Divine Cruelty

Capítulo 151: Gran Torneo Imperial de Genios (2)

Linghui tomó la empuñadura de su espada, la cual colgaba desde su espalda, y transmitió secretamente un poco de su energía a la misma.

¡Estaba listo para usar su ataque más mortal y cortar a Gu Kuan a la mitad!

No era que Kong Linghui no pudiera usar sus mejores ataques en el aire, mientras usaba los Pasos Lunares al mismo tiempo, sino que estos ataques requerían del uso de sus pies y el suelo como soporte. De lo contrario perderían bastante efectividad si no pudiera usar sus piernas para darles fuerza y velocidad. Y siendo ataques mortales de espada, su mayor ventaja era el factor desconocido. Pero una vez que su rival los haya visto por primera vez, ya no serían tan mortales la siguiente vez que las usara.

Esta fue la razón por la cual Kong Linghui acabó todos sus combates de la segunda etapa de las preliminares en unos pocos movimientos de espada.

Algunos pensaron que fue porque era extremadamente habilidoso. Pero la realidad era qué si no aprovechaba al máximo el factor sorpresa al usar una de sus técnicas asesinas, una vez mostradas ya no tendrían la misma efectividad otra vez; debido a que sus oponentes sabrían cómo defenderse de las mismas.

Gu Kuan había observado las preliminares desde las gradas del Coliseo Celestial y conocía algunas de las técnicas de Linghui.

¡Pero el truco que estaba por usar ahora no había sido mostrado antes!

Kong Linghui envió una oleada rápida de energía hacia la runa espiritual que tenía grabada en la empuñadura de su arma. Pero no desenfundó su espada todavía.

Gu Kuan tenía mucha experiencia en combate real y, usando su Ojo Espiritual, notó velozmente los cambios energéticos producidos en el arma de su enemigo.

Al notar la situación, Gu Kuan quedó desconcertado debido a que era extremadamente raro tener una runa espiritual grabada en la empuñadura del arma.

Lo normal sería que fuese grabada en la hoja, ya que esto tenía mucho más sentido al utilizarse en un combate, para maximizar así el daño provocado por el arma de uno.

La empuñadura de la espada sobresalía un poco por encima de la cabeza de Kong Linghui, haciendo que no sea tan sencillo desenfundar rápidamente la misma. Esto también generó sospechas al confundido Gu Kuan.

¿Por qué tendría su arma principal en un lugar tan incomodo?

Pero finalmente, y en tan solo un instante, todo había cobrado sentido para él.

Kong Linghui bajó ligeramente su cabeza, y una luz enceguecedora brilló desde su empuñadora; deslumbrando a Gu Kuan y obligándolo a cerrar los ojos por instinto.

«¡Runa Resplandor Brillante! ¡Maldición! ¿Cómo no pensé en esto?» Gu Kuan no esperaba que este sujeto prefiriera portar el mismo tipo de runa que anteriormente había usado Sumeki Ryou en el desierto.

En el pasado, Ryou le había pedido a la maestra de runas espirituales, Gu Lei, que le grabara esta runa en su sable.

Quizás la runa Resplandor Brillante era totalmente desconocida en el Gran Desierto Oscuro, pero en otros lados del imperio era algo bastante común y además combinaba bastante bien con las técnicas de asesinato instantáneo.

Gu Kuan sabía que ahora su cuello dependía totalmente de la suerte, estaba cegado y no podía defenderse correctamente en este estado. Por lo cual, en solo un momento más, su enemigo desenfundaría su espada y lo cortaría en dos pedazos.