"Te dimos un total de 100 años de tiempo. Pero has vuelto demasiado pronto. ¿Acaso ha sucedido algo importante en la superficie?" pregunto una figura de mediana edad, muy flaca y con ojos cristalinos. Este era el Rey Prehistórico de la Desolada Tierra Oculta, en su forma humanoide.
Ryou no respondió, en lugar de eso, afirmó con solemnidad:
"Debes citar aquí a todos los demás Reyes Prehistóricos de inmediato. Hoy he venido a cumplir con mi Juramento de Vida. Y finalmente, me haré cargo del asunto de la Matriz de Sellado que los mantiene cautivos aquí desde hace tantos años"
El Rey Prehistórico pareció un poco impactado por esta declaración.
"No esperaba que realmente regresaras con buenas noticias, y mucho menos tan pronto... ¿Entiendes lo que te sucederá si todo este asunto resulta ser solo una pérdida de tiempo?" preguntó la figura de ojos cristalinos con seriedad.
"No me hagas perder mi valioso tiempo. Si prefieres quedarte aquí, encerrado para siempre, puedo marcharme ahora..." comentó casualmente Ryou, mientras fingía darse la vuelta para irse.
"Bien, bien, ten calma. Incluso con la ayuda de la matriz de teletransportación avanzada, llevará un poco de tiempo traer a todos los demás reyes hasta aquí" dijo el Rey Prehistórico de forma apresurada. Y luego se marchó velozmente en busca del resto, como temiendo que el joven cambie de parecer.
Algún tiempo después, Ryou estaba sentado en una mesa redonda junto a los demás reyes del mundo subterráneo. Era la primera vez que un ser humano se sentaba en igualdad de condiciones con ellos, desde que fueron confinados en este lugar hace docenas de miles de años atrás.
Este simple hecho demostraba cuanto apreciaban la colaboración de Ryou.
"Hay algo que no entiendo. Incluso si realmente tienes la capacidad de liberarnos, a pesar de tu baja cultivación actual ¿Por qué decidiste hacerlo tan pronto? Con todos los tesoros que te dimos, seguramente podrías haber dominado el continente humano durante la próxima generación y regresar dentro de 98 o 99 años, cuando resten solo unos pocos meses para cumplir el Juramento de Vida que hiciste con nosotros" comento la reina pelirroja, Hederine. Ella era quien más conocía a Ryou, pero también era quien menos lo entendía. Este joven humano era indescifrable.
"Eso es porque soy una persona magnánima y generosa que disfruta haciendo el bien. Para mi, todas las vidas valen lo mismo, y la diferencia entre razas no significa ninguna barrera en realidad" admitió Ryou, como si estuviera expresando fuertemente sus convicciones personales.
Todos olieron que había algo raro acá. El humano no parecía tonto, sin embargo, esto era algo muy tonto de su parte. Si los liberaba ahora, perdería la tenencia de todos los tesoros supremos que le habían entregado anteriormente. Además, ni siquiera podría proteger su propia vida con el rango de cultivación que poseía actualmente.
« ¿Este humano realmente confía tanto en nosotros? » sé preguntó el más anciano de todos los Reyes Prehistóricos, el rey Gizun del norte. Era el único de todos los presentes que había vivido la época donde las bestias combatieron con uñas y dientes contra la humanidad, antes de ser aprisionadas por la Matriz de Sellado en este lugar.
"Se lo que todos piensan, así que seré claro. Cumpliré mi anterior juramento de vida ahora y no tendrán que esperar otros 99 años más. Pero a cambio de esto, necesito que hagan un nuevo juramento de vida conmigo" explicó Ryou con calma.
Varios reyes fruncieron el ceño.
El rey de la Gran Tierra Baldía del este, que aparentaba ser un joven pelirrojo pero en realidad tenía más de 5000 años de edad, dijo con brusquedad:
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Divine Cruelty
FantasyUn joven de 13 años es forzado a explorar unas ruinas antiguas, cuando encuentra una poderosa luz divina que lo convierte en un esclavo de los cielos por toda la eternidad. Cientos de miles de años después, logra escapar de su cruel destino, regresa...