Dog collar [Seventeen]

XLII

Hoshi dormía con la cálida fragancia de Woozi, lo abrazaba para resguardar el calor y obtener algo de cariño, no importaba si su rubio compañero lo golpeaba de vez en cuando entre sueño, con tal de tenerlo entre los brazos se sentía satisfecho y consolado cada noche, ahora conseguía dormir a gusto porque la cama no era incomoda ni fría, era incluso mejor que la de su pequeño apartamento. No estaba del todo dormido, estaba consciente y escuchaba el "tik tak" constante proveniente del reloj que les había dejado su secuestrador en su reciente visita, Hoshi ya no estaba amarrado.

—¿estas dormido?— preguntó Woozi y Hoshi respondió con un sutil quejido. —no puedo dormir.

—¿Por qué?— La voz adormilada de Hoshi retumbó en sus propios oídos.

—Hace demasiado frio.

Hoshi despertó casi por completo y se levantó sosteniéndose en sus brazos examinando a Woozi, no hacia tanto frio pero nada más se apartó observó como el cuerpo del menor comenzaba a tiritar, posó su mano en la frente de su compañero para despues pasarla a sus mejillas, se sentía cálido, caliente, casi hirviendo. Saltó de la cama y buscó en los cajones algo que ayudase; medicina, algún libro o algo parecido, pero nada, él jamás había cuidado a alguien ¿Cómo saber qué hacer en esta situación? Woozi permaneció en la cama.

—Vamos, tienes que ducharte— Anunció Hoshi tomando de los brazos a Woozi quien se negó. —Tienes fiebre, una ducha tibia te ayudara.— le insistió pero no hubo respuesta, Woozi solo se dejaba caer a peso muerto negándose a escuchar a Hoshi, lo soltó y suspiró con fuerza dirigiéndose al baño y preparando todo, porque su compañero tomaría una ducha esa noche. Regresó con su compañero y volvió a tomarlo de los brazos. —Es la única manera en la que se curar una fiebre, tienes que hacerlo.

—Vete al demonio, quiero estar en cama.

Hoshi exhaló y soltó a su compañero, no tardó ni dos segundos en intentar levantarlo de la cama, lo cargó como pudo ignorado las quejas del rubio y lo llevó a la ducha, su compañero era delgado y pequeño, por eso, a pesar de no ser muy fuerte había conseguido hacerlo, lo tiró sin más en el agua, con ropa puesta recibiendo quejas y regaños que poco le importaron.

—Puedes quitarte la ropa cuando salga.

—No lo hare.

Hoshi se cruzó de brazos y suspiró con fuerza.

—Tienes que hacerlo.— No recibió una dulce mirada, de hecho, Woozi le dedico algo poco más que frio, algo que incluso lo hizo tiritar, pero no le quedaba de otra, si quería cuidarlo debía soportar el mal genio de su enfermo compañero. No esperó mucho para acercarse y tratar de desvestirlo, el agua estaba por todo el suelo e incluso él se encontraba mojado, pero no era algo que le preocupase en esos momentos, estaba enfocado a cuidar al rubio. —tienes que hacerlo.— repitió cuando logró sacarle la camisa, Woozi se escabulló sumergiéndose en el agua. —Es solo un baño, ya lo has hecho antes.

—Vete. Al. Demonio.

—Quizás ya este con él.

Se sentó a un lado de la bañera y llevó sus manos hasta su frente, sentía que cuidaba a un niño, aunque no le molestaba para nada la idea de cuidar de Woozi, lo que le molestaba era tener que hacerlo sin recibir al menos un gracias de su parte. Su compañero era un enano mal agradecido.