La Fortaleza Kherguita tenía tres niveles en total. El primer nivel de la fortaleza, también llamado Zona Inferior, era el lugar donde las personas comunes, que tenían cierto grado de riquezas, y los militares de rango medio vivían. Había mucho movimiento en este lugar, con carretas de comercio que iban y venían. También tiendas de todo tipo con gran actividad e infinidad de personas. Se podría decir que esta zona era como una pequeña ciudad comercial que bordeaba toda la fortaleza.
Por arriba del primer nivel se encontraba la Zona Residencial. Para llegar a este segundo nivel había que ser ciudadano permanente de la fortaleza o tener un pase de honor, el cual era muy difícil de conseguir para las personas comunes. Este nivel estaba separado de la Zona Inferior por una pequeña muralla de piedra y solo los nobles tenían permiso a residir aquí.
Por último estaba el tercer nivel, el cual era el castillo del Duque Kherguita, donde vivían los miembros principales de la familia Yuan. Este lugar era completamente inaccesible para la mayoría, y poner un pie aquí sin permiso era castigado con la pena de muerte. Por supuesto que nadie entraría por casualidad en este nivel, ya que para lograrlo había que superar varios controles y murallas.
Ryou y Xiahou fueron escoltados por Yuan Kong, y una gran cantidad de guardias, mientras se transportaban en un lujoso carruaje hasta el interior más profundo del tercer nivel de la Fortaleza Kherguita. En el recorrido por los distintos niveles, una infinidad de ojos curiosos se posaron sobre el majestuoso carruaje, preguntándose quién era el afortunado invitado que merecía tal trato supremo, en un lugar tan sublime como este ¡Después de todo se trataba del carruaje principal, que solo la familia ducal solía utilizar!
Hay que destacar que esta fortaleza podría ser considerada como una ciudad por algunos, debido a que además de militares también había una gran cantidad de ciudadanos comunes viviendo en el interior de la misma. Y la mayoría de estos ciudadanos todavía no sabían nada sobre el alboroto producido en el exterior de los enormes muros de la fortaleza.
Si las personas supieran que estaban totalmente rodeados por miles de bestias, no estarían tan tranquilos haciendo sus vidas diarias como si nada.
Al llegar hasta las puertas del castillo del duque, cualquiera tendría que admitir que la seguridad aquí era verdaderamente estricta.
Superar las murallas exteriores de la fortaleza no significaba gran cosa. La verdadera seguridad del lugar se encontraba en el castillo del duque, justo en el medio de la enorme fortaleza.
Había cientos de soldados, fuertemente armados, resguardando este lugar. Pero el carruaje no se detuvo aquí. En su lugar, continuó su camino bordeando el castillo, hasta llegar a un gran jardín oculto que se ubicaba detrás del castillo.
Algo curioso era que los guardias no pasaron este punto y se retiraron de inmediato, dejando al dúo con únicamente la compañía del anciano Yuan Kong.
"Ni siquiera yo he visto el jardín del antepasado antes" Mencionó Yuan Xiahou al llegar.
Ryou negó con la cabeza y dijo:
"El jardín es solo una simple fachada. La verdadera ubicación de tu antepasado debe ser más... profunda"Xiahou no comprendió de todo las palabras de la otra parte en aquel momento, pero no creyó que simplemente estuviera hablando tonterías. Por otro lado, él se preguntó cómo Ryou podría saber tanto sobre el lugar más secreto de su familia. Durante cientos de años las personas que habían accedido a este lugar se podían contar con los dedos de las manos. E incluso el duque no entraría aquí, a no ser que se trate de algo realmente importante ¡Después de todo se trataba del lugar de reposo del gran antepasado de la familia Yuan! Alguien cuya cultivación y prestigio estaba la par de Zhang Bin, el líder de la secta Estrella Purpura.
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Divine Cruelty
FantasyUn joven de 13 años es forzado a explorar unas ruinas antiguas, cuando encuentra una poderosa luz divina que lo convierte en un esclavo de los cielos por toda la eternidad. Cientos de miles de años después, logra escapar de su cruel destino, regresa...