Romance en Hogwarts - One-shorts BL

Fenrir x Harry (Celo)

" El Celo "

TsubasaClow

Harry nunca había considerado la idea de asociarse con un lobo, y nunca con uno como Fenrir. Si, era dulce, amable - y solo cuando otro depredador lo molestaba; agresivo y sádico- y atractivo, realmente atractivo. Pero, ahí estaba. Ese hombre lo había salvado de su malvada "manada", como Greyback decía, pero él le seguía diciendo "familia y pueblo". Le estaba realmente agradecido al lobo por ello, él había impuesto un ALTO en su vida de tortura, y lo había acogido junto con su familia. Para protegerlo y quererlo, "Como realmente lo mereces, cachorro", le había dicho el lobo mayor de los tres hermanos. 

Y Harry no sabía como recompensarlo por ello, cuando de repente, una noche, vio a Fenrir semi-desnudo temblar y arañarse solo en una esquina de la cueva. Remus y Sirius se habían marchado, con la excusa de que "el celo los atacaría esa misma noche". Harry lo entendió. El mayor de los hermanos estaba pasando por la etapa del celo, y la estaba sufriendo.

- Ey...-susurró calmado, tratando de apaciguar el temblor corporal del mayor, quien lo miró con la quijada apretada.

- Eh, pequeño...-trató de sonreír- No deberías estar acá, podría hacerte daño...-aseguró el mayor, dando a entender que no quería intentar abusar sexualmente de él. Es decir, violarlo.

- No eres capaz de eso- aseguró serio- ¿Puedo ayudarte de alguna manera con esto?- indagó tímido, pero Fenrir hizo amague de sonreír.

- No, no puedes...-sonrió menguante- Vamos, te lo agradezco, pero vete...-pidió temeroso. Harry negó y se acercó. Fenrir abrió los ojos sorprendido, viendo como el menor se sentaba a su lado- ¿Entendiste lo que dije?- indagó en seco. Harry lo miró- ¿Será que cuando entro en celo solo hablo en gruñidos?...-murmuró para si mismo.

- No, no lo haces...-suspiró Harry.

- ¿Seguro? Quisas solo me entendiste esa frase, y aún así... ¡TÚ SIGUES A MI LADO!- ladró el lobo. Harry solo se apartó un poco por el grito, lo había dejado sordo por un momento.

- No me grites y muévete...-ordenó mientras movía las manos que arañaban las piernas del lobo, quien no alcanzó a objetar.

- ¡¿Que parte de "aléjate" es la que no entiendes?!- gritó el lobo, tratando de fusionarse con la piedra al ver al castaño posicionarse de rodillas frente a él, entre sus piernas.

- La parte en la que tú no quieres mi ayuda...-contestó con un encogimiento de hombros. Fenrir espetó un sorprendido "¡¿QUÉ?!" antes de ser testigo de las acciones del menor.

- ¿Que piensas hacer sin tu ropa inferior?- indagó asustado el lobo, tratando de desviar la mirada, pero fallando ante sus instintos.

- Fácil, saciar tus instintos...-comentó tímido, inclinándose para así besar al mayor, quien parpadeo en shock. Fenrir se apartó como pudo de la boca del menor.

- No, basta, no sabes como es un lobo en celo...-detuvo Greyback- No sabes cuanto daño ocasionan a su pareja temporal al momento del coito...-señaló molesto, a lo que Harry parpadeó.

- Pero yo no soy una pareja temporal, ¿O si?- Meneó su cabeza con una sonrisa dulce- Tú mismo lo dijiste, no soy normal...-sonrió antes de acercarse al mayor nuevamente, y retomar la labor del consuelo sexual. Fenrir lo tomó de los hombros, antes de tirarlo atrás y provocar que cayera al suelo, con su enorme cuerpo encima.

- Si lo pides no voy a parar...- advirtió el mayor- No podré parar...-dijo frío, a lo que Harry murmuró un sencillo "Ya sé", antes de ver como lo primero que el lobo hacía era lanzar una mordida a su yugular.

- ¡BESTIA!- gritó Harry, de forma inevitable, pero las pupilas de Fenrir ya se habían dilatado, y se había sumido en su instinto primitivo. No podía entender lo que le decía.

Fenrir lamió la herida, sellándola con su saliva - particularmente pegajosa - para luego rasgar con las garras la débil camisa blanca que el muchacho humano llevaba puesta. Harry comentó algo sobre que ahora no tenía ropa, y Fenrir lo acalló con un beso, sencillamente salvaje, teniendo un extraño cuidado con sus colmillos. El lobo no supo como deshacerse de su ropa, a lo que Harry tuvo que ayudarlo, con cuidado de no ser mordido nuevamente por el contrario.

- Animal...-murmuró Harry al momento de ver como Fenrir meneaba la cabeza como perro confundido al ver como el humano se deshacía de su ropa interior- Ya puedes darme, penetrarme, o como lo entienda tu raza...-dijo con seriedad. Greyback solo fue capaz de entender esas últimas palabras.

Acatando con fuerza y brutalidad las escasas peticiones que su instinto animal neuronal comprendía, penetrando con fuerza al menor, quien solo emitió un pequeño grito, pues cabe mencionar que el mayor tenía un ENORME miembro, algo no experimentado para Harry, quien solo conocía la vaga experiencia de las violaciones que sufría en su pueblo (ninguno era muy sorprendente, y Fenrir ahora mismo se llevaba el premio al mejor cazador de instintos del momento). Fenrir no tenía el conocimiento humano prendido, y sumido en sus instintos salvajes animales comenzó un tosco vaivén con el humano que comenzaba a sollozar por la inquietante modalidad que usaba el hombre lobo para tocar su punto dulce desde un simple principio. 

- ¡Ah~! ¡Fenrir!... ¡Más!- Se estaba muriendo, la excitación era jodidamente jugosa, para ambos hombres.

Si. Harry ya había cumplido con su deuda. O al menos la mitad de ella. Una mitad era gozar y ayudar a su protector licáno en su celo - una hermosa época que dejaba a Harry afónico y jadeante - y la otra parte (aún incompleta) pasar el resto de su vida junto al lobo. Si, nada como estar en el hogar. Y ni hablar cuando Sirius y Remus olvidaban su propio celo y debía ayudar a los tres lobos.

- Joder, no me dejan...- Harry fue acallado con una acción ya bastante usual en su rutina. Remus había introducido su miembro en su boca, obligándolo a chupar y lamer este. Sirius se coló de la cintura de Remus, penetrando a este de golpe, arrancando un aullido del castaño/rubio. Harry aprovechó el aire- ... ni respirar...-jadeó, siendo embestido por Fenrir desde otro ángulo.

Si. Eran rudos, insaciables, y una manada de locos. Pero bien  que Harry lo disfrutaba. Lo disfrutaba a lo grande - Fenrir se acerca a Harry, colando la punta de su miembro en su entrada- y nunca mejor dicho.