequeña pelota que siempre llevaba con el en la pared que le quedaba en frente.
En cambio la bruja estaba dandole la vuelta al perímetro mientras la vampiro estaba encerrada en una habitación mirando por la ventana al cielo oscuro con sus ojos fijos en la luna y sentía como algo comenzaba a nublarle la vista y bajaba por su mejilla hasta tocar el dorso de su mano.
Y miro hacia abajo encontrándose con una gota de sangre, llevo sus dedos a su cara tocando sus lagrimas y los volvió a ver, confirmando que estaba llorando, por primera vez en milenios volvía a llorar. Miraba fijamente la sangre en sus dedos mientras sentía como las lagrimas seguían cayendo.
Sentía ese sentimiento construirse en su pecho, y soltó un sollozo tapando su cara con sus manos pero trato de calmando cuando escucho pasos acercarse a la ventana y al subir la vista encontró la mirada preocupada de Joanne y su ceño fruncido al ver sangre saliendo de los ojos de la castaña.
— Estas llorando — Aquello era más una confirmación que una pregunta — ¿Porque? — Ladeo la cabeza.
— Tu que crees — Respondió limpiando sus lagrimas.
— Encontraremos a Lauren — Murmuro despacio la bruja.
— Pero aun así por primera vez tengo — Señalo su pecho — Tengo este miedo por primera vez, construyéndose en mi pecho, Joanne. Tengo miedo de perder a Lauren, de que si la encontremos no este viva o no sea la misma — Las lagrimas volvieron a salir — Perdí a mi familia, mis hijos, a Ethan. No puedo perder a Lauren Joanne, no tendré las fuerzas para recuperarme si la pierdo — La bruja agarro sus manos y la miro a los ojos.
— Prometo que la encontraremos.
-ø-ø-
Cuando su cuerpo toco el frío suelo de aquella habitación la castaña de ojos grises no perdió el tiempo en ir a su lado y ayudarla a levantarse pero cuando hizo aquello pudo ver como sangre bajaba de su abdomen y soltó un grito dejándola caer en el suelo y la ojiverde soltó un gemido de dolor.
— ¡Oh por Dios!, Lo siento lo siento — Repetía al ver que había hecho un error al dejarla caer.
— Nn-no hay pp-problema — Murmuro la ojiverde mientras daba la vuelta tapando las heridas con sus manos.
