56

1.8K 389 36
                                        


—Pintemos el techo para ver las estrellas.

Las ideas de Hoshi realmente no eran malas, solo ignoradas por su compañero que dormia con facilidad nada más tocar la cama. Su brazo adormecido rogaba por ser liberado del ligero cuerpo del más bajo, pero Hoshi se negaba a ello, no quería tener lejos a Woozi, tenerlo a pocos centímetros le recordaba que no se encontraba solo, que estaba bien si caia en la locura porque al menos tendria alguien que cayera también con él.

No habia música en esa noche ni otro ruido cerca, solo el silencio que penetraba en sus oídos, pero estaba bien, los momentos asi les daban tiempo para pensar y darse cuenta de que todo se encontraba bien, de que nada malo estaba ocurriendo realmente y que tenían todo claro. El cálido aliento de Woozi chocaba contra su cuello, el escalofrió ya había ocurrido hace rato por lo que se había acostumbrado a ello, solo disfrutaba de ver el techo imaginándose que vería estrellas en él.

Si le hubieran dicho tiempo atrás que se encontraría en una cama con otro chico quizás se hubiera reído, porque Hoshi nunca fue para las parejas ni para compartir la cama, dormía mal, pero mal en todo sentido. Por eso no puede creer que Woozi soporte dormir con él aunque le digan que realmente no se mueve mucho y no hace ruido que moleste, no le cree, pero intenta confiar en su amigo para no sentirse culpable de ser él quien insista dormir juntos. Aunque pensándolo mejor; siempre es él quien insiste para hacer cosas juntos, lo que sea, porque a pesar de que no se pueden separar mucho Woozi de vez en cuando parece estar en otro mundo.

—No soporto el aroma a pintura

—Entonces peguemos posters del universo.

Woozi soltó una frágil risa, una que logró hacer sonreír a Hoshi. Un pitido bastante curioso se escuchó y Woozi se levantó de inmediato buscando entre los cajones, cuando se dio la vuelta Hoshi suspiró de mala gana. No le agradaba para nada la correa.

—Solo será por esta vez.— Pero Hoshi no le creyó. —Parece importante.

Resignado aceptó que se le fuera colocada tal cosa siendo amarrado como un perro, cuando eso ocurria era por que su nuevo amigo; el secuestrador, entraba a la habitacon brevemente, en esos momentos se cubria los ojos para no verlo.

Con los ojos cubiertos escuchó varias cosas, entre ellas un sollozo bastante lamentable, como si estuvieran en un funeral.

"se llevaron a The8" logró entender sin poder descifrar lo que realmente ocurría. 

2-3

Dog collar [Seventeen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora