Capítulo 36: Dedo de la Deidad

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Este imponente ataque de larga distancia, era realmente una técnica poderosa del pico en el Gran Desierto Oscuro. Pero Ryou sabía que alguien como Liang Feng solo podría utilizarlo una vez antes de agotar toda su energía personal, y además debía sacrificar su arma para poder hacerlo. Por lo cual si lograba defenderse de este único ataque, la victoria sería suya.

Ryou clavo su sable en la arena, justo delante de él.

Sin perder tiempo, quería probar su propia Técnica de Combate innata. Esta técnica era una de las provenientes de su técnica de cultivo, Deidad Suprema, y era impresionantemente poderosa. Pero no estaba seguro de poder controlar ni el 1% de su poder total, con su actual rango de cultivo, el cual era demasiado superficial aún. Por esta razón decidió utilizar una técnica subsidiaria, llamada Dedo de la Deidad.

El Dedo de la Deidad no era tan poderoso como la técnica principal, pero aun así era considerado una técnica de nivel Alto dentro del rango Cielo. Sin duda superaba a cualquier otra Técnica de Combate que existiera en el Gran Desierto Oscuro.

El problema era que Ryou nunca la había probado antes y además tampoco estaba seguro de poder controlarla perfectamente con su nivel de cultivación actual. Pero ahora no tenía tiempo de dudar, así que apostó todo a esta técnica.

Cerró los ojos y colocó el dedo índice, de su mano derecha, en su frente; y su otra mano en posición de meditación. Una tremenda energía comenzó a reunirse rápidamente. Su dedo comenzó a brillar, con un intenso color dorado. Ryou estaba reuniendo toda la energía Yang de su cuerpo y los alrededores en este único dedo.

El Dedo de la Deidad era una Técnica de Combate que utilizaba únicamente la energía Yang, pero esto no significaba que sería menos poderoso por no poder disponer de la energía Ying. Por el contrario, esta energía era extremadamente pura haciendo que pudiera atravesar cualquier cosa, y cuanto más Yang pudiera utilizar, más fuerte se volvería el ataque.

Segundos después el dedo de Ryou tenía un brillo intenso y estaba cerca de estar totalmente cargado de energía. Liang Feng pudo notar que la situación no era buena y se apuró a lanzar su ataque antes que Ryou complete su técnica.

La poderosa lanza de Liang Feng, en este momento tenía una temperatura superior a cualquier forja de herrero en el mundo. Estaba cargada con una energía intensa provocada por la Flor Ardiente en su interior. En vez de una lanza ardiente, sería sensato llamarla un pequeño misil.

Liang Feng sabía que no necesitaba atravesar a Ryou para derrotarlo con su técnica, con tan solo hacer que explote cerca de él sería suficiente para romperlo en mil pedazos. Por esa razón decidió apuntar justo a sus pies, de esta forma aunque logre esquivar la lanza, moriría igualmente.

Pero antes de que pudiera arrojar su lanza; Ryou envió su energía a través del suelo y su sable, que se encontraba clavado en la arena cerca de él, comenzó a brillar intensamente haciendo que Liang Feng pierda la concentración por un segundo, debido a la ceguera.

Este único segundo fue suficiente para que Ryou abriera sus ojos y disparara su Dedo de la Deidad directo hacia la lanza de Liang Feng. La velocidad de este dedo luminoso era extremadamente alta, hasta el punto que apenas podía ser vista por el ojo humano. Por esta razón, aunque Liang Feng reaccionó rápido arrojando su lanza hacia Ryou, no fue lo suficiente para salir ileso.

La lanza y el dedo chocaron a escasos metros de Liang Feng, y el poder de la explosión fue devastador. Pero finalmente fue el dedo quien prevaleció, atravesando todo a su paso.

Uno de los picos de los espectadores, que se encontraba lejos detrás de Liang Feng, explotó al instante haciendo que las personas sobre éste caigan al suelo.

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