La Ciudad Celestial era mas bulliciosa que nunca actualmente. Esto se debía al inminente inicio del esperado torneo, donde jóvenes genios de todas partes del Imperio Zhou vendrían a probarse a sí mismos.
En realidad el evento no se haría dentro de la ciudad, sino en el Coliseo Celestial ubicado en las afueras de esta. Pero debido a que las inscripciones se hacían dentro de la ciudad y que no había otro lugar fuera de esta donde hospedarse, la ciudad estaba repleta de cultivadores en este momento.
Este torneo en particular tenía una importancia mucho mayor a los anteriores debido a varias cuestiones. Por empezar el limite de edad había sido elevado hasta los 50 años, lo cual hacía que personajes famosos, que ya eran genios consagrados desde hace tiempo, tuvieran la oportunidad de participar también.
Además, los premios para esta ocasión eran simplemente enormes.
Dejando de lado los premios materiales, los cuales eran abundantes, los concursantes que quedaran en segunda y tercera posición se convertirían en condes y serían cultivados por el Rey Celestial en persona.
Mientras que el ganador del torneo sería ascendido hacia la plataforma imperial y se convertiría en un discípulo principal del mismísimo Emperador Zhou. Esto era básicamente el logro más grande que un cultivador joven podría obtener en el continente Tamri. Ser discípulo principal del emperador significaba que la persona contaría con un status honorifico similar al de un duque, o incluso un rey.
Asimismo, la plataforma imperial era un lugar sagrado y misterioso, el cual pocas personas en la historia habían logrado alcanzar. Se rumoreaba que criaturas mitológicas, tesoros antiguos olvidados y cultivadores inmortales vivían en este lugar. Pero por supuesto que esto eran principalmente rumores, ya que nadie que haya estado realmente allí estaría dispuesto a hablar abiertamente sobre lo que sucedía dentro de la plataforma voladora.
En el comedor principal de un lujoso hotel de la ciudad, una conversación exagerada podía ser oída por los comensales del lugar.
Un grupo de chicas sumamente hermosas, que atraían la atención del público masculino en exceso, comían manjares en una mesa mientras charlaban amistosamente.
"Hermana mayor ShuFen, debes estar sumamente feliz por finalmente haber alcanzado el rango de Maestra Espiritual a tu corta edad. Supongo que el hecho de que el torneo se haya demorado algunos meses ha sido algo realmente bueno para ti" comentó una jovencita extremadamente hermosa, de piel blanca y con una sonrisa inocente.
"No bromees conmigo, hermana JingYi. Tu eres incluso más joven que yo, con tus 16 años de edad, y ya eres una Maestra Espiritual del Pico absoluto del Nivel 1¡Me superas en todos los sentidos! Además, la única razón por la cual logre llegar a este rango tan rápido es gracias a esa increíble píldora que me dio el maestro" contestó una señorita pelirroja, de unos 22 años, que vestía elegantemente; con un vestido escotado de color violeta.
Estas jóvenes eran dos de las discípulas principales de Sumeki Ryou.
La hermosa Huang ShuFen se refería a la píldora que Ryou fabricó usando una de las frutas doradas del Árbol Divino de la Oscuridad, la cual solo podía tomarse una vez, y que Lei JingYi ya la había consumido anteriormente dentro del plano alterno de Sao Feng, junto al duque Chang Jie hace varios meses atrás.
"Ustedes dos deberían bajar un poco el tono de voz" interrumpió, suavemente, una tercera joven de cabello castaño, con ojos café y que se diferenciaba de las otras dos al vestir una fina armadura ligera.
"Lo siento, hermana Naomi. Me dejé llevar y olvidé por un momento donde estamos" se disculpó la joven Lei JingYi, al notar que estaban llamando mucho la atención alrededor.
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Divine Cruelty
FantasyUn joven de 13 años es forzado a explorar unas ruinas antiguas, cuando encuentra una poderosa luz divina que lo convierte en un esclavo de los cielos por toda la eternidad. Cientos de miles de años después, logra escapar de su cruel destino, regresa...