— ¿Qué vamos hacer? — Aquella licántropo se agarraba ambos lados de su cara mientras decía aquello.
— El sabia que iríamos — Susurro su hermana y la bruja la miro confundida.
— ¿Quién? — El rubio se encontraba parado viendo todo sin saber que hacer mientras Camila miraba por la ventana y su hermana junto a la rubia estaban sentadas en un mueble.
— Lorcan, el sabia que vendríamos. Sabia que tendríamos a Eva y sabia que ella buscaría la forma de escapar pero, ¿Porque llevarse a Alessandra? — Aquella pregunta fue susurrada.
Todo quedo en silencio al escuchar aquello y fue la bruja de pequeño tamaño que hizo que aquella vampiro que se encontraba viendo a las afueras posara sus ojos en ella.
— Joanne — Dijo lo suficientemente alto, no solo para llamar la atención de la vampiro sino la de todos — Si no tenemos a Alessandra no tendremos a Joanne, y si no tenemos a Joanne — Camila la interrumpió.
— Todo se le volverá mucho más fácil a ellos. Dejándonos no solo a Lauren desaparecida sino también a Alessandra y a Joanne enfocada más en ella que en Lauren.
— Sabes que si le hacen algo a Alessandra perderemos a Joanne, ¿Lo sabes, verdad? — Camila asintió — Debemos dejar a Lauren de un lado por un momento y encontrar a Alessandra — La vampiro negó.
— No, yo seguiré en busca de Lorcan para encontrar a Lauren y mientras hago aquello ustedes buscaran a Alessandra hasta que Joanne vuelva aparecer — Señalo a Helga y Niko — Acompañaran a Allyson — Entonces su hermana negó.
— No lo buscaras sola.
— Puedo con Lorcan, una semana. Eso tendremos para volvernos a encontrar aquí — Allyson asintió.
— Es más que suficiente, minutos aquí son días donde se encuentra Joanne.
— Traten de no matar a Eva — Helga y Niko asintieron.
— No mato personas ni ningún ser viviente — Camila la miro — O muerto — Aclaro la pequeña rubia.
Aquellos tres caminaban por el lugar donde vivía la rubia mientras ella saluda cortésmente a algunas personas que se cruzaban en su camino al mismo tiempo que recolectaba algunas cosas hasta llegar a su casa. La cual era acogedora, sencilla pero hermosa.
Les pidió a cada uno que tomaran asiento y que se sintieran en casa mientras ella preparaba algunas cosas para contactar a alguien que le dijera en donde se encontraba la ojiverde que pertenecía al circulo de Joanne. Y luego de algunos minutos en silencio nada más que ver a la bruja trabajar la voz del rubio hizo eco en las paredes.
— ¿Eres mayor que Joanne? — Allyson le dio una sonrisa dulce mientras asentía.
— La he criado, claro que lo soy corazón — El asintió y Helga frunció el ceño cuando algo le llego a la mente.
— El padre de Joanne sonrío satisfecho cuando la escucho decirle lo que le dijo — Y así mismo como enseño su sonrisa así mismo fue cambiada por un semblante serio y neutro.
— Ahora que estamos aquí y que has tocado el tema debo darle algunos consejos si vamos a ir por Eva y en algún momento llega Joanne.
— ¿Crees que llegue diferente? — Ally soltó un suspiro.
— No lo se. Espero que no. Demonios son demonios y nunca juegan limpio, tampoco son las personas más sinceras del mundo. Y no hay nada más poderoso que la lengua de un demonio mientras más te habla más va entrando en tu mente y te hará un lavado de cerebro, por así decirlo. Te dirá lo que sea para que sigas sus pasos y acates sus ordenes — Explicaba mientras ligaba algunas cosas — Por más amor que le tenga a su hija o por más padre que sea de mi pequeño rayo de sol, es un demonio y es engañoso. ¿O crees que de verdad amo a su madre?.