Romance en Hogwarts - One-shorts BL

Fenrir x Remus

"Transformación en compañía"

Fujoshi_Vampire

(El dibujo es mío- saqué la base de internet por vaga, y lo rearmé)

Remus lloraba. James, Sirius y Peter, lo había burlado por ser Hombre Lobo, por ser diferente, por no ser como ellos. Se sentía horrible, pensaba que lo aceptaría, que lo apoyarían y protegerían de burlas como las que ELLOS le lanzaron hacía 4 horas. Lloraba asustado a las orillas del lago Negro, desconsolado. La luna llena se alzaría en 20 minutos, tenía miedo, siempre dolía. Las transformaciones eran dolorosas. Demasiado como para que un muchacho de 14 años la enfrentara solo. Dolía mucho.

- ¿Porque me mordió esa vez? ¿Qué le hice yo a él?- se lamentaba el muchacho de cabellos castaños. Percibió movimiento en su perímetro personal, y alzó su mirada, buscando una presencia que delatara que estaba en lo correcto.

Nada más allá del viento, sacudiendo las copas frondosas de los árboles. Unos conejos, liebres o algo a su semejanza ocultándose entre los arbustos ante su mirada cazadora. Nada. De repente, un sonido húmedo llamó su atención, y rápidamente dirigió su mirada hacia el lago, viendo como una hermosa criatura salía de su interior.

- ¿Qué...?- Remus estaba en shock. Un tritón. Un bellísimo tritón, lo observaba con cautela desde el agua, no sacó más allá de su dorso, su aleta estaba oculta en el agua.

- ¿Por que lloras?- indagó el tritón con voz melodiosa. Remus desvió la mirada, buscando alguna explicación para saber si eso era normal o no.

- Me traicionaron...- contestó. El ser acuático pestañeó. Remus carraspeó su garganta. Esto era raro. 

- ¿Quienes te traicionaron?- volvió a preguntar el tritón. Remus simplemente suspiró.

- Mis "amigos"- respondió con nuevas lagrimas agrupándose en sus ojos.

- ¿ Porque te traicionaron?- preguntó. Remus comenzaba a pensar si esa criatura era real o solo un producto de su mente que creó para desahogarse.

- Por ser lo que soy...- La criatura parecía disconforme con la corta respuesta- Soy un Hombre Lobo...-completó la respuesta, viendo como la criatura se semi-escondía en el agua, Remus se vio dolido ante la acción, por lo que la criatura volvió a salir.

- ¿Hace cuanto lo eres?...-Remus lo miró- ¿Te mordieron o es hereditario?-Remus mostró un dedo, señalando que era el primer motivo- ¿Desde cuando?-

- Hace 8 años me mordió un tal Greyback... Solo fue un error, mis padres no me hablan mucho de eso...-contestó sincero. Algo se movió entre los arbustos a lo lejos. El tritón se hizo el sordo, pero Remus volteó- ¿Y eso?-

- ¿Qué?- indagó "inocente" la criatura.

- ¿No lo oíste?- dijo incrédulo. El tritón negó- Ah...-musitó.

- Yo puedo ayudarte...-dijo el tritón- En mi reino podemos quitarte las maldiciones, o al menos apaciguar tu estrés por ellas...-sugirió el tritón, a lo que Remus vaciló.

- No respiro bajo el agua...-dijo.

- No te preocupes...-dijo el tritón, tomando la muñeca del castaño, tratando de introducirlo al agua. Remus entrecerró los ojos.

- ¿Estás tratando de ahogarme?- el tritón se detuvo, y lo observó, a lo que Remus sintió su instinto vibrar alarmado- Suéltame...- el tritón desobedeció y trató de jalarlo al agua, pero Remus forcejaba, fallando, pues comenzaba a adentrarse al agua contra su voluntad- ¡BASTA, SUÉLTAME!- gritó aterrado, cuando a lo lejos vio a tres sirenas asomarse por el agua, y comenzaban a nadar hacia ellos. Lo hundirían.

Un ladrido alertó a Remus y las sirenas quienes detuvieron su andar. Un hombre lobo saltó contra el tritón, hundiéndolo en el Lago. Remus corrió horrorizado hacia las orillas el lago, nuevamente, volteando para observar el conflicto que se desataba en el agua. El licántropo y el tritón se movían furiosos en el agua, sangre comenzaba a teñir de carmín el agua oscura, y el tritón comenzó a soltar chillidos de dolor. Las sirenas se apresuraron para atacar a su enemigo, siendo ahorcadas, desfiguradas y asfixiadas por el lobo, quien las lanzó al agua, casi inertes.

Remus jadeó paralizado, sentía que podía volver a respirar. El tritón no se movía, y el licántropo lo lanzó a lo lejos, y las sirenas nadaron lo más rápido que pudieron a su hogar en las profundidades, aterradas por el agresivo licáno, quien soltó un aullido feroz que las hizo chillar y ocultarse en el agua. Luego de ello, el hombre confirmó que no regresaran, y aún con su instinto de cazador activado regresó a paso lento con Remus, quien no tardó en reconocerlo.

Era imposible mirar esos ojos color ámbar y no recordarlo. Su cabello castaño oscuro peinado hacia atrás y su tez morena acechándolo con sus pupilas contraídas. Remus jadeó asustado. No podía volver a lastimarlo, ¿O si?. No, no podía. Lo sabía. Cuando un hombre lobo mordía a un humano creaba dos posibilidades; Que se convirtiera en un enemigo, o en un aliado. Ahora, si el licántropo que lo mordió lo ataca, es afirmado que será visto eternamente como su enemigo, si el licáno lo rescata lo declara su aliado. Un hecho, que reconfortó a Remus.

- Tú...-comenzó con voz ronca el licántropo, apoyando sus manos en un golpe seco contra la tierra húmeda, para luego sacudirse y así quitarse el agua fría de su cuerpo- ¿No fuiste capaz de advertir que quería matarte?- espetó serio el lobo. Remus desvió la mirada, cobrando valor de algún lado para responderle al hombre.

- Sentí que quería hacerme daño, pero muchas veces mi instinto se equivoca...-excusó el castaño, a lo que el licáno mayor alzó una ceja a modo de desaprobación.

- Pero eso no fue lo que pasó...-espetó el licáno- Ni con el tritón, ni con tus "afanados amigos"...-Remus lo miró sorprendido- Oh, vamos...-Suspiró el licáno-  Si discuten en el Bosque Prohibido nunca será secreto...-informó el hombre. Remus bajó su mirada.

- ¿Tú... Eres Fenrir Greyback? ¿No?- El licántropo mayor lo escudriñó con la mirada- ¿Quien me mordió, fuiste tú, verdad?- indagó tímido. El aludido se aproximó a su lado, con aires de depredador, haciendo temblar al menor.

- Para ser inteligente no demuestras mucho cerebro antes de las lunas llenas, ¿Verdad?- rió el hombre burlón, pero Remus hipó, provocando que Fenrir se callara- Escucha niño, no tienes que sentirte culpable...-comenzó serio- Si tus amigos no te apoyan, realmente no son amigos...- informó paciente, a lo que Remus lo miró furioso.

- ¡Tú fuiste quien...!- Fenrir alzó el mentón.

- Yo fui quien te condenó, si... ¿Pero apoco y no me agradeces el poder diferenciar a quienes te apoyan de quienes no?- Remus cayó sus propias palabras, mirándolo unos segundos- Si no te hubiera mordido, y tú no te hubieras confesado a esos mocosos, jamás te habrías dado cuenta de cuan farsantes y sanguijuelas eran...-Remus suspiró cansado. Era verdad.

- Si~...-suspiró lagrimoso- Perdón...-susurró para si. Fenrir se sorprendió al sentir el peso de la cabeza del menor sobre su brazo, mirando rápidamente al castaño sollozar sobre él. Realmente no sabía que hacer. Y solo atinó a tomar aire.

- Ya...-dijo, colocando vacilante la mano en la cabeza del menor, sintiendo como este se relajaba, sin parar de llorar- Está bien...-Remus negó con la cabeza, y él solo acarició con duda los cabellos del chico- Si, si está bien...-Lupin sollozó- Es mejor llorar que aguantar...-comentó con experiencia.

- Se siente horrible...-dijo el menor, sintiendo como los rayos de la luna le provocaban un ardor interno, asfixia. Fenrir lo atrajo más a él, siendo incapaz de sentir el dolor de los efectos de la luna, ya muy acostumbrado.

- Cuando encuentres a tu pareja, o a un aliado fiel, no serás capaz de sentir el dolor de tus transformaciones...-Dijo seguro, a lo que Remus se aferró a la camisa negra del hombre, sintiendo como el pelo le crecía en el cuerpo y el dolor se apaciguaba.

- Es... ¿En que te convierte?- Fenrir lo miró, sintiendo como las orejas le crecían- ¿En pareja, o en aliado?- El lobo mayor menguó una sonrisa burlona.

- Lo que te haga sentir más cómodo...-sonrió antes de inclinarse sobre el menor, tomando los labios de este, calmando todos los dolores que el pequeño estaba sufriendo. Ninguno se sintió diferente al momento de completar sus transformaciones, más allá de calmados y completos. Acompañados por su cura, su anestesia.