La rubia acaricio levemente con sus dedos temblorosos el cabello de la castaña haciendo caer la gorra que tenia en su cabeza, enredo sus dedos en los mechones de la bruja y apretó suave, lo suficiente para que la cara de Joanne saliera de su cuello y la mirara a los ojos. Aquellos ojos marrones tenían lagrimas negras y aunque aquello le quemara, Alessandra saco su mano de sus cabellos para pasar su pulgar por una de sus mejillas deshaciéndose de las lagrimas.
— Ee-escucha — Murmuro casi sin aliento — Vv-e a casa — Joanne negó — V-ve a casa, cariño. Ee-en mi armario. Al final, tiene dd-oble fondo — La bruja la miraba sin entender — Rómpelo, cuando l-lo hagas debe haber una caja de mm-metal negra, dentro hay frascos c-con un liquido transparente pp-pero brillante. tráeme uno y luego esconn-de la caja dd-donde solo tu sepas donde se encuentra — En esos momentos entro Camila y al mirar la escena no pudo sentir más que ira y juro que si la rubia no sobrevivía ella misma se iba a encargar de Eva.
Joanne miro a la vampiro haciéndole señas para que fuera donde ella y eso hizo, se arrodillo al lado de la ángel y la bruja se encargado de dejarla en sus brazos.
— Iré a buscar lo que me pidió, llévala a tu casa en Gales y cuídala — Y no espero respuestas pues inmediatamente desapareció del lugar.
Camila se levanto con Alessandra en brazos cuidadosamente y salió disparada del lugar, dejando algunas cosas volando en el aire debido a la velocidad que había utilizado.
Rompió aquel doble fondo encontrando aquella caja que había dicho la rubia, y al abrirla tomo uno de los frascos con un liquido espeso, transparente pero con laminas de oro. Guardo uno en su bolsillo y escondió la caja de tamaño mediano antes de aparecer en aquella casa de Camila, la cual esperaba por ella frente a la puerta y camino con su mano extendida.
— Me ha dicho que debo hacer, tu saca a Helga y Niko. Yo me encargare de Alessandra — Camila entro con cuidado a la habitación viendo como la rubia luchaba por mantener sus ojos abiertos.
Tenia todo encima de la mesa, cogió un pequeño bol y en el echo la mitad del liquido mientras la otra mitad la dejaba en el frasco. Agarro la cabeza de la rubia con cuidado ayudándola a beber el contenido del envase para luego tomar el frasco y dejar caer lo que restaba del liquido en la herida para después envolverla y dejar descansar a la ojiazul, la cual se durmió de inmediato.
Al entrar a la sala por el pequeño ruido que hubo, encontró a su hermana y a Niko, desnudos y sucios mientras la bruja la miraba atentamente y ella sabia que quería saber. La vampiro le dio una sonrisa que la hizo soltar un suspiro de alivio mientras desaparecía tras las puertas que daban al patio trasero.
Ella abrió los ojos lentamente simplemente escuchando la brisa junto a la lluvia que caía y algunos animales a lo lejos. La habitación estaba a oscuras a excepción de una pequeña luz que había en la esquina que iluminaba lo suficiente pero a la vez no tanto e hizo una pequeña mueca de dolor al sentir su herida punzar con molestia. Soltó un suspiro al imaginarse lo mal que ha de sentirse Joanne. Retiro la mirada hacia la puerta viendo a una castaña de postura intimidante y cuerpo esbelto entrar por el marco color marrón caminando hacia ella con una pequeña sonrisa.
— ¿Cómo te sientes? — Pregunto despacio.
— Adolorida y cansada — Su voz salió en un murmuro débil.
Entonces Camila volvió a sonreír leve al ver la mirada insistente de la rubia sobre ella, sabia que quería saber y aunque Camila tuviera la respuesta sabia que no le gustaría.
— No ha entrado a la habitación por si te lo preguntas — Y pudo ver como un brillo de decepción envolvía aquellos ojos azules — Tampoco a entrado a la casa, la verdad la última vez que la vi estaba saliendo por la puerta trasera que daba al patio — Alessandra soltó un suspiro, pues se imaginaba que la castaña no estaría a su lado pero tenia esperanzas de equivocarse — Pero... Si quieres, puedo buscarla, se que le subirá el animo a ambas saber que están bien.
