Izan se levanta bruscamente y se marcha dando grandes zancadas por donde ha venido, mientras que yo interrogo a Keyla con la mirada y ella se encoje de hombros.
No entiendo a este chico en absoluto. Esta mañana parecía encantador y ahora de nuevo vuelve a ser un imbécil.
— Creo que no es una buena idea que me una Megan. Izan y yo no tenemos una buena relación. Espero que no te ofenda Keyla. — Dice mi acompañante educadamente.
— Izan no se lleva bien con casi Mike. Ya te he dicho que nosotros tampoco tenemos una buena relación.
Él parece pensárselo varios segundos más de la cuenta mientras su mirada se alterna entre el grupo que está sentado en el extremo contrario del salón y mi mirada suplicante. Finalmente sonríe levemente.
— Voy a avisar a la camarera de nuestro cambio de mesa para que nos lleve las bebidas allí.
Mike se aleja, y aprovecho que me quedo a solas con Keyla para indagar sobre lo que ha sucedido mientras no encaminamos a la mesa del grupo.
— ¿Qué le pasa a tu hermano?
— ¡Olvídate de mi hermano! ¿Qué demonios haces aquí con Mike?
Freno el paso en seco, la sujeto por el brazo y la obligo a que deje de caminar y me mire.
— ¿De qué conoces a Mike?
Keyla me mira como si me hubiese vuelto loca.
— De lo mismo que tu Meg. Anoche estuviste gran parte de la noche bailando con él.
— No. Has debido confundirlo con otro. Acabamos de conocernos hace una hora.
Keyla pone los ojos en blanco.
— No estoy confundida. Y aunque lo estuviese Naim e Izan lo conocen. Es miembro de su fraternidad y ayer estaba intentando montárselo contigo en la fiesta. Pregunta a quién quieras.
De repente me siento mareada. No entiendo absolutamente nada. ¿Por qué ha actuado como si no nos conociésemos?
— Adelántate, ahora voy con vosotros.
Me giro y voy directa hacia Mike mientras siento que alguien me aguijonea por la espalda.
— Mike, ¿Tú y yo nos conocíamos de antes? — Pregunto sin ningún tipo de preámbulo mientras me cruzo de brazos y recuesto mi espalda sobre la barra.
Mike, que está apoyado con los codos en la barra, se incorpora, frunce el ceño un segundo y me mira.
— No que yo sepa, ¿por qué? — Pregunta. Y parece no tener ni idea de a qué me estoy refiriendo.
Lo analizo detenidamente, mirándole a los ojos y la boca, tratando de identificar algún gesto que lo delate. Mike me devuelve la mirada completamente confuso, aguardando pacientemente mi explicación y manteniéndose firme bajo mi escrutinio. Finalmente decido que parece estar diciéndome la verdad y me explico.
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Los secretos de IZAN © EDITANDO
RomanceElla es brisa, él fuego, juntos un incendio incontrolable. Ella; marcada por una infancia traumática. Él; devastado por un terrible secreto del pasado. Un odio irresistible, una profunda desconfianza y aun así una pasión arrolladora y una atracción...