La ojiverde tuvo que estar parpadeando constantemente al ver la chica frente a ella, no creía que aun existieran personas como ella pero aquí estaba viendo la copia exacta de la mujer de su vida solo que con ojos grises y humana.
— ¿Podrías dejar de verme así, por favor? — La chica tenia su ceño fruncido y una posición de incomodidad por la mirada insistente de la pelinegra.
— Lo siento... Ahm... Wow — Susurro lo último volviéndola a ver.
La licántropo hizo una mueca de dolor mientras agarraba su abdomen y se deslizo por la pared tomando leves respiraciones y el ceño fruncido de la castaña se volvió una cara de preocupación.
— ¿Estas bien? — Murmuro acercándose con cautela.
Lauren asintió y miro su mano con puntos de sangre al igual que la camiseta, al parecer la herida en aquella parte de su cuerpo no había sanado.
— Solo necesito cerrar los ojos unos minutos y descansar — Comento la pelinegra y la castaña negó con energía.
— No no, la última vez que escuche aquello mi abuelo amaneció muerto y solo tomo su siesta de la tarde — Lauren río leve y la miro.
— ¿Porque estas aquí? — La humana se encogió de hombros.
— No lo se, solo se que me tienen encerrada aquí y solo me sacan para la parte trasera. Bastante vigilada.
— Mhm, eso quiere decir que has intentado escapar, ¿Cierto? — Natasha asintió —¿Muchas veces? —Volvió asentir.
La morena se sentó a su lado a una distancia prudente pero aun así podía sentir el calor que desprendía el cuerpo de la mujer a su lado, la cual tenia su cabeza apoyada a la pared con sus ojos cerrados y su ceño levemente fruncido debido a el incomodo collar en su cuello.
— Cada vez que pregunto porque estoy aquí, el doctor solo responde que soy importante, que soy una de sus joyas — Entonces vio como la pelinegra volteo su cara mirándola expectante a que siguiera la historia — Soy una simple humana, vivía en un refugio con mi familia y tuve que ver como mataban a todos, incluso a mi novio. Pensaba que me iban hacer lo mismo pero solo me dejaron inconsciente y desperté aquí — Explico mientras jugaba con la orilla de sus pantalones — No deja que nadie me toque, me trata como si me fuera a romper y me alimenta bastante bien pero no me deja salir y no aguanto más los gritos de melancolía y dolor que escucho en los pasillo aparte de que odio a Dinah — Frunció su ceño al decir aquello.
— ¿Porque?.
— Es horrible, cree que puede hacer lo que quiere y al principio me maltrataba hasta que el doctor supo que era ella y más nunca me volvió a poner un dedo encima solo se abstiene a mirarme y decirme que cuando este lista me las veré con ella.
— ¿Cuanto tiempo tienes aqui?.
— No lo se, tal vez un año y medio o dos. No lo se — Dijo encogiendo sus hombros — ¿Tu porque estas aquí? — Lauren soltó un suspiro y volvió su vista al techo.
— Quieren experimentar conmigo — Y miro la cara de la castaña a su lado y como esta se volvía más triste y con pena — Tal vez así dejen a los demás — Murmuro.
— ¿Tienes alguien importante? — Lauren sonrío asintiendo.
— Muy importante — Aclaro — So- — Aquello fue interrumpido cuando la puerta comenzó abrirse.
Primero entro aquel hombre llamado Ilian y detrás de el cuatro personas más dejando de último aquella rubia a la cual le había pegado antes de que la volvieran a dejar inconsciente. Se levanto junto a la castaña y llevo su mano a su brazo poniéndola detrás de ella, pues ella podía aguantar aunque no tuviera energías pero la castaña no, era humana y todo en si podía matarla.
