Capítulo 159: Un trio arrogante y explosivo (2)

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"Maestro, algo terrible ha pasado. Los 40 Guerreros Espirituales que envió para rastrear al joven demoniaco fueron vencidos. Según los testigos, el joven en cuestión los derrotó a todos por sí solo. Aunque, extrañamente, han logrado sobrevivir los 40. Pero fueron brutalmente golpeados todos y apenas respiran" informó el discípulo Long Wu, quien acababa de entrar al salón.

"..." el líder de la secta Garra Ancestral se quedó mudo ante la terrible noticia, mientras intentaba no ponerse rojo de la vergüenza.

¿40 cultivadores del rango Guerrero Espiritual fueron derrotados por una sola persona? El anciano no creía que nadie por debajo del rango Gran Maestro Espiritual podría lograr tal cosa. Pero ahora, un jovencito logró jugar con los miembros de su secta de tal forma absurda.

Un Maestro Espiritual, por más talentoso que fuese, tendría un límite en sus capacidades. Por lo cual, tarde o temprano, agotaría su energía total al enfrentar a tantos oponentes juntos.

Lo más descabellado del asunto era que, el joven demoniaco había derrotado a cinco poderosos cultivadores del rango Maestro Espiritual justo antes de enfrentarse a los 40 discípulos de su secta oculta ¿Acaso tenía infinita energía o como podría lograr algo tan loco?

Además, acababa de burlarse del líder de la secta Origen de la Verdad porque sus cinco hombres fueron derrotados. Pero ahora, él mismo estaba pasando por la misma situación.

¡Qué vergüenza!

"¡Creo que ahora lo entiendo!" exclamó el cardenal del Templo de Yokud, como llegando a un entendimiento sobre algo importante. Y luego agregó:

"Las sectas del Reino Celestial de Pirea son en realidad un poco inútiles en la actualidad, y me temo que ni siquiera pueden competir con un jovencito alborotador al azar. Mi Templo de Yokud no debería asociarse con personas como ustedes. Es por esta razón que me retiraré de esta reunión ahora, y no volveré a verlos otra vez hasta que mi gente me informe que han capturado a ese mocoso arrogante que ronda por la Ciudad Celestial causando problemas a todos" comentó el cardenal, en un tono muy arrogante y despectivo.

En realidad, no puso en sus ojos a los dos líderes sectarios que tenía a su lado.

Una poderosa secta podría ser algo importante dentro del Reino Celestial de Pirea. Pero su Templo de Yokud era una organización enorme que estaba arraigada por todo el continente Tamri, y su influencia real  llegaba hasta lugares lejanos e inaccesibles, donde incluso el Imperio Zhou ni siquiera era tomado en cuenta en la actualidad.

El cardenal realmente creía que los 40 Guerreros Espirituales enviados por la secta Garra Ancestral, que fueron derrotados, debieron ser cultivadores débiles de los primeros niveles de ese rango y sin demasiada experiencia en combate real. O sea, eran basura del montón y un desperdicio de recursos total.

Y con respecto a los cinco grandes protectores de la secta Origen de la Verdad, el cardenal sentía que esos ancianos se confiaron y que además estaban un poco oxidados debido a la falta de combates recientes. En resumen, todos ellos eran un desperdicio de recursos de cultivo también y demostraban lo débiles que eran las sectas del Reino Celestial de Pirea en realidad.

« ¡Estas sectas se han debilitado! Actualmente gozan de enorme fama y prestigio, por su supuesto gran poder y estatus, pero en realidad son tan frágiles como las alas de una mariposa » pensó el cardenal, sintiéndose algo molesto por la situación. Originalmente no esperaba que estos dos sean totalmente inútiles para su causa.

Pero, en ese momento, la puerta de la habitación volvió a abrirse abruptamente.

Un joven obispo, con sus ropas rasgadas y el rostro algo golpeado, entró al lugar.

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