Romance en Hogwarts - One-shorts BL

Sirius x Lucius

"¡Spice!"

Me llegó un patronus, son las 3 de la mañana...

Sirius observaba a su presa dormir en su respectiva cama, pues él nunca llevaba a nadie que no le fuera de vital confianza y afecto. La luz d ella luna contrastaba contra las penumbras sombrías de la noche. Sirius suspiró, y algo aburrido dirigió su mirada hacía el bosque prohibido. Quería salir hacia allí, y nada más que un patronus lo pudo detener.

Furioso me preguntáis "¿Donde y con quién estás?"

La forma de zorro cristalina del patronus gruñía frente a él la agria pregunta. Sirius ya ni recordaba de quien era el patronus, había obtenido tantos con esa misma pregunta que ya no sabia a cual de todas sus presas hacia referencia el espectro.

Siempre hago lo que quiero, poco me importa y nada... 

Sirius se carcajeo frente al Patronus, sintiendo como este dejaba salir un aullido lastimero lleno de dolor por sus palabras, para luego mirar al pelirrojo que descansaba en la cama con cortinas Hufflepuff, para luego mirarlo una última vez y marcharé corriendo en el aire. Sirius negó con la cabeza, sin saber porque le insistían tanto en que se quedara, si él no tenía ni el más mínimo interés por sus presas.

Después de todo sabes que son mi diversión...

Siendo que él era la presa preferida de otro cazador de conquistas en Hogwarts. Miró la luna una última vez, antes de suspirar y desaparecer de la habitación, reapareciendo en el Bosque Prohibido. Dispuesto a dar un paseo, cobró la forma de Canuto antes de lanzarse a correr libre por las penumbras del bosque, dando una última mirada significativa a las mazmorras Slytherin.

"Te amo" o como sea que diga~

Lucius dejó dormir a la rubia de Lovegood en su respectiva cama. Era prácticamente una regla en sus conquistas el no llevar a alguien con quien no tuviera un fuerte lazo a su propia cama. Lucius observó la luna, admirando con sus ojos plata el planeta de su mismo color. Cuando de repente, una mancha negra captó su atención. "Sirius" pensó con una sonrisa al ver al enorme perro esconderse dentro del bosque, notando como este lo miraba durante unos segundos antes de echar a correr al interior.

- Ya te entendí... - susurró excitado, captando al instante la mirada del Gryffindor. Para luego desaparecer y reaparecer en la entrada del bosque.

El mismo truco, me hace reír...

Lucius caminaba con calma por la oscuridad del bosque, buscando de forma pausada al Gryffindor que le hacía d ellas suyas en el interno bosquejo. Un sonido lo alteró de forma instintiva, pero sus músculos se relajaron al oler aquel fantástico aroma que solo desprendía el maravilloso cuerpo del Gryffindor.

- Venga Black, no soy estúpido... - susurró con una suave voz sedosa y seductora que tan solo él, Sirius y James Potter, los más grandes seductores de todo Hogwarts, podían entonar.

Una áspera, y húmeda sensación de caricia pasó por su muslo derecho. Al bajar su mirada encontró la mirada llena de deseo del aún transformado Sirius. Lucius sonrió, y agachandose acarició la cabeza del canino, para luego besar el hocico, que poco a poco fue cambiando a un rostro humano. Las manos de Lucius, quien había tomado la mandíbula del perro, ahora acariciaban la lampiña mejilla del Gryffindor, que a causa de su transformación, estaba desnudo.

Tú eres como yo...

Entre cada toqueteos, jadeo y rasguño hablaban de las conquistas que ya habían tenido, inclusive de las que acababan de tener antes de verse. Lucius lo  colocó de espaldas contra un árbol, mientras que Sirius le acariciaba los hombros y el largo cabello mientras el rubio lamía con glotonería su cuello.