Despierto en mi dormitorio con la boca pastosa y con un olor a alcohol tan intenso que temo haber derramado el contenido de alguna botella en la cama. Recuerdo la última vez que me emborraché hasta perder el sentido de esta forma y palpo mi cama frenético, rezando para no haber vuelto a cometer la estupidez de haberme follado a otra chica ebrio.
Cuando mis manos hacen contacto con las mantas y las sábanas y me cercioro de que no hay nadie bajo ellas me relajo. Me dejo caer nuevamente sobre la almohada y me paso las manos por la cara.
¿Qué coño pasó anoche?
Lo último que recuerdo con nitidez son los chupitos. Cierro los ojos y trato de hacer memoria, y un flash aparece tras mis párpados. Tengo a Megan sujeta por la nuca y voy a besarla.
El corazón emite un acelerón, uno de esos bruscos que te dejan sin respiración, y me incorporo de golpe repentinamente despierto. ¿Pasó de verdad o ha sido un sueño? ¿La he besado borracho? ¡Joder! ¿Cómo puedo haber sido tan gilipollas de haber intentado algo con ella estando como una cuba?
No puede ser, esto tiene que ser los vestigios de algún sueño. Si hubiese besado a Megan, después de llevar toda la vida soñando con hacerlo, no lo habría olvidado. Estoy seguro... ¿O no?
De repente la idea de haber cometido una estupidez y haber fastidiado los pequeños avances que he conseguido con ella me dejan sin respiración. ¿Y si la besé y ella está furiosa? O... ¿Y si la besé y está esperando alguna llamada mía? Mierda.
Me levanto de un salto, tengo que indagar en lo que pasó anoche, y sé que solo tengo una opción para averiguar si realmente la he fastidiado o no.
Me ducho a la velocidad del viento mientras ideo algún pretexto que justifique presentarme en la habitación de Megan. Cuando creo que tengo la excusa perfecta me visto, cojo un paquete de palomitas y salgo volando hacia la residencia de Megan. Acojonado y nervioso ante la expectativa de lo que ella me revele.
Subo los escalones de dos en dos, y cuando llego a la puerta de su dormitorio jadeando, solo puedo rezar para que el puto Mike no haya regresado y que mi plan salga como lo tengo pensado.
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Los secretos de IZAN © EDITANDO
RomanceElla es brisa, él fuego, juntos un incendio incontrolable. Ella; marcada por una infancia traumática. Él; devastado por un terrible secreto del pasado. Un odio irresistible, una profunda desconfianza y aun así una pasión arrolladora y una atracción...