XVIII

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Wonwoo revisaba por décima vez la dañada placa de The8, pero los rayones no dejaban ver más que el dorado color y el nombre, la demás evidencia estaba guardada en cajas despues de revisarlas todas, era muy temprano como para estresarse y sin embargo ahí estaba, revisando una y otra vez las mismas cajas a petición de Mingyu y Jun, al menos uno de ellos le había llevado café de una cafetería famosa, y ese no había sido Mingyu, él solo le llevo reclamos por avanzar tan lento. La ropa de la víctima no aportaban nada, las cosas encontradas no eran más que basura y Minghao ni siquiera llevaba zapatos cuando fue encontrado. Golpeó su cabeza contra su computadora esperando algún resultado o mensaje que lo ayudara de manera milagrosa, pero como siempre no funciono. Investigó por encima a Lee Jihoon, pero aparte de sus padres en Busan no había nada más, su historial médico solo dictaba un desmayo en el colegio y lo demás de su identidad estaba guardado como un criminal menor, no había mucho para ayudar a Mingyu, porque los padres de Jihoon o al menos el padre murió hacía dos años y la madre estaba viviendo sola negándose a conectarse con el mundo, o eso es lo que le dijo Junhui.

Su café se enfrió dándose cuenta al primer sorbo, porque había estado tan concentrado que se había olvidado que tenía uno. Se dio por vencido y dejo la placa bajo el telescopio, golpeó su cabeza contra su mesa de trabajo y aspiro hondo.

—Te traje un café— La voz de Mingyu inundo sus oídos y suspiro fuerte porque no tenía nada que darle, se giró y señalo el que le había comprado Junhui. Mingyu no se hizo problema y solo acercó el recipiente a sus labios. —El mío sabe mejor.— canturreó Mingyu con una leve sonrisa que alegró un poco a Wonwoo. Wonwoo fue obligado (no tanto) a beber el café caliente, siguió con una sonrisa cuando el vaso se alejó de sus labios y la sonrisa de Mingyu no desaparecía. —¿verdad que es bueno?

Wonwoo asintió, si Mingyu estaba de buen humor él no haría nada para empeorarlo, trataría de mostrar su mejor actitud para no cambiar el ambiente, porque pocas veces en esas semanas Mingyu había estado bien, con todo el estrés sobre sus hombros era un suspiro de alivio que por lo menos sonriera. Pasos se escucharon cerca y Mingyu se recargo en la pared con una mueca de fastidio, cuando el agente chino entró tenía una sonrisa en los labios, como siempre.

—Buenos días Wonwoo— canturreó Junhui.

La visita no era social, estaba claro, pero Wonwoo no tenía nada que decirles que desearles suerte en su investigación, porque la evidencias no arrojaban nada bueno ni malo, porque no daban nada en realidad, la placa estaba dañada y parecía no tener nada más que el nombre de The8 grabado en ella junto con la huella de Jihoon. Si no podía ayudar con la evidencia tal vez los ayudaría a pensar un poco.

—¿Qué paso con la madre de Lee Jihoon?— preguntó Wonwoo despues de un largo silencio.

—No quiere hablar con nosotros, dejo de responder el teléfono. — Respondió Junhui soltando un gran suspiro. —Desapareció de la faz de la tierra, su departamento ni siquiera es suyo ahora, la dueña volvió a ponerlo en renta cuando Jihoon no le pagó...Saco sus pocas cosas de ahí y como nunca fue a recogerlas las tiro, dijo que no denuncio una desaparición porque supuso que regreso a vivir con sus padres, despues de todo eso es lo que hacen los jóvenes coreanos que comienzan a ser independientes ¿Verdad, Mingyu?

Mingyu no hizo una mueca esta vez, pero se concentró en la expresión de Wonwoo.

—¿Fueron a interrogarla?— Habló Wonwoo confundido por el avance. —A la dueña del departamento...

—Sí, también fuimos al lugar donde trabajaba, su jefe dijo que lo despidió— Habló Mingyu esta vez. —Recorte de personal, pero eso fue hace como un año y medio... el chico está desaparecido desde entonces, no tenía amigos y sus vecinos jamás hablaron con él, su familia no le hablaba y estaban en Busan...

—La familia de Minghao estaba en china, él se encontraba solo en corea— Junhui se apresuró a hablar tratando de que la idea no se le fuera entre las manos. —Trabajaba como mesero de medio tiempo y vivía en un edificio demasiado económico, tampoco tenía amigos y con su madre enferma... Él desapareció y nadie podría hablar por él, al igual que Lee Jihoon.

Similitudes, ahí estaban, era un modus operandi despues de todo, el secuestrador tenía que conocer que la víctima estaba sin poder recargarse en alguien, que estaba en Corea indefenso, personas que no hacían ruido al desaparecer y podría llevarse fácilmente. Un sabor amargo lleno la boca de Wonwoo y regresó al telescopio buscando más en la placa, porque su estómago se revolvió ante un pensamiento que Mingyu y Junhui debieron de haber tenido un poco antes, algo que no dejaban de pensar y lo haría trabajar rápido. El ambiente se volvió tenso, sin palabras ni miradas infantiles de odio, solo Wonwoo buscando algo que no sabía si estaba ahí ni como que era.

—Apenas sabemos de Xú Minghao y Lee Jihoon— Fue Junhui el que se atrevió a hablar de nuevo. —¿Cuántos más han desaparecido de los que no tenemos ni idea?

—¿Qué es lo que hace con ellos?— preguntó Mingyu al aire. —Si Xú Minghao logró escapar corriendo no debe estar muy lejos el lugar donde estuvo encerrado, los perros siguieron el rastro que recorrió pero lo perdieron con facilidad por el rio, él lo cruzó ¿fue nadando? ¿o lo arrastro?

—La zona fue revisada varias veces. — Recordó Wonwoo aun buscando ese algo en la placa.

—Solo por los caminos conocidos, es peligroso salirse. Ese lugar es muy grande.

—Entonces vamos nosotros, Mingyu— propuso Junhui dejando en blanco a los dos coreanos, porque era peligroso, pero ambos sabían que la respuesta seria afirmativa. —No tenemos pistas, no tenemos pruebas y si seguimos esperando a que Minghao despierte esto nos llevara años.

Un silencio, Wonwoo no escucho la respuesta quizás por estar concentrado en su trabajo o porque Mingyu no la había dado, también cabía la probabilidad de que fuera por ese pequeño detalle en la placa que parecía diferente a los rayones, que apenas notaba y que se veía borroso por lo dañado de la placa, no le quito los ojos de encima y trato de averiguar lo que era. Sus labios se abrieron un poco y levanto el rostro para enfocar a los dos agentes, ambos le prestaron atención y su rostro lo dijo todo.

—¿Les ayudaría saber que esto tiene algo grabado atrás?— preguntó y ambos chicos mostraron que la pregunta tenía una obvia respuesta.

—¿Qué dice?— preguntó Mingyu.

Dos letras, solo dos. Algo como el dueño que ponía su nombre en sus cosas quizás.              



Pensaba de una vez revelar al secuestrador, pero nah. 

Dog collar [Seventeen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora