— Escucha bien lo que harás — Le dijo el dueño del club a la pelirroja — Entra, sube lo que más puedas la música y cierra esa puerta con pestillo — Escucho un gruñido de dolor — No salgas por nada del mundo y aliméntate para que mejores. Y llama a Joanne — Con eso dicho empujo a la chica a la entrada del club.
Fueron los gritos de dolor de Lauren que lo hicieron deshacerse de su chaqueta y fue aquel licántropo enorme que hizo que se quitara la camiseta.
— Tanto tiempo sin transformarme — Murmuro para si mismo y sentía como su corazón se aceleraba con cada respiración que tomaba.
Soltó un gruñido de dolor al sentir sus huesos romperse al igual que su piel, su boca se lleno de sangre y miro al suelo viendo como sus dientes caían para ser reemplazados por aquellos colmillos gruesos y filosos. Sentía como todo su cuerpo pasaba por una etapa de dolor que no le desearía a nadie, para volverse un licántropo bastante grande.
Y su gruñido salió en el momento exacto en que el pie de Lauren desbarataba la cabeza de uno de los acompañantes de aquel hombre lobo mientras en una mano había un cuerpo sin vida y un gran hueco en un lado de su cuerpo, en cuanto a la otra, envolvía la cara con su gran mano de aquel hombre lobo que le había faltado el respeto a Kaia y la había golpeado.
— Lauren.. —La voz de su amigo sonó en su mente y aquello solo la molesto más — Lauren, no hagas algo de lo que te vayas arrepentir — Solo pudo escuchar el leve gruñido mientras enseñaba aquellos colmillos sucios de sangre.
Su mano se cerro y como si fuera una hoja de papel, la cabeza de aquel hombre lobo fue aplastada por esta.
Dejo caer aquellos cuerpos sin vida y corrió hacia el otro licántropo haciéndolo caer del otro lado del callejón.
— Lauren — Su voz se escucho amenazadora, lo cual, fue un error.
Ella corrió, corrió hacia el y el saltó hacia ella para que no gruñera y fuera peor.
Fueron las garras de Lauren enterrándose en el costado derecho haciendo un profundo y largo corte, Mikael soltando un fuerte gruñido y volviendo a su estado humano por la falta de fuerza. Desnudo, sudado y con una gran herida en su cuerpo miro hacia arriba, viendo aquellos ojos negros y plateados y esos dientes rojos por la sangre.
— L-lauren...— Empezaba a ver borroso, estaba perdiendo demasiada sangre — Se que estas ahí, el enojo es-esta hablando p-por t-ti — Solo cerro los ojos al ver como abría su boca pero volvió abrirlos al no sentir nada.
Una gran flecha, gruesa y de plata traspasaba el costado de la ojiverde y otra traspasaba su pierna derecha y vio como aquel licántropo cayo de rodillas y abrió los ojos de golpe al ver que caería encima de el, con las pocas fuerzas se me movió y miro.
Aquel animal grande y fuerte, se volvía un cuerpo alto, definido y pálido rojo por la sangre y mojado por el sudor, con cabello negro, largo mojado del sudor. Entonces vio a Joanne a su lado y como hacia una marca invisible en su frente y Lauren caía inconsciente.
— ¿Qué le hiciste? — Pregunto asustado.
— Lauren es muy grande y fuerte, le estaba doliendo demasiado y no iba a caer inconsciente solo le haría volver a su forma humana, así que la puse a dormir, a parte de que la hice olvidar esto, si sabe que hizo esto y que te hizo eso — Señalo alrededor y luego a su abdomen y costado — No se lo perdona y perdón por usar estas flechas tan grandes pero es que es demasiado grande y fuerte, un conjuro cualquiera no la hubiera tumbado — Hubo un pequeño silencio antes de que Mikael volviera hablar.
— Joanne — Comenzaba a perder la conciencia — Eres una jodi-jodida bruja, muy buena. Podías darle con uno más fue — Y allí todo se volvió negro para él.