Divine Cruelty

Capítulo 24: Casa de Subastas

La antigua torre era realmente la estructura más imponente de la tribu. Tanto por fuera, como por dentro, tenía la capacidad de dejar impresionados a la mayoría de las personas.

Los dos jóvenes habían pasado por una gran entrada decorada con armaduras y cuadros lujosos. Una fina alfombra roja incitaba a sus invitados a recorrer el pasillo. Era un paisaje totalmente ajeno al desolado desierto, donde la pobreza reinaba y las únicas decoraciones que podrían encontrarse, eran los huesos de aquellas personas abandonadas en la miseria.

Naomi, a pesar de haber vivido más de la mitad de su vida en esta villa, estaba sorprendida. Ya que jamás había visitado el interior de la torre antes; debido a que no era un lugar apto para niños pequeños. Por lo cual, encontró bastante deslumbrante todo el glamour que ofrecía el lugar.

Finalmente, salieron a una gran sala donde fueron atendidos por una señorita de figura impecable, parecía tener alrededor de 21 años, sus curvas eran perfectas y su hermoso cabello rubio brillaba intensamente, dándole una sensación angelical. Vestía un infartante vestido rojo, que permitía ver claramente su blanca piel.

Si esta hermosa mujer dijera que era la segunda más bella en esta villa, nadie se atrevería a afirmar que era la primera.

Usando una deslumbrante sonrisa, dijo:

"Bienvenidos a la Casa de Subastas y Entretenimientos de la tribu Sol Radiante"

"Mi nombre es Randversson Ingrid y seré su anfitriona el día de hoy"

Mientras la joven hacía su presentación formal, lo único que escuchó Ryou fue su apellido.

« Randversson...» suspiró.

En el pasado, como entidad divina, había tenido que seguir de cerca más de una vez a la familia Randversson. Después de todo, eran los gobernantes milenarios en el Reino de Nastrand, al norte del Imperio Zhou. Los ancestros de Naomi también provenían de ese mismo lugar y, en aquella época, ambas familias podían ser consideradas como las más fuertes del Reino de Nastrand.

Viendo una respuesta apagada por parte de los dos jóvenes visitantes, la señorita Randversson, preguntó:

"¿Cómo puedo ayudarlos?"

Ryou no desperdició palabras superfluas, y explicó:

"He leído que la próxima Gran Subasta se organizará en solo tres días, justo al finalizar el primer día del Torneo de Juniors. Así que busco vender algunos productos en la misma"

La bella Ingrid lo miró con cuidado, normalmente podía adivinar qué clase de asuntos tenían las personas que venían a la torre, pero esta vez su habilidad había fallado.

Sobre todo, porque las personas que solían rematar sus tesoros en la Gran Subasta eran gente importante y bastante famosa. Claramente Ryou no era uno de ellos, por lo cual, jamás se imaginó que sus asuntos fueran tales.

"¿Puedo preguntar qué clase de artículos desea subastar?" preguntó ella en un tono cuidadoso, pero no pudo evitar mostrar cierta cantidad de escepticismo en su rostro.

Los artículos que eran seleccionados para participar eran todos objetos de primera calidad que podían venderse a un enorme precio.

Ryou metió la mano en su bolsa interespacial y sacó un papiro.

Al ver esto, los ojos de la señorita Randversson brillaron. Después de todo, ella había estado equivocada ¡Este joven hasta tenía una bolsa interespacial en su poder!

Ryou le entregó el papel, en el cual estaban detallados los productos que podría ofrecer.

Randversson Ingrid leyó el contenido lentamente, intentando cubrir su asombro, ahora podía estar segura que había subestimado en gran medida a este joven desconocido. La lista tenía nombres de productos de alquimia de rango Oro, los cuales eran el pico absoluto en el Gran Desierto Oscuro. Y además, había algunos de rango p}Plata muy valiosos. Por último, la lista también aclaraba que todos los productos tenían una efectividad superior al 80%, lo cual se consideraba de alta gama y solo un experimentado alquimista del rango Oro podría lograr su fabricación.