Capítulo 64: Islas Congu

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Antes de marcharse, Ryou les dio algunas instrucciones a sus seguidores más importantes, para garantizar un desarrollo consistente de toda su tribu durante su tiempo de ausencia.

También le dejó la Perla de Resonancia Energética a la señorita Randversson, con la idea de que lo contacte de inmediato en caso de contar con la asistencia de algún alquimista experto del rango Oro que pudiera ayudar a sanar la herida espiritual que sufría.

A pesar de que habían enviado varias cartas solicitando la ayuda de un poderoso alquimista, los mensajes entre distintas regiones se movían extremadamente lentos. Además tentar a estos personajes no era una tarea fácil, estos alquimistas eran extremadamente ricos, sobre todo en regiones mucho más prosperas que el Gran Desierto Oscuro, por lo cual no sería una tarea sencilla conseguir que alguno decidiera venir hasta aquí para ayudar a Ryou.

Dentro de los tres niveles de alquimia existentes del rango Oro; Neófito, Avanzado y Experto, Ryou había especificado que únicamente le servía este último. Pero conseguir la ayuda de alguien de ese nivel era una tarea de suma complejidad.

Por último le ordenó a Fluffy cuidar de Randversson, como su perro guardián, hasta su regreso. No era que Ryou sintiera alguna clase de sentimiento de amor por esta bella mujer pero, a diferencia de sus demás allegados, ella era demasiado débil aun, y el tratamiento para su Poder Espiritual dependía de ella en gran medida. Por lo cual un poco de seguridad extra no estaría mal.

La despedida no fue muy llamativa, de hecho después de arreglar algunos asuntos, Ryou se marchó silenciosamente montando un enorme camello. Él nunca había sido partidario de las despedidas llamativas, llenas de emoción y lágrimas. Y tampoco quería que su destino se hiciera público, razón por la cual únicamente sus allegados de mayor confianza sabían hacia donde se dirigía.

El viaje a través del árido desierto hasta la costa Este era mucho más corto y rápido que su anterior viaje, que hizo desde su Villa Principal hasta la tribu Plumas Sagradas. Pero aun así le tomó varios días completarlo. La razón principal era que, después de tanto tiempo siendo acompañado por otros, Ryou estaba disfrutando de la soledad momentánea. Y además no estaba apurado por llegar, por lo cual se tomó su tiempo mientras ponía sus ideas en orden.

Ryou no había tenido tiempo para reflexionar sobre todas las experiencias vividas desde que renació en este mundo, y este viaje en solitario fue un momento perfecto para hacer un poco de autoanálisis y repasar todo lo vivido últimamente.

Algunas cosas vinieron a su mente, como su regreso a este mundo después de tanto tiempo, su abuelo Sun, su hermana Xiao, su amiga Suki Naomi, Gu Heng y los demás miembros de su tribu que lo apoyaron, y su amante, la señorita Randversson.

También pensó brevemente en aquellos que cayeron bajo su poder y sufrieron, mientras él ascendía. Como el patriarca de su aldea, la gente de la tribu Arena Roja y la tribu Escorpión Negro, o como Huang Chao y su desaparecido hijo. También estaban Liang Tang, Liang Hua, Kui Chen, Suki Fudo, Wang Wei, Wang Mei, Wang Hao, Wang Yu, entre otros, y recientemente hasta el poderoso Wang Mang, quien lo odiaba por la muerte de su hija pero nada podía hacer al respecto debido a su inferioridad. La cantidad de odio generado para poder ascender al poder había sido inmensa y en un futuro cercano se sumarían más personas a esta lista, como su jefe tribal Kui Yang, quien ahora todos pensaban que era un traidor por culpa de los esquemas hechos por Ryou.

"Es algo inevitable..." Suspiró Ryou con una mirada pensativa.

Él sabía que para que algunos triunfen y asciendan, otros debían ser carne de cañón y caer. Así eran las cosas en el mundo del cultivo marcial, la ley del más fuerte era una realidad innegable. A pesar de que había visto suceder esta situación cientos de veces a lo largo de su larga existencia, era una cosa distinta vivirlo en carne propia.

Divine CrueltyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora