Romance en Hogwarts - One-shorts BL

Lucius x Severus

Malen_Villarroel / MiryFairchild3

"Solo Amigos ¿Entiendes?"

Dices "te amo". Te digo estás loco. Amigos debemos ser. 

Lucius Malfoy, el hombre más atractivo en todo Slytherin. Un decidido y testarudo hombre de sangre pura. Todas las serpientes lo veían como un líder, y uno muy exagerado. Iba a 6to año en Hogwarts, la escuela de Magia y Hechicería. Un líder digno de respeto por parte de los egoístas y maliciosos estudiantes de Hogwarts, ningún Slytherin lo ignoraba. Todos los estudiantes estaban dispuestos a dar lo que sea por su amor, su contacto físico y sus emociones, pero nadie más que aquel que no las quería las tenía. Severus Snape, el mejor amigo y más fiel confidente del Rubio Adinerado.

Severus Snape, el chico más insignificante de Slytherin según sus compañeros de casa. Triste, es cierto, aún así, él es fuerte, y haciendo caso omiso a cada burla por parte de ellos pasaba con dignidad junto a todos. Lucius Malfoy era el único que había protegido su patética y miserable vida, aún cuando no se lo había pedido, él siempre estuvo ahí. Aún así, había una diferencia entre ser amigos, y ser dos amigos, uno en la friendzone y el otro siendo el que lo frienzonea.

Si bien ambos chicos conocían la opinión del otro sobre sus sentimientos ellos seguían insistiendo. Lucius seguía tratando de conquistar a Severus, fracasando terriblemente de una forma casi hasta tímidamente ridícula. Y Severus se dedicaba a rechazar con o sin tacto los sentimientos ya conocidos que el rubio tenía por él. Ambos luchaban por ganar. Pero quien más persistía sin ganar nada a cambio era Lucius.

No eres mi novio, eres como un hermano.  Te conozco desde los 11... 

- Lucius, no me digas que soy lindo...-dijo severamente el azabache. Ambos amigos estaban en el campo de Quidditch, Lucius sobre su escoba flotaba sobre las gradas, mirando con ternura a su amigo, mientras que este miraba su libro sobre Ruinas Antiguas.

- ¿Porque no? Es verdad...-aseguró el rubio mirándolo con adoración. Su equipo estaba cansado y tenía tiempo libre en la prática.

- Solo tú piensas eso...-aseguró con desinterés por el tema, tenía que aprobar el siguiente examen o estaría frito.

- Mejor así, así solo yo puedo mirarte...-susurró con ternura. Severus lo miró con fastidio antes de cerrar con fuerza su libro y levantarse de las gradas.

- Adiós Lucius....-decretó el moreno antes de irse de las gradas.

- ¡Adiós bombón! - saludó Lucius, haciendo que Severus gritara fastidiado desde el campo por donde se retiraba.

- ¡SOMOS AMIGOS, LUCIUS! ¡NO NOVIOS! ¡HAY UNA DIFERENCIA ENTRE AMBOS DÚOS, TÚ NO LA VES PORQUE EL AGUA OXIGENADA NO TE OREA EL CEREBRO!- bramó con la intención de hacer enojar al mayor.

- ¡Eso no va a durar mucho! ¡Te lo aseguro!- sonrió el rubio, sin inmutarse por las toscas palabras del menor. 

No digas mas, entiéndelo bien. No lo intentes que o si no me iré. Repites te amo de nuevo, enloquezco... Vamos otra vez...

Severus estaba que se cortaba la cabeza él solo. El rubio seguía intentando de todo. Le compraba todo lo que le gustaba, barras de chocolate amargo, mentas, libros de artes oscuras, túnicas, corbatas, ropa, plumas, escobas (aún sabiendo que él jamás aprendería a volar). Estaba bien, le gustaba tener esas cosas, pero no le gustaba tener un grupo nuevo cada día de la semana. Ya era un poco irritante, los chocolates no venían solos, siempre con alguna nota o alguna frase amorosa si eran entregados en persona por Lucius. Este trataba de besarlo siempre que podía. Solo una vez lo logró, y fue porque él estaba dormido.

- Lucius, tenemos que hablar...-dijo Severus serio, posando frente al Rubio, quien sonrió con ternura.

- Ay, ya y hasta te aprendiste las frases cliché...- sonrió el único heredero Malfoy. Severus gruñó irritado.

- ¡BASTA, YA PARA DE UNA VEZ!- Bramó harto, pero Lucius parecía ni inmutarse.

- Muy bien...-sonrió. Severus bufó.

- Tienes que parar, ya te dije mil veces que no me gustas, no te quiero como tú me quieres. ¿Está claro?- Lucius no apagaba sus sonrisa inocente, casi hasta parecía un niño que no comprendía que lo estaban retando- ¿Si? No me gustas, deja de comprarme cosas, no las quiero, y deja de mirarme de arriba abajo que es incómodo hasta para los maestros...-declaró molesto. Lucius asintió distraída-mente- ...- Severus pestañeó- No vas a parar...-Lucius asintió- Que mal...-jadeo horrorizado.

- ¿Puedo abrazarte? -indagó inocente, aunque claro, sus pensamientos, no eran nada inocentes.

- ...- Severus inhaló pidiendo paciencia- Lucius- dijo reprimiendo sus ganas de gritar- No me mires de esa forma que esta mal. Ya dime cuando dejaras de intentar, y es que razonar contigo es imposible ya. ¿O es que acaso quieres que lo diga una vez más?...- Lucius asintió con ternura antes de levantarse, tomar a Severus de la mejilla y darle un beso en la otra antes de irse. Snape solo se dejó caer harto en el sillón donde estaba sentado el mayor.

No tienes vergüenza. Pareces un loco: en mi puerta siempre estás. 2 de la mañana; La lluvia cayendo está ¿Acaso no tiene hogar?...

Las vacaciones de invierno habían comenzado hacia más de 3 semanas. Severus había regresado con dolor a su "hogar" en la Hilandera, donde ya no tenía más que un padre abusivo y alcohólico y una madre difunta por este. Ahogaba sus ganas de llorar con la desesperación. Su padre nunca estaba, lo prefería así, pero eso daba espacio a que Lucius siempre estuviera en su puerta de entrada. Snape ya estaba más que irritado.

- ¡Lucius, por amor a Merlín santísimo! ¡Está lloviendo, vete a casa!- bramó abriendo la puerta de golpe, encontrándose con el rubio mojado y con una bufanda cubriendo su boca y nariz de color celeste.

- No...-se le escuchó decir a través de la bufanda. Severus se agarró de la puerta antes de dar un frentazo intencional con la puerta a modo de desesperación.

- ¿Cuando lo vas  a entender...?-suspiró el azabache- ¡PARECES UN MALDITO LOCO PARADO AHÍ SIEMPRE!- Vociferó hastiado.

- ¿Y?- indagó el rubio.

- ¡SOLO...solo... agh, tú, eres.. tú...! ¡AGH!- harto de ello el Slytherin menor cerró la puerta en la cara de- rubio, quien solo estornudó antes de permanecer allí durante más horas.

Pareces un loco. No me mires de esa forma que está mal y ya dime cuándo dejarás de intentar.¿Tiene que ser tan obvio? Si claro no quedó; ¿Tengo que deletrearlo?= Mi A-M-I-G-O.