Capítulo 174: Caos en el continente (3)

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"¡Eres despreciable!" rugió Ying Fang enojada, mientras sostenía a sus dos discípulos lastimados y los alimentaba con píldoras medicinales.

Ella estaba genuinamente preocupada por la salud de estos dos.

Pero mientras esto sucedía, ella no notó los movimientos extraños de Chu Yun; quién ya había comenzado a dibujar algunas runas de activación en el suelo, con gran rapidez.

"¡Cabeza de secta! ¡Debe irse de aquí de inmediato!" advirtió uno de los acompañantes de Ying Fang al notar el problema, mientras cargaba hacia adelante para intentar detener lo que sea que estuviera haciendo Chu Yun.

Pero este escolta fue bloqueado por el anciano gordo de la secta Dragon Ascendente.

El segundo anciano acompañante también se lanzó hacia Chu Yun, con el objetivo de comprar tiempo para que la líder de su secta se pudiera retirar con sus discípulos, pero fue detenido en seco por el anciano huesudo. O, mejor dicho, fue superado por él.

El anciano huesudo era realmente un poderoso Maestro Espiritual nivel 3 del Pico absoluto, que superaba ampliamente a todos los demás ancianos presentes. Quizás solo Ying Fang estaba a su mismo nivel aquí.

Ying Fang sabía que debía tomar una terrible decisión ahora. O escapaba velozmente, junto a sus dos discípulos, y abandonaba a los dos ancianos escoltas. O se arriesgaba a enfrentar a la otra parte, pero de seguro caería en su trampa luego.

Lo peor era que en caso de combatir aquí, los debilitados Liao Xun y Ruan Lian quedarían atrapados en el fuego cruzado y seguramente perderían la vida.

Ella los había alimentado con las mejores píldoras medicinales en su poder, así que confiaba en que pudieran sobrevivir.

Por lo cual, luego de desatarlos rápidamente, los lanzó con fuerza lejos del lugar de conflicto. La caída de seguro les haría algún daño extra a estos dos, pero no sería nada en comparación con el daño que podrían recibir debido al combate que estaba a punto de librarse aquí.

Pero cuando finalmente logro enfocar sus ojos en el joven líder de la secta Dragón Ascendente, notó que las runas bajo sus pies ya estaban brillando.

~ ¡Ssssss! ~

Un gas venenoso flotó desde el suelo, y cubrió los alrededores velozmente.

Este veneno era realmente vicioso. Ya que incluso si no se respiraba, todavía afectaría a uno; debido a ingresaría por los poros de la piel.

"¿Qué es esto? ¿Acaso quieres matarnos a todos?" chilló uno de los escoltas de Ying Fang.

"No a todos ¡Solo a ustedes! Nosotros tres ya tomamos previamente el antídoto de este veneno paralizador ¡Haha!" soltó Chu Yun, mostrándose encantado por sus planes y esquemas.

Luego, el joven líder de secta, arrojó una bengala hacia el aire. Esta era la señal para que todas sus demás tropas se acerquen hacia este lugar para apoyarlos.

Ying Fang sabía que había subestimado demasiado a este joven vicioso que tenía enfrente. Parece que nunca planearon simplemente hacer un trato con ellos y este era su verdadero objetivo desde el inicio.

Tenían planeado eliminarlos desde un inicio.

Pero, ella no era una mujer tonta, temerosa a la muerte, que podría ser fácilmente superada por esquemas simples como este. Si tenía que morir aquí, al menos se llevaría consigo a todos los que pudiera. Hasta que el veneno hiciera su efecto, mataría todo a su paso.

"Formación B, al objetivo más cercano" ordenó con determinación.

Sus dos escoltas se pusieron a sus costados con rapidez y una extraña forma energética se creó, en forma triangular.

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