A cientos de kilómetros del Coliseo Celestial, dentro de las fronteras del Reino Celestial de Pirea, en el borde de una gran cadena montañosa.
Un pequeño grupo de soldados, que custodiaban la entrada de una peligrosa caverna, se sentían totalmente indignados mientras intentaban ponerse de pie nuevamente.
Un jovencito, de unos 18 años de edad, pasó rápidamente por aquí a toda velocidad, y arrasó con ellos.
Al inicio, los guardias le advirtieron al muchacho que retrocediera de inmediato; debido a que esta zona estaba prohibida a raíz del peligro latente que existía dentro de esta profunda caverna. Pero fueron totalmente ignorados por el muchacho que, haciendo oídos sordos, continuó avanzando con gran velocidad.
El capitán encargado de este grupo de soldados se enfureció debido a la actitud arrogante del joven, y decidió detenerlo a la fuerza. Pero jamás espero que, en solo unos segundos, él y todo su grupo fueron brutalmente golpeados por el muchacho; antes de que continuara corriendo hacia el interior de la caverna con total naturalidad.
Quizás no fueran parte de la Elite del imperio, pero eran todos Guerreros Espirituales de los niveles superiores. Entonces ¿Cómo demonios podrían ser humillados de tal forma, y en tan solo un instante, por un muchacho desconocido?
¡Solo querían advertirle del peligro y acabaron siendo golpeados brutalmente!
El capitán tomo nota del rostro del muchacho, mientras intentaba ponerse de pie. Pero, en ese momento, un pensamiento desolado invadió su mente. Ese rostro le era familiar...
¿Dónde lo había visto antes?
Un joven soldado que estaba a su lado, que tenía el rostro totalmente pálido ahora, parecía querer tartamudear algo.
"É-el es...oh, dios... realmente era él..."
El capitán frunció el ceño hasta el máximo, y lo criticó duramente:
"Habla claro, soldado. Si conoces a ese muchacho, dilo ahora o te las veras conmigo cuando logre levantarme"
El soldado no parecía ni remotamente interesado en el castigo que el capitán le podría luego porque, incluso bajo amenaza, se tomó unos momentos para recuperarse. Hasta que, finalmente, dijo:
"Señor, acabamos de escapar de una muerte segura, deberíamos sentirnos afortunados y alejarnos de aquí rápidamente"
El capitán tenía el ceño fruncido hasta el máximo. Pero intentando mostrar entereza, preguntó fríamente:
"¿A qué te refieres exactamente? Y será mejor que respondas claramente esta vez, o no me importará que apenas hayas llegado como refuerzo desde la Ciudad Celestial hoy, y te enviaré de regreso ahora mismo para que enfrentes a una junta disciplinaria"
"Señor, solo han llegado algunos pocos carteles informativos en esta zona remota hasta el momento, pero la Ciudad Celestial está repleta de folletos con su rostro. Ese muchacho... ¡Es el criminal más buscado por el imperio en la actualidad!" explicó el joven soldado, con verdadero terror en su rostro.
Aunque no sabía que había hecho el muchacho ¿Como podría ser la persona que era el criminal más buscado del momento? Seguramente se trataba de un asesino de masas y un depredador humano natural. ¡Y con una terrible fuerza! De lo contrario, sería imposible que un buen samaritano del montón ocupe semejante posición aterradora.
Solo los personajes más viles del continente Tamri formaban parte del top 10 de criminales más buscados del imperio. Pero este muchacho aterrador era quien encabezaba la lista ahora ¿Cómo no sentir pánico ante semejante monstruo? ¡Solo eran unos soldados del montón encargados de custodiar este perímetro y definitivamente no estaban capacitados para enfrentar esta clase de amenaza!
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Divine Cruelty
FantasyUn joven de 13 años es forzado a explorar unas ruinas antiguas, cuando encuentra una poderosa luz divina que lo convierte en un esclavo de los cielos por toda la eternidad. Cientos de miles de años después, logra escapar de su cruel destino, regresa...