Divine Cruelty

Capítulo 76: Exterminando a los dos bandos

"No puede ser... acaso tú...tú eres..." Musitó Wang Mang que aún no se atrevía a creer lo que oía.

"Tuve tiempo de sobra durante los últimos años, así que me esforcé un poco para perfeccionar tu técnica. Pero debo decir que El Camino de la Voz es una cosa inútil, y en vez de una técnica marcial solo puede ser considerada como un hobby para mi" Comentó con desdén la persona oculta en la distancia. Su voz retumbaba en el cielo como si el rey del infierno hubiera descendido al mundo humano en busca de sangre, causando un enorme terror en todos los presentes.

"Sigues vivo... yo... en realidad..." Balbuceó Wang Mang intentando explicar la situación. Los últimos sucesos habían sacado totalmente de su curso al Jefe Tribal, que ahora sufría de cierta conmoción bajo los efectos del Camino de la Voz de la figura oculta.

"¿Acaso eres un cerdo que no puede ni hablar? ¡Cuando estés en mi presencia debes pararte recto y hablar claramente!" Reprendió bruscamente la voz.

Una figura surgió desde las sombras, saliendo entre medio de la multitud de caras pálidas.

Era un joven apuesto y musculoso de unos 17 años. Su oscuro cabello le llegaba hasta la cintura y vestía una fina túnica de color negro con dorado que lo hacía lucir como todo un gran maestro sabio. Sus rasgos faciales estaban bien detallados, como si una hoja los hubiera tallado todos. Además emanaba un aura hechizante que casi podía ser vista a simple vista por cualquiera. Pero lo más notable era que en su pecho descansaba un precioso amuleto, de color verde, que brillaba con intensidad.

Este joven no era otro que el propio Ryou.

"Arrodíllate y suplica" Ordenó con frialdad, acercándose hacia Wang Mang con pasos firmes.

Pero Wang Mang era un orgulloso Guerrero Espiritual del nivel 2 después de todo, y además estaba altamente entrenado en el Camino de la Voz. Por lo cual, después de algunos segundos, logró romper el control de Ryou sobre él.

Wang Mang se enfureció, jamás había sentido la sensación de ser dominado por su propia técnica antes.

"Pequeño bastado... no creas que las cosas irán como la última vez. Y respecto a arrodillarme ante ti ¡Me niego!"

Pero Ryou no mostró ninguna expresión ante la negativa de Wang Mang.

Con pasos firmes llegó hasta delante de él rápidamente, y colocó suavemente su mano en el hombro de Wang Mang.

A pesar de que no había puesto fuerza alguna en este agarre, una terrible presión se liberó desde la mano de Ryou, aplastando miserablemente al Jefe Tribal contra el suelo.

"Cuando quiero que te arrodilles, debes arrodillarte. Y aunque te niegues a arrodillarte, todavía debes hacerlo" Sentenció Ryou, ante la atónita mirada de todos los presentes que no lograban comprender la situación.

Ryou apenas apoyó su mano en el hombro de Wang Mang, pero su líder se desplomó contra el suelo como si una montaña le hubiera caído encima ¿Qué rayos estaba pasando?

"Creo que llego algo tarde... Me demoré un poco debido a la necesidad de aplastar a cierta tribu en el camino" Explicó Ryou. Y luego, observando al grupo de personas pálidas que lo seguían, agregó:

"También traje conmigo a los pocos cuerpos enteros que pude rescatar entre los escombros para que al menos ellos puedan obtener un funeral apropiado..."

"De hecho creo que deberíamos fundar un nuevo cementerio para alojar a tantos cuerpos. Estaba pensando en nombrarlo Cementerio Plumas Sagradas ¿Qué opinan del nombre?"