Blaise x Ron / Draco x Harry / Pansy x Hermione

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"Se puede decir que el sexo es lo que une nuestras casas"

Harry Potter, el líder y cabeza del Trío Dorado, el grupo más conocido en todo Hogwarts. El grupo favorito de Gryffindor, la casa de la valentía. Harry es un chico torpe, adorable (según las palabras burlonas de Draco Malfoy; su bullie) y valiente de forma estúpida, pues él era de los chicos cliché de los que "Hace y NO Piensa".

Ron Weasley, la mano derecha de Harry y quien sin dudarlo defiende a su colega sin exigir otra recompensa que no sea un "gracias" por parte del moreno de cicatriz. Ron es el chico gracioso del grupo, pues sin duda alguna la seriedad no le da para nada, y la paciencia mucho menos, pues al más mínimo comentario vulgar que Zabini le dedique él se pone como fiera. También, él era otro de los chicos que viven bajo la ley de "Hacer y no Pensar". Le salía de maravilla.

Hermione Granger, la intelectual del grupo y protegida del Héroe del Mundo Mágico y el Guardián de Gryffindor en el Quidditch. Hermione, una "Sensual Sangre Sucia" (como Pansy Parkinson le ronroneaba burlona por los pasillos al pasar a su lado) es la única del grupo con paciencia y respeto por las reglas, pues Harry y Ron son muy descarados y desinteresados con aquella categoría. Por más que Hermione lo niega, su parte mágica es alocada, y la lleva a cometer la tontería de ayudar a sus amigos con sus locas aventuras.

- Mione, ¿Podemos huir de la biblioteca?- bufó Ron- Es una verdadera tortura estar aquí...-rezongó mientras se recostaba sobre sus brazos en la larga mesa donde la castaña leía y escribía su informe junto a Harry (Quien en realidad estaba escribiendo varias veces cuanto odiaba que Draco le llamara Adorable y que prefería que comenzara a llamarlo de otra forma).

- No Ron, es vital para tus calificaciones...-dijo Hermione haciendo su típico puchero de seriedad y alzando sus cejas como solo ella lo hacía de esa forma tan obvia, para luego seguir redactando su informe.

- ¡Ahg!- gritó Ron, ahogando su voz en su túnica.

- ¡Sh!- se escuchó de repente por parte de la bibliotecaria, cuya mujer estaba perdida en alguna parte de la GRAN biblioteca.

- Oh, claro... escucha mis quejas, pero cuando Malfoy me insulta no escucha nada...-masculló Ron molesto. Harry lo miró al mencionar al rubio que tanto lo acosaba, pero bajó su mirada al ver a lo lejos como una mirada mercurio lo miraba con lujuria.

- Ron, Mione...-susurró Harry- Ahí vienen las serpientes...-dijo fingiendo fastidio, cuando realmente quería salir corriendo, ya no soportaba las miradas caníbales que el rubio le dedica a su pobre cuerpesito.

- ¿Eh?- dijo Ron exaltado, sintiendo de repente como una mano morena se colaba por su túnica y descendía hacía su entrepierna- ¡¿EH?!- Ron volteó aterrado ante el tacto, encontrándose con la mirada más posesiva y excitada que cualquiera pudiera encontrar en un Zabini.

- Hola Comadreja divina...-ronroneó el moreno.

- Mierda...-susurró pálido, tratando de ignorar al moreno italiano.

- Hola guapa...-un aliento caliente hizo que Hermione se inquietara, pero al sentir como unas manos se introducían bajo su blusa, consecutivamente su corpiño, para así acariciar sus pechos se hizo a un lado con un brutal gruñido de advertencia, digno de una leona furiosa con su amenazante oponente, la serpiente (femenina) más seductiva de todo Slytherin. 

- Parkinson...-siseó Granger.

- ¿Hace falta que te hable para que me mires?- un gruñido hizo que Harry volteara alterado, encontrándose con la mirada deseosa de cierto rubio, quien trató de tocarlo; recibiendo una evasiva evidente de Harry.

Romance en Hogwarts - One-shorts BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora