XLIV

1.8K 406 37
                                    

Jun colgó el celular tan pronto se acercó a la pequeña habitación donde se encontraba Wonwoo, había citado a Mingyu en la oficina y no iría, solo quería regresarle ese pequeño gesto como lo había hecho tantas veces, ahora solo quería estar con Wonwoo un momento a solas. Tocó suavemente y escuchó un quejido de afirmación, abrió la puerta y diviso a Wonwoo semidormido en la silla, sonrió y se acercó sin encender las luces ni apagar el televisor que aun corría una cinta de video. Posó una mano en su hombro y lo agitó suavemente para despertarlo. Wonwoo reaccionó con un saltó que a Jun le causo gracia.

—Te traje jugo de naranja— canturreó Jun dejando el bota a un lado, Wonwoo lo miró confundido tratando de acostumbrarse a la luz que entraba por la puerta entreabierta. —Despues de tanto café necesitas algo fresco.

—Gracias.— murmuró Wonwoo dándole un sorbo al jugo de naranja, hizo una mueca al probarlo, quizás porque era natural, algo que talvez no había tomado en mucho tiempo. —¿Cómo sabias que estaba aquí?

Jun sonrió con inocencia, no le diría que fue gracias a su celular que aun no entregaba. Se sentó a un lado y observó la pantalla; un video de seguridad, no conocía ningún local que fuera sospechoso del caso por lo que supuso era parte de la investigación de Mingyu.

—Lindo local, nunca había visto uno igual— murmuró observando el lugar más que a las personas. —No es que haya visto todos las cafetería de Corea, pero casi todos son iguales... al parecer este es uno de los pocos que no lo son.

—¿Por qué lo dices?

Jun alzó su dedo índice y señalo la pantalla rodeando un lugar al que Wonwoo tuvo que prestar un poco más de atención, acomodó los lentes redondos de Wonwoo y lo volvió a señalar.

—Ese lugar, la cámara no alcanza a filmarlo pero es un pequeño apartado. Se puede ver muy a penas, parece parte de la pared pero no... Hay una puerta.

—¿Cómo lo sabes?— Wonwoo achicó los ojos tratando de divisar tal lugar, pero seguramente para él seria imposible. —No veo nada.

—El viento, en el cabello de la chica.

Wonwoo volvió a acercarse y Jun lo alejó por los hombros, era innecesario que lo hiciera, aun así estuviera pegado a la pantalla aquello no era algo que se tuviera que ver con lupa. Detalles.

—¿Cómo sabes que no es una ventana?

—Afuera, mira la puerta principal; cada que el viento sopla las hojas vuelan y el cabello de la misma chica no se mueve de la misma manera que hace un momento, solo fue una vez, es una puerta abriéndose.— Jun suspiró al notar el escepticismo del contrario, tomó el control remoto y apresuró la grabación buscando algo que le ayudara a explicar. El local se llenó de gente y se detuvo para luego dar un retroceso. Puso play y señaló el lugar de nueva cuenta. —Mira a esas chicas.

Wonwoo no perdió de vista a dos alumnas, las siguió hasta que entraron al pequeño apartado que creía inexistente hace unos segundos. Sus ojos se abrieron de par en par y Jun volvió a sonreír.

Jun tenía varios encantos, pero el que más le gustaba presumir era su gran capacidad de observación, sorprender a las personas mostrándoles que no solo es guapo; también es inteligente y capaz, eso le hacía elevar el rostro y mostrar su gran sonrisa.

—¿y que más puedes ver?— preguntó Wonwoo con cierto disimulo.

—Este chico se está robando dinero. Esta otra acaba de pegar un chicle bajo la mesa.

—Esa niña se está comiendo el dulce que se le cayó.

Tener lejos a Kim Mingyu era lo mejor que le podía pasar a Jun. 

Dog collar. [Seventeen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora