XXXVI

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Jun tarareaba esperando a que Mingyu llegara a la oficina, su pie se movía al ritmo sobre el escritorio del agente coreano y jugaba con los papeles tratando de hacer figuras de origami, él sabía que Mingyu investigaba por su cuenta, también sabía que probablemente ya tendría algo. Umji le llevó café, era entretenido tener a una secretaria tan linda y servicial como ella, pensaba en cuantas veces podría mandarla de un lugar a otro sin que sospechara que su objetivo era estar solo en la oficina de Kim, pero la secretaria no pareció enterarse ni cuando lo vio registrando un cajón. Infló el condón que se encontró de casualidad, estaba sellado y había por lo menos tres de ellos, le hizo pequeños agujeros a dos con la esperanza de dejar pequeños Mingyus, aunque si el agente Kim los usaba con Wonwoo no tendría mucho sentido, quizás había suerte y Mingyu le diera a ambos lados.

Dejo libre el preservativo cuando Mingyu entró a la oficina, lo vio volar sin reconocerlo y dirigió su atención a Jun. No hizo ni un gesto para saludarlo, solo giró en la silla esperando a que Kim le dijera algo.

—Tenemos que hablar.— Dijo Kim y Jun se rió al recordar aquella frase tan trillada en las relaciones amorosas. —Si seguimos ambos por lados diferentes jamás encontraremos al culpable.

Jun volvió a dar una vuelta sobre la silla giratoria y observó a Mingyu de pie en la puerta, su mirada era seria como siempre que lo veía, quizás él no se llevaría bien con Kim Mingyu fuera del trabajo, porque dentro de él se llevaban pésimo, pero al menos una sonrisa o un gesto amable harían la convivencia un poco más pasable. Asintió y torció su boca, al lugar que hubiera ido Kim seria el lugar que descartaría.

—¿eres mi novia o algo asi?— preguntó sacando de contexto las palabras del agente. —Nunca pensé que fueras tú, me hubiera gustado Wonwoo, ya sabes, llevármelo a china.

Prestó total atención a la expresión de Kim, quería al menos una mueca, un gesto o algo que le dijera que había golpeado bajo, obtuvo lo que quería al notar un sutil movimiento en los labios y un suspiro, se sintió realizado en ese momento y dio otra vuelta en la silla.

—Si quieres hablar de temas personales hazlo cuando no sea hora de trabajo.— Kim se cruzó de brazos cuando Jun volvió a dar otra vuelta. —Y Wonwoo jamás se iría a china, menos contigo.— Para cuando Jun volvió a quedar cara a cara con Mingyu ya tenía una sonrisa, no dejó de dar vueltas. —Como sea, necesito que me digas que es lo que...

—Busque cada archivo sobre personas desaparecidas que encajaran con el perfil; que no tuvieran muchos familiares y que fueran reportados desaparecidos despues de tanto tiempo por personas del trabajo o compañeros. — Interrumpió Jun. —Descubrí que aquí solo se pone un aviso de "se busca" y se espera, son archivados con el tiempo porque la mayoría regresa a casa.

Mingyu respiró hondo. No era lo único que Jun había descubierto, de hecho, escondía cosas que no revelaría a Kim, entre ellas la razón por la que sospechaba de Joshua Hong.

La razón era simple; siempre que visitaba a Xu Minghao veía desde su auto la ventana de la habitación, era amplia y a pesar de las cortinas siempre lograba distinguir una figura, alguien estaba ahí cada noche. Era obvio que no era el mismo Joshua, no eran de la misma complexión, lo mismo ocurría con Chan quien era más bajo y con Kim quien era más alto, aquella persona no se le asemejaba a nadie que hubiera conocido, pero sabía que era alguien que conocía a Joshua. ¿Cómo darse cuenta? El intruso no podía solo entrar y salir, estaba Chan, las cámaras de la habitación de Minghao siempre eran registradas por Joshua, la habitación era cuidada por el policía principiante y el doctor, era evidente que el intruso no podía tele transportarse y hacerse invisible ante las cámaras, debía de tener a alguien y Kim Mingyu jamás le daría permiso a nadie más para cruzar aquella puerta. Aun si Chan era descuidado estaba Joshua quien siempre estaba al tanto, cuando Jun estaba en esa habitación Joshua lo sabía, lo encaraba y le recordaba que le diría a Kim Mingyu, entonces era una idiotez decir que Hong desconocía la identidad de este sospechoso. Decidió investigar a Joshua sin encontrar más que papeles universitarios que lo avalaban como doctor, pero había algo más debajo de eso y necesitaba tiempo antes de que Mingyu le armara un drama. Debía alejar a Minghao de Joshua.

—Bien.— Respondió Mingyu. Jun esperó el aporte de Mingyu, no llegó y soltó un quejido. —No tengo nada hasta ahora.

—Mentiroso.


Especial Fin del mundo. 

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Dog collar [Seventeen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora