Draco x Harry

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"Tú eres mi patronus"

  Draco corría como si su vida de eso dependiera... por que así era. Un Dementor lo perseguía con rapidez, y él solo podía gritar y correr, apreciaba su vida lo suficiente como para perderla por un fantasma en pena. Llevaba 38 minutos corriendo, escondiéndose y gritando, su voz ya casi no daba para más, y sentía que sus piernas punzaban. Tenía miedo, miedo de morir.

  Cuando sus piernas ya no dieron más lo dejaron caer a las orillas de una pequeña laguna espesa y de color oscuro. La oscuridad nocturna no colaboraba con la situación, y su cuerpo ya no tenía fuerzas para algo, estaba expuesto a cualquier peligro, y el peligro principal en aquel momento era el Dementor. Ese ente lo mataría, le daría un beso y lo mataría. Estaba seguro de eso.

  La criatura se acercó poco a poco hacía él, y como no se atrevía a moverse Draco se resignó a gritar una última vez. Nadie contestó, ningún ruido surgió de entre las malezas. Estaba perdido. Justo cuando creía que su vida se apagaría como una vela una luz potente y blanca se posicionó frente a él. Draco enfocó su vista en la criatura que pateaba al Dementor lejos de él y su cuerpo adolorido. Un ciervo de enorme cornamenta lo estaba defendiendo, un patronus.

- ¡LUMUS!- gritó una voz reconocida por el rubio. Draco miró hacía atrás, encontrándose con Harry, quién apuntaba molesto hacía el ente oscuro, quién chilló antes de apartarse y huir. El Dementor se perdió entre las penumbras de la noche y el Patronus corpóreo se dio la vuelta de forma majestuosa, para mirarlo- ¿Estás bien, Draco?- le preguntó al ver que el ente se marchó. El rubio estaba tirado de espaldas justo a sus pies, una imagen cómica de ver, realmente.

- ¡Podrías haber llegado antes y no estaría así!- gritó lleno de temor, claro que el rubio lo ocultaba con enojo. Harry suspiró, antes de alzarlo entre sus brazos con algo de esfuerzos- ¿Qué haces?- le intuyó de mala gana.

- Sé que no vas a caminar, tu cuerpo y sus energías ya colapsaron...-se explicó, dejando al rubio sobre el lomo transparente de su patronus, quien al momento comenzó a caminar detrás de Harry.

- ¿Volveremos directo a Hogwart's no es así?- la pregunta fue más una orden de mala gana y llena de disgusto. Harry suspiró, asintiendo con la cabeza.

- Si, Draco, volveremos a Hogwart's ahora mismo...-dijo, caminando entre los árboles frondosos del Bosque Prohibido, guiando a su patronus hacía el exterior del Bosque oscuro.

- ...- Draco se recostó sobre el cuello del ciervo, el cual solo lo inclinó para que el rubio estuviera más cómodo- ¿Cómo supiste que estaba acá?- intuyó de forma desinteresada, mirando la espalda del morocho en frente suyo.

- Hagrid me dijo que tú entraste al Bosque hace 49 minutos y que no saliste...-dijo Harry mirando por sobre su hombro al rubio. Harry ordenó que Draco encendiera un Lumus, por si las dudas aparecía otra criatura de afición por la oscuridad.

- No me digas que el "Gran San Potter" se preocupó por mi...-se burló el rubio.

- Para serte honesto, si... me había preocupado...-Draco se sorprendió por ese echo- Ahora comienzo a preguntarme porque lo hice si eres un odioso...-suspiró el morocho. Draco bufó, todo lo bueno debía terminar tan pronto como había comenzado. Típico.

- Envidia... eso es lo que tú me tienes... Envidia...-dijo Draco, dejando fluir sus ganas de acariciar el pelaje suave del Patronus de su enemigo.

- ¿De qué? Si mal no recuerdo tú eres el que siempre me molesta por ser famoso y etc....-dijo Harry con una ligera sonrisa.

- ¡Ahí está! ¡¿lo ves?!- Harry lo miró, y se detuvo- ¡siempre tan engreído! ¡por eso es que no te tolero! ¡Eres un maldito presumido!- le acusó con el dedo, Harry solo le miraba.

- Haber "Mr. Divaza", yo no soy quien siempre se regodea de tener mucho dinero, o de escoger a los amigos como si fueran uno de esos dulces tan caros que siempre te compran, o que siempre mira a todos con superioridad, ese eres tú, no yo...-le respondió con toda la calma que su mente podía mantener, antes de retomar el camino junto a su Patronus.

- Estúpido...-rechistó, apoyando su cabeza nuevamente en el cuello del ciervo- No sé porque me enamoré de ti...-susurró, pero la voz llegó a los oídos del ciervo y este se lo transmitió a Harry, quién miró por sobre su hombro al rubio. Le miraba sin dejar de caminar, notando como un aura llena de tristeza y coraje rodeaba al rubio que su Patronus cargaba con paciencia y cuidado. ¿Sus palabras le habrán herido? No, claro que no, ya debería estar acostumbrado... o tal vez no.

  Al cabo de 12 minutos el Patronus llegó, junto a Harry y Draco, al claro que los llevaría a Hogwarts. Al fin habían salido de aquel roído y tedioso Bosque. Harry miró a Draco, notando como este estaba dormido sobre el lomo del patronus. Harry observó lo transparente que su Patronus se había tornado, dando a entender que su magia se estaba acabando. Con un leve murmullo desapareció al ciervo y cogió a Draco entre sus brazos antes de comenzar a caminar hacía Hogwarts, lo cual parecía quedar a 12 kilómetros de ellos. Harry estaba cansado y agotado, no quería ni pensar en como estaría Draco. 

- "Chiquillo estúpido... idiota..."- susurraba Harry para si, mientras veía al risueño rostro dormido y relajado del menor. Draco había dicho que lo amaba, pero ¿Sería cierto?. O mejor aún ¿Él estaba enamorado de Draco?. Ya varias veces había tenido acercamientos con mujeres, entre ellas Cho y Ginny, pero nunca tuvo ninguna reacción con ellas, en cambio, con Draco había experimentado lo que llamaban "La relación del odio y el amor", una rara variación que se suele pasar cuando uno está tratando de averiguar si ama o no a otra persona. 

  Durante 5to año lo había dudado, pero con el pasar del tiempo se había ido encariñando con el rubio que ahora llevaba en los brazos. Y el echo de que ahora sabía que Draco lo amaba le había echo sentir extraño, ¿Feliz quizás? Si, era lo más probable, pocas veces se había sentido así... contento y satisfecho.

- Draco, Draco despierta...-dejó al rubio en una camilla de la enfermería, y al ver que este no despertaba por si solo decidió bajarlo a la camilla, peor al separarlo de su cuerpo el rubio pareció buscar su calor de nuevo- ya, ya... tranquilo...-se sentó en la camilla, para luego recostarse a un lado del rubio, donde el mismo lo abrazó en busca de calor- Draco, despierta...-el rubio hizo un ligero ruido- Venga huronsito, despierta...-el rubio bostezó contra su hombro, antes de pestañar un poco antes de mirarlo con sueño.

- ¿Eh?- le miró.

- Que despiertes, voy a buscar a Pomfrey...- Draco pareció no entender, por eso fue que se lo repitió. Draco pareció entender esta vez, pues asintió, para luego negar- ¿Que quieres que haga entonces?- el rubio se abrazó más fuerte a él.

- Quédate acá...-susurró con sueño.

- ¿Contigo?- preguntó incrédulo.

- Conmigo...-susurró, cayendo al sueño de nuevo.

- Draco...-

- ¿Mh...?-cerró sus ojos y se acomodó en su brazo.

- Escuché que me amabas...-el rubio asintió con sueño- yo también te amo...-el rubio suspiró con los ojos cerrados.

- Ya quería que lo dijeras...-susurró antes de caer dormido. Harry sonrió y le besó en la cabeza.

- Buenas noches hurón...-sonrió- mi pequeña luz y salvación... mi pequeño Patronus...-sonrió antes de caer dormido.

Romance en Hogwarts - One-shorts BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora