Algunas semanas habían pasado desde el día en el que el Primer Sucesor había decidido, unilateralmente, arrestar a los sospechosos de estar relacionados con el joven demoniaco; con la excusa de detener un supuesto complot en contra de la familia imperial. Desde entonces, el Imperio Zhou no había tenido un solo día de paz y el epicentro de todos los problemas se encontraba en la Ciudad Celestial. Era aquí donde se alojaba el centro de mando, encabezado por el Protector Divino, y donde se recibía toda la información correspondiente de los distintos sectores en conflicto del continente Tamri.
Las noticias no habían sido nada alentadoras últimamente...
Luego de que se suspendiera, por tiempo indefinido, el Gran Torneo Imperial de Genios; la prestigiosa Suprema Guardia Imperial había regresado, totalmente diezmada, a la Ciudad Celestial. Solo unos pocos integrantes habían vuelto con vida; para reportarse ante su líder, el Primer Sucesor Imperial.
Los rumores sobre el lamentable regreso de este prestigioso grupo fueron tomados con bastante escepticismo por las personas de la ciudad en un inicio, ya que era totalmente impensable que la guardia más poderosa del imperio, la cual estaba formada por cultivadores del Pico del rango Maestro Espiritual y un poderoso Gran Maestro Espiritual para liderarla, pudiera ser casi exterminados por alguna otra fuerza. E incluso si existía alguna potencia con la suficiente fuerza para lograrlo, todavía no se atreverían; debido a las enormes consecuencias que les traería ofender a la familia imperial.
Pero, fueron demasiados ojos los que presenciaron su lamentable regreso a la Ciudad Celestial y, a raíz de esto, los rumores no pudieron acallarse ¡La Suprema Guardia Imperial realmente había sido apaleada hasta casi el exterminio!
El primero en regresar con vida fue el veterano comandante de la guardia, quien, además, trajo terribles noticias consigo.
¡Una estampida de poderosas bestias se dirigían directo hacia su posición y pronto chocarían contra las puertas de la capital! Pero lo peor era que, de alguna forma, estaban comandadas por una bestia del rango Supremo, que además tenía la capacidad de adoptar una forma humanoide.
El Protector Divino sabía mejor que nadie lo que esto significaba. ¡Uno de los Reyes Prehistóricos había logrado escapar de su prisión subterránea y se dirigía hacia su posición! ¡Que desastre!
Pero el anciano no estaba asustado. De hecho, había vivido tantos años para este preciso propósito. Había llegado el momento de darle un verdadero sentido a su existencia. Finalmente podría darles una buena paliza a estos despiadados sujetos del mundo subterráneo.
Pero mientras se preparaba para la llegada del Rey Prehistórico, nuevas e impactantes noticias llegaron a la Ciudad Celestial.
Las elites de la secta Fuego Ancestral que fueron enviadas al Pasaje de Ayaca, para combatir el problema del Miasma de Sangre, se habían encontrado con una situación difícil y probablemente no podrían resistir mucho más. Y las pequeñas fuerzas enviadas por algunas de las sectas locales que habían acompañado su expedición hacia el Este, ahora eran cadáveres o habían sido convertidos en algo todavía peor. La situación era verdaderamente desesperada y necesitaban refuerzos de forma urgente.
Aparentemente, el inicio de la campaña había sido bastante suave, con el respaldo de los altos mandos de la secta Fuego Ancestral y el poderoso Maestro de la Orden de Hielo, las fuerzas enviadas habían arrasado con el problema y dieron caza a un montón de criaturas mutadas que habían contraído la terrible enfermedad.
Al ser infectados por el Miasma de Sangre, el pelaje y los ojos de las criaturas se volvía rojizo, y su carácter normal se convertía en uno extremadamente agresivo y enloquecido que atacaría a todo lo que se moviera a su alrededor. Además, su piel se volvía extremadamente dura y su fuerza de incrementaba en varios niveles.
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Divine Cruelty
FantasyUn joven de 13 años es forzado a explorar unas ruinas antiguas, cuando encuentra una poderosa luz divina que lo convierte en un esclavo de los cielos por toda la eternidad. Cientos de miles de años después, logra escapar de su cruel destino, regresa...