Un joven de 13 años es forzado a explorar unas ruinas antiguas, cuando encuentra una poderosa luz divina que lo convierte en un esclavo de los cielos por toda la eternidad. Cientos de miles de años después, logra escapar de su cruel destino, regresa...
Al suroeste de la Ciudad Celestial del Reino Celestial de Pirea, cerca de la ciudad Pulsera Dorada, se encontraba una pequeña secta oculta llamada Dragón Ascendente.
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Esta secta estaba lejos de ser tan poderosa como las sectas ocultas principales del Reino Celestial de Pirea. De hecho, era incluso inferior a la secta Estrella Purpura del Ducado Kherguita.
Pero a pesar de su debilidad aparente, en realidad tenían grandes planes expansionistas en la actualidad.
Muchas cosas habían sucedido últimamente en esta secta. Por empezar, el anterior líder había muerto recientemente de forma misteriosa, y un nuevo líder mucho más joven y ambicioso había surgido en su lugar.
Este nuevo líder, de nombre Chu Yun, había enfocado sus ojos en la secta oculta Fénix Renaciente, del Ducado Kherguita, la cual era la más cercana a su propia secta.
A pesar de que la lucha entre los distintos poderes del Imperio Zhou estaba prohibida, en realidad, esto solo funcionaba para los poderes del mundo secular como los reinos y ducados. Por otro lado, en el mundo de las sectas ocultas, esta regla podría ser pasada por alto siempre en cuando las escaramuzas no generen una gran devastación en la zona de conflicto.
El emperador no deseaba provocar la devastación de un territorio por culpa de las pequeñas ambiciones de las sectas ocultas. Pero mientras esto no suceda, todo estaba permitido y el Imperio Zhou no interferiría.
Chu Yun sabía que su vecino más cercano, la secta Fénix Renaciente, había ganado bastante fuerza durante el último año y se estaba volviendo cada vez más poderosa. Aunque no conocía la razón exacta de esto, sospechaba que quizás se habían encontrado con algún tesoro o alguna clase de fortuna inmerecida.
¿Cómo podría una secta al azar del Ducado Kherguita pisarles los talones a ellos? ¡Era obvio que algo inusual había sucedido en la secta Fénix Renaciente!
¿Se podía permitir dejarlos crecer libremente para siempre? ¡Definitivamente no! ¡Debía derribarlos mientras todavía tuviera la oportunidad! Y luego, apropiarse de su nueva fortuna para sí mismo.
Esto había provocado que una guerra se desatara entre estas dos sectas ocultas durante los últimos días
La secta Dragón Ascendente había acusado a la secta Fénix Renaciente de matar a algunos de sus discípulos en una escaramuza sorpresa. Y con esta excusa, se habían lanzado al ataque de inmediato.
Aunque la secta Fénix Renaciente era un poco más débil que la secta Dragón Ascendente, todavía tenía más de 400 discípulos y 30 ancianos en su dominio. Por lo cual, no sería posible que fueran vencidos en un corto periodo de tiempo. Además, estaban liderados por una poderosa Maestra Espiritual nivel 3, cuyo nombre era Yin Fang.
