Capítulo 9: Anillo Escarlata de Orión

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En la mañana siguiente Gu Kuan pasó a buscarlo temprano, mientras el resto de los reclutas aún dormían. El instructor encontraba muy interesante a Ryou, de lo contrario jamás se hubiera molestado en llevar a un nuevo recluta hasta algún lado.

Después de caminar durante un breve tiempo por la villa, Ryou notó que ya había estado en este lugar antes. Era la tienda donde había comprado su sable y equipo en el día anterior.

"Es aquí, entra y pide hablar con el herrero. Pero no te demores mucho, ya que el entrenamiento comienza dentro de poco y debes reportarte en el cuartel" informó Gu Kuan, antes de marcharse.

« Otra vez por aquí... » pensó Ryou, mientras entraba en la tienda.

"¡Bienvenido! Ha regresado pronto ¿Ha habido algún problema con los artículos que se llevó ayer?" preguntó la hermosa joven que le había vendido las cosas ayer.

"De hecho no hubo ningún problema con eso, pero hoy deseo hablar con el herrero..." contestó Ryou mientras observaba a su alrededor. No había ninguna fragua, yunque de metal, piedra de afilar, horno de fundición, ni siquiera un banco de trabajo alrededor.

Un pensamiento se cruzó por su cabeza en ese momento:

« ¿Que estoy haciendo aquí exactamente?" ¿Gu Kuan me ha jugado una broma? ¡Esto claramente no es una herrería! »

Pero sus dudas fueron disipadas de inmediato, cuando la joven respondió con una sonrisa:

"Mi padre se encuentra en el fondo, por aquí" indicó la joven, pasando por detrás de una cortina negra.

Los dos recorrieron un largo pasillo, hasta finalmente salir a un patio exterior.

Un hombre calvo y robusto estaba observando una fina hoja de acero con mirada milimétrica. Pero, a pesar de su gran concentración, los notó llegar de inmediato y desvió su mirada hacia ellos.

« ¿No me digas que me has traído a otro tonto pretendiente tuyo? Si ese es el caso, esta vez no se escapará tan fácil como el anterior » gruñó el hombre. Con su voz potente y su físico musculoso, podría intimidar a la mayoría de las personas.

"Papa, no digas más, él es un cliente que quiere hablar contigo" dijo la joven con vergüenza, sus mejillas se habían vuelto de color rosa ahora.

"¿Oh? Siendo ese el caso, joven, sea bienvenido a mi herrería ¿Cómo es el nombre de nuestro estimado cliente?" preguntó el hombre, suavemente, mientras se frotaba las manos.

Ryou quedó desconcertado con este cambio de actitud repentino. Esta persona podía hacer un giro 180 grados en su personalidad de un instante a otro.

Ahuecando sus manos, respondió:

"Soy Ryou, estoy necesitando de sus servicios para extraer una gema de cierta espada"

"Ya veo. Mi nombre Suki Tora y ella es mi hija Suki Naomi. Déjame ver esta espada que tienes" indicó el herrero extendiendo su mano.

Ryou que conocía más sobre el mundo que la mayoría de los mortales en 10 vidas juntas, notó que sus nombres no eran nativos del Gran Desierto Oscuro. Él había oído hablar recientemente de la familia Suki, pero de un lugar muy lejos del árido desierto.

Pero no le dio importancia a esto, ya que no era de su incumbencia, así que se limitó a sacar su espada ceremonial de bronce, con la gema roja que había sido recientemente limpiada por él.

El herrero la observó meticulosamente y sentenció:

"Puedo quitarla exitosamente, pero la empuñadura de esta antigua arma será severamente dañada y en el peor de los casos quizás se rompa"

Divine CrueltyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora