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One day.

Guillermo se sentía increíblemente nervioso, al igual que Samuel, aunque a este último apenas se le notaba.

El más joven de estos dos sentía que debía decir algo, que lo necesitaba, que no podía simplemente dejar las cosas así como estaban.

Todo iba a terminarse y ahora era el momento para hablar de todo lo que guardaba en su interior.

Se armó de fuerza, dejó de mirar sus pies, y buscó la celda de su compañero quién se había convertido en mucho más que eso tras su tiempo en aquel infierno.

—Samuel... —alcanzó a decir.

El cuerpo del nombrado se giró en busca de aquella voz.

¿Qué podría querer se preguntó?

Este se acercó, esperando a que el otro diera pie a lo que tenía que decir el chico.

—Creo que es necesario que hablemos antes de que llegue mañana —dijo—. O al menos, que yo hable y tú escuches.

De Luque tan solo lo miraba con atención sin añadir una sola palabra.

Un fuerte y largo suspiro se oyó pasar a través de la garganta del menor.

—Pienso que no es un ningún secreto que desde el primer momento en el que te vi te odié con todas mis fuerzas, y que cada noche pensaba en mil y una maneras de que tu corazón se detuviese por fin —Samuel quiso asentir a aquello, pero su cabeza ni siquiera podía corresponder a lo que su cerebro quería hacer, así que se limitó a escuchar y seguir atendiendo a lo que su compañero le decía—. Pero las cosas cambiaron muy repentinamente y has llegado a convertirte en la persona más importante para mí... Supongo que es el efecto de estar aquí, que puedes cogerle cariño a cualquier persona, porque las diferentes situaciones te obligan a ello...

De Luque sabía a lo que se refería.

Sabía con creces lo que era estar en ese lugar y lo que provocaba en el interior de los que habitaban allí.

Se sintió realmente triste mientras oía lo que el chico le decía.

—Pero quiero que sepas —volvió a hablar—, que no sólo eres importante para mí por esas situaciones que nos han llevado a donde estamos ahora. Sino porque al fin he conseguido ver cómo eres realmente. Porque he descubierto que no siempre fuiste el alma corrompida que a día de hoy eres... Que incluso siendo así, sigues sintiendo cosas buenas, aunque no las expreses a menudo...

Los ojos del mayor se sintieron débiles ante aquellas palabras. Sentía esas inmensas ganas de llorar, que nos hacían estar el día entero llorando si era posible. Y, ciertamente, no pudo evitar que algunas lágrimas escapasen sin su permiso. Aunque carecía de importancia.

—Me siento orgulloso y feliz de haber sido la persona a la que decidiste contarle sobre tu pasado, y saber que, aunque fuera solo un poco, eso consiguió aliviar tú corazón.

Los labios del más fuerte se curvaron en una tierna y triste sonrisa.

Le alegraba que el chico no pudiese verle la cara, de lo contrario se sentiría muy avergonzado de aquello.

—Sé que mañana todo habrá terminado —Su mirada volvió a clavarse en sus pies. Sabía que todo aquello salía con tanta facilidad de su boca porque el Samuel no alcanza a verlo. Si hubiera sido así, no hubiera pasado de las dos primeras palabras—, pero quería que supieses que ha sido todo un placer haberte conocido y que ojalá hubiera sido en otras circunstancias. Seguramente todo hubiese terminado de una forma muy diferente...

Samuel nunca había sabido cómo actuar en momentos como aquel. No sabía lo que era demostrar cariño a otra persona. No sabía lo que era sentir esa calidez al estar con otra persona a la que quieres y aprecias. Pero en ese instante lo supo.

Guillermo había sido la única persona que lo había hecho sentir calmado y seguro.

Con quien podía compartir cualquier tipo de sentimiento, por muy oscuro que fuese. Sentía que él siempre estaría de su lado y que siempre lo resguardaría de cualquier monstruo del pasado

—Gracias —Y después de pensárselo mucho, lo dijo—. Te quiero...

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¡Hola a todos!
Sí, sí, sé que no me esperabais tan pronto subiendo capítulo, tras haber subido ayer uno, pero he vuelto de nuevo~ wii

Muy tristemente, he de decir que el siguiente capítulo será el último que escriba de esta historia.

Quiero que sepáis que he disfrutado mucho escribiéndola, y recibiendo vuestros hermosos comentarios y mensajes. Realmente os agradezco que siempre seáis tan comprensivos y cálidos conmigo. Os debo mucho, en serio.

De igual manera, aquí seguiré estando escribiendo más historias, aunque esta ya esté por terminar, y espero seguir teniéndoos como mis lectores ♥︎

Este ha sido muy corto, pero el siguiente, al ser el último escribiré uno bastante largo, así que espero que lo disfrutéis.
Quizás incluso lo tenga para hoy, so... who knows?

...

Bueno, dejo de enrollarme más que tengo que dejar algo para la despedida del siguiente capítulo.

Como siempre, mil gracias por todo 💕

Prisioneros [Wigetta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora