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Joanne sonrío con malicia viendo los soldados de su padre buscarla y mirando más allá de todos ellos encontrando a un hombre fisicamente perfecto con traje de clase parado descalzo viendo a sus demonios atacar. Entonces sus ojos cambiaron, dejaron de ser marrones para pasar a ser un negro vacío, su cuerpo fue envuelto por venas negras y sus uñas crecieron levemente.

La castaña miro a su lado encontrando un gran licántropo gruñendo hacia el frente y lista para atacar. Y aquello fue lo último que la castaña pudo ver pues ambas mujeres comenzaron a correr hacia los demonios para empezar la masacre más grande que crearían entre ambas.

Y despertó. Sentía su cuerpo mojado por el sudor y su corazón golpear como un mazo en su caja torácica. Joanne paso las manos por su cara soltando un suspiro, un sueño, tal vez una pesadilla. Si recuerda haber estado hablando con Lauren, solo ellas dos pero no a su padre. En realidad volvieron a casa y ella solo se despidió diciendo que no se sentía bien.

Entonces, ¿Por que había soñado aquello?. Volvió a soltar un suspiro mirando hacia la nada para luego levantarse y caminar al baño. Una hora después se encontraba caminando hacia la salida pero paro en seco al escuchar ruido en la cocina.

Con cautela camino para ver si se atrevían a comerse aquella comida que había dejado en la nevera para después pero sonrío al encontrar Alessandra buscando y preparando todo para hacer un té caliente.

Apoyo su hombro en aquel marco de la entrada y Alessandra solo pudo sonreír dandole la espalda. Aquella rubia miro por encima de su hombro y sonrío viendo aquellos ojos marrones. Dejo de lado lo que buscaba y lo que hacia para caminar hacia la bruja.

— Mira quien a decidido despertar — Alessandra paso sus manos por la cara de Joanne la cual se veía adorablemente adormilada.

— Si bueno, creo que ya era tiempo, ¿No? — Joanne miro las facciones de la mujer frente a ella.

Como eran totalmente neutras y hermosas a la vez que frías. No enseñaban emoción alguna pero estaban esos ojos, aquellos ojos grandes de un azul electrizante y precioso que hablaban por si solos. El brillo que presentaban al mirar como la castaña le miraba a ella, aquel brillo que tenia que solo aparecía cuando estaba al lado de la demonio y aquel brillo que solo Joanne tenia la dicha de ver.

— Te quiero — Murmuro la morena sin ni siquiera darse cuenta de aquello.

Alessandra sonrío de manera suave y entrelazo sus dedos detrás del cuello de su bruja mitad demonio. El beso fue tierno, leve, preciso y suave. No hubo movimiento, solo aquel toque de ambos labios transmitiéndose todo aquello que las palabras no alcanzaban a decirles.

— Te quiero más — Le susurro devuelta.

Paso su pulgar por aquel labio inferior de la morena la cual dejo un casto beso seguido de una sonrisa. Joanne tomo aire el cual contuvo al ver nuevamente a la rubia.

Dios, a vivido tanto. Ha visto el mundo evolucionar hasta convertirse en lo que hoy en día era, ha visto como las personas sobrenaturales han vivido en las sombras hasta llegar a conquistarlo todo. Ha visto un millar de ángeles todos hermosos pero joder, solo una mirada aquella rubia en especial y supo que ninguno era como ella.

— ¿Joanne? — Parpadeo varias veces al escuchar su nombre — Estabas ida, ¿Qué pensabas? — Acaricio su cara viendo sonreía.

— Pensaba en ti, te miraba a ti — Respondió de manera simple.

Alessandra volvió a sonreírle.

— ¿Quieres un té caliente? — Se separo de la morena y camino de vuelta donde estaba escuchando los pasos de la misma y como abría la nevera.

World Of Monsters || CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora