Capítulo 152: Gran Torneo Imperial de Genios (3)

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Kong Linghui notó algo muy extraño al observar detenidamente a su rival.

¡Gu Kuan no tenía ningún sable en sus manos ahora!

Sin embargo, antes de que pudiera procesar esta información, Gu Kuan le lanzó la vaina vacía de su espada, con enorme velocidad, y directo hacia su rostro.

Kong Linghui estaba un poco desconcertado por la situación. No obstante, logró arremeter con su espada por instinto y cortar la vaina de Gu Kuan en dos.

¿Qué clase de ataque extraño era este?

Pero fue en ese momento cuando sintió el frio provocado por un corte.

La espalda de Linghui había sido rasgada por una afilada hoja que salió desde algún lado.

Kong Linghui no era estúpido y entendió todo de inmediato.

El verdadero ataque no fue el Destello del Dragón Volador, ni tampoco la vaina vacía que le lanzó luego al tocar el suelo. Estas eran meras distracciones.

El verdadero ataque fue el sable que Gu Kuan había lanzado disimuladamente hacia el aire, previendo el lugar de descenso de Linghui en el suelo, mientras era distraído por las 9 sombras de la técnica. 

Y el posterior ataque absurdo, de lanzamiento de la vaina, fue solo para que Linghui tome medio paso hacia atrás, y así asegurarse de que se coloque en el lugar correcto para ser cortado por el sable al caer.

"Admito que tu previsión fue casi exacta. De haber aterrizado a unos 10 centímetros de distancia, tu sable se hubiera clavado directo en mi cabeza. Pero también fue una estrategia demasiado arriesgada, ya que nadie puede predecir algo así con exactitud. Me temo que ahora te has quedado sin tu arma, a cambio de tan solo hacerme un rasguño en mi espalda" soltó Linghui con confianza. Un leve corte en su espalda no le impediría seguir luchando. Pero ahora estaba en el suelo, donde podría utilizar fácilmente sus mejores técnicas de espada, y además su rival ya no tenía un arma con la cual defenderse. La victoria estaba a su alcance y tenía absoluta confianza de poder alcanzarla.

Gu Kuan no pareció perturbado por este comentario jactancioso, y comenzó a narrar una extraña historia:

"¿Conoces la fábula de la liebre y la tortuga? Érase una vez, una liebre y una tortuga apostaron para conocer quien ganaba en una carrera entre los dos..."

Gu Kuan extendió su relato sobre la famosa fabula infantil más de la cuenta, ante la atónita mirada de todos los presentes que estaban resistiéndose por no abuchearlo. No habían pagado para ver esto. Ellos querían ver sangre y acción.

"Entiendo. La tortuga fue constante, mientras que por otro lado la liebre se durmió y acabo por perder la carrera por confiada. La fábula nos enseña que jamás debemos confiarnos en exceso y subestimar a los demás. Pero lo que no entiendo es que tiene que ver esta fábula infantil con nuestro encuentro de hoy" Kong Linghui se estaba sintiendo dormido luego de escuchar esta larga historia.

Era la primera vez en su vida que una situación tan bizarra se le presentaba en medio de un combate. Pero a pesar de su aburrimiento, se quedó estático en el lugar escuchando las palabras de su oponente; debido a que respetaba la fuerza que había mostrado anteriormente y quería saber si la historia llegaba a algún punto crucial. Pero parecía que no era el caso.

"Si has terminado de escupir tonterías, me temo que llegó la hora de acabar con esto" dijo Linghui dando medio paso hacia adelante y con la idea de soltar alguna de sus poderosas técnicas de espada para derrotar a su rival de una vez por todas.

Pero en ese momento notó algo extraño ¡Este pequeño paso casi le cuesta derrumbarse en el suelo!

"Nunca pensé que serías tan paciente para escuchar toda la fábula completa. Originalmente pensé que tendría que correr por la arena durante algunos minutos, pero parece que no será necesario" dijo Gu Kuan, con un tono un poco burlón, y luego agregó:

Divine CrueltyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora