Entraron a la casa todos con caras de cansados, el cuerpo de Lauren era cargado por Niko mientras el de Natasha lo tenia Helga en brazos, Joanne miraba aquel gran hoyo en su camiseta mientras soltaba un bufido bajo pero sonreía sintiendo el suave tacto de la rubia en su cabeza y se dejo caer en el mueble viendo como Alessandra tomaba asiento a su lado y Nova ocupaba el otro.
— Ten cuidado — Murmuro la bruja y Joanne la miro — Esto que quieres hacer, no subestimen a Eva, muchas vidas se perderán y esas dos — Señalo a la vampiro la cual cargaba con cuidado a la licántropo llevándola a una habitación — Esas dos son demasiado fuertes juntas y créeme que estarán en la lista de las personas que se va a querer deshacer primero así que cuídales pero sobre todo cuídate tu, porque sin ti estarán muy perdidos. Se que pueden ganarle pero deben mover muy bien sus cartas porque si no — Se levanto del sillón bajo la atenta mirada de la mujer mitad demonio y la ángel — Lamentablemente muchos morirán — Volvió a mirar a la rubia — Cuídala — Señalo a Joanne — Esta loca de remate y creo que algo dañada de las neuronas pero vale oro — Alessandra río leve asintiendo — Con esto me retiro, cualquier cosa me llamas Joanne, sabes que siempre es un placer ayudar a la familia — Dio una última sonrisa pero antes de seguir caminando volteo a la bruja.
Se agacho levemente a su oído y susurro algo en un idioma desconocido para cualquier persona en aquella casa incluso para la misma Alessandra, solo la castaña la entendía y asintió leve. Su mirada estaba perdida pensando en aquello que le habían susurrado pero aquellos labios suaves en su mejilla hicieron que saliera de su trance y le diera una sonrisa cansada a la mujer de ojos azules hipnotizantes.
— ¿Qué te dijo? — Joanne se encogió de hombros.
— Qué soy genial — Alessandra le dio una mirada severa y ella río suave — Que enserio me cuidara y también a los demás — Soltó un suspiro dejando su cabeza caer.
Y algo en la rubia le decía que aquella bruja estaba mintiendo pero decidió no insistir más pues había aprendido que cuando fuera el tiempo Joanne diría lo que tenia que decir y fue cuando comenzó a ver como aquellos ojos marrones se cerraban lentamente al mismo tiempo que su respiración comenzaba a ser más suave de lo normal hasta llegar a un punto que casi no se escuchaba pero su pecho subía y bajaba con lentitud y su cara estaba en un estado de calma entonces Alessandra sonrío y se encargo de cargarla hasta llevarla a una habitación para acostarla en la cama y luego ella hacer lo mismo a su lado.
Y agudizo su oído escuchando alrededor y volvió a sonreír con satisfacción al solo escuchar los animales nocturnos y las respiraciones suaves de cada una de las personas que se encontraban allí para dejarse caer y dormir como los demás.
Aquellos sonidos hicieron que fuera abriendo sus ojos poco a poco y se asusto al ver como veía todo, mejorado con más claridad y los colores más notables. Y fue cuando decidió levantarse viéndose con una ropa diferente a la que tenia y si mal no recordaba desde ayer en la noche era una mujer completamente diferente.
Natasha recogió aquella chaqueta encima del sillón al lado de su cama y camino hacia la sala donde se encontraba todo el mundo. Niko preparaba algo de comer mientras Camila y Lauren se encontraban riendo leve en una esquina de uno de los sillones, la vampiro se encontraba arriba de las piernas de la licántropo mientras la mujer de ojos mieles le susurraba cosas haciendo reír a la ojiverde la cual bebía de vez en cuando de una taza humeante de café.
Alessandra se encontraba turnando su vista entre el libro arriba de sus piernas y la figura de Joanne, la cual estaba sentada en forma de indio en un sillón para una persona mientras miraba la llovizna caer por la ventana y tomaba de aquel liquido en su taza, mientras Helga se dedicaba a jugar con una pequeña pelota.
